“En Fuerteventura ya se ha quemado bastante territorio y el Plan Insular no debe favorecer que se consuma más suelo”
Entrevista a Andrés Briansó, portavoz de Podemos en el Cabildo de Fuerteventura
-Podemos anunció una consulta a sus bases sobre la posibilidad de participar en una hipotética moción de censura en el Cabildo de Fuerteventura. ¿Hay plazos para esa consulta? ¿Cuál es el sentir del grupo político de Podemos en la Corporación insular?
-El punto de partida no puede ser otro que aceptar la posición que salga de esta consulta, por eso la hemos puesto encima de la mesa, pero en el grupo del Cabildo también tenemos una opinión y está clara: echar a Coalición Canaria sí, descabezar a Marcial [Morales] sí, pero no a cualquier precio, no pactar con proyectos antagónicos al nuestro y no dar el poder a personas que están vinculadas con temas de corrupción.
-¿Cuáles son las líneas rojas de Podemos para participar en un cambio de gobierno?
-Eso lo tiene que decidir el partido, no es una decisión de los consejeros. Las líneas rojas que se han barajado en los debates en los círculos donde se ha abordado este asunto, de forma asamblearia, son no cambiar un presidente nefasto por un candidato con un pasado turbio y que representa todo lo que hemos venido a cambiar. En cualquier caso, la votación tendría que ser telemática para todos los inscritos. Podemos, a escala autonómica, lo que ha dicho es: “Vamos a parar y a esperar”, para no alimentar a ninguno de los dos grandes egos en este choque de titanes, porque parecía que estábamos haciéndoles el juego. La consulta está preparada, y congelada de momento, para que si alguien da un paso se activen los mecanismos.
-¿Ve a Podemos formando parte del gobierno del Cabildo?
-No lo veo. Se ha planteado también que se puede apoyar una moción de censura y quedarse fuera del gobierno. Lo tendría que decidir la gente. No tengo miedo a gobernar, tengo ganas de gobernar, es la única forma de cambiar las cosas de verdad, pero no a cualquier precio ni de cualquier forma. Entrar a gobernar con el PP, con el partido del Marqués, con Blas [Acosta] o con Águeda [Montelongo] creo que no es la forma de defender el proyecto de Podemos en el Cabildo.
-A menos de un año para las elecciones, ¿qué balance hace de lo que va de mandato? ¿Cree que hay margen para que se produzca un revulsivo en la institución?
-Es difícil un cambio de gobierno por el plazo que queda, que no es mucho, y las posibilidades de que se produzca un impacto real en la vida de la gente es limitado. Somos conscientes de ello. Lo cierto es que en el Cabildo habría que cambiar todo, porque las políticas de Marcial Morales y compañía son muy erráticas. Hemos vivido un mandato de fotos, inauguraciones de paradas de guaguas y hasta de papeleras, que ha sido lo último a lo que hemos asistido. Practican una política de imagen frente a una política real para la solución de problemas, en la que el presupuesto responda a resolver los problemas de los ciudadanos.
“No tengo miedo a gobernar, tengo ganas de gobernar, es la única forma de cambiar las cosas de verdad, pero no a cualquier precio ni de cualquier forma”
-El Cabildo aprobó para este año un presupuesto que asciende a 109 millones. En el primer semestre, de más de 49 millones asignados a inversiones, se había ejecutado una cantidad reducida. ¿Qué es lo que falla, según Podemos?
-La distribución de los recursos económicos en el presupuesto no es la adecuada y, de hecho, presentamos más de 100 enmiendas. Se trata de unas cuentas infladas y que no responden a las necesidades de la Isla. No nos gustaba ese presupuesto pero ni siquiera son capaces de ejecutarlo por una incapacidad de gestión absoluta. Y a eso se suma su falta de previsión y de agilidad para aplicar la nueva Ley de contratos del sector público, que juega un papel importante en que no se ejecuten determinadas partidas, porque no han sabido cumplir la normativa. CC sabe contratar a dedo y están muy acostumbrados a eso. Ahora se requiere mayor transparencia, concursos e igualdad de oportunidades, y no saben hacerlo. Cuando hay que seguir un procedimiento no han sabido, y el Cabildo ha estado sin folios, ni papel higiénico, ni tóner para las impresoras y con vehículos sin la ITV. Es el ejemplo paradigmático de la paralización del Cabildo, de sus obras y de su gestión.
-Al principio de la temporada de verano Podemos alertó de la situación que vive un espacio protegido y delicado como Isla de Lobos. Ya el año pasado se vio que estaba soportando una afluencia de visitantes por encima de la capacidad de carga establecida. ¿La normativa que regula Lobos es la adecuada? ¿Tiene los suficientes mecanismos de control?
-Hemos presentado iniciativas para que se controlen los accesos a Lobos. En el Cabildo desconocen la afluencia real. Por eso hemos ido nosotros mismos, un viernes, que no es el día con más visitantes, y hemos contado uno a uno. El resultado fueron más de 1.300 personas, pero los sábados y domingos son muchas más. Además, hemos constatado que las condiciones de inseguridad son brutales, entre otras razones por la velocidad de las embarcaciones. Reclamamos que haya vigilancia permanente en Lobos, especialmente en el periodo de máxima afluencia de visitantes, controlar la capacidad de carga y que se cumpla. Se puede hacer, con tickets y regulando los permisos. También se puede estudiar el cobro de una tasa finalista para la conservación. Lo que no se puede consentir es el actual descontrol y la ilegalidad en la que algunos se mueven.
-El Cabildo ha anunciado que, de acuerdo con el Ayuntamiento de La Oliva, se balizará el espigón del Puertito de Lobos.
-Es una de las medidas posibles pero ni mucho menos debe ser la única. Esa zona de baño es ahora mismo la postal que utiliza el Patronato de Turismo y es la imagen que está vendiendo en las ferias. En el fondo, creo que ha hecho mucho mal esa foto. Hemos visto cola para hacerse un selfie ahí, por esta cultura de Instagram en la que vivimos, sin preocuparse por los valores del espacio ni su fragilidad. Me parece más preocupante que se resuelva de forma adecuada la gestión de los residuos de los miles de visitantes y la conservación de Lobos.
-Con respecto al debate inminente del Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF), tras la crisis económica da la impresión de que los grandes propietarios de suelo vuelven a tener importantes expectativas centradas en el crecimiento turístico. ¿Qué modelo territorial para la Isla defiende Podemos?
-Partimos de que el modelo debe responder a la protección medioambiental de la Isla y a las necesidades reales de infraestructuras y equipamientos para la población. Por ahora no nos han presentado más que un borrador del documento, pero no hay un planeamiento sobre el que se pueda establecer un debate con participación de los ciudadanos. El Plan Insular ha sido uno de los grandes caballos de batalla dentro del grupo de gobierno y, por el plazo que queda para concluir el mandato, me temo que no dará tiempo de elaborar un planeamiento que responda a las premisas que defendemos. Ahora bien, el crecimiento turístico que se ha planteado es una barbaridad, porque supondría matar Matas Blancas, Parque Holandés o El Cotillo. Es una aberración y parece que hay que darles las gracias por estropear la Isla.
“Aumentar la capacidad alojativa y seguir creciendo por encima de los tres millones de turistas es un error y supone condenar a la Isla a perder su encanto”
-Fuerteventura tiene en la actualidad una oferta alojativa disponible que roza las 60.000 plazas turísticas entre hoteles y apartamentos, a la que se añaden otras 16.700 camas en viviendas vacacionales, según el censo del Gobierno de Canarias. ¿Considera Podemos que se necesita crecer en oferta turística? ¿Cuál debería ser el límite de la Isla, en su opinión?
-Crecer consumiendo nuevo suelo creemos que no es el momento ni el lugar, no sólo por razones medioambientales o por tener una visión romántica de la Isla. En Fuerteventura ya se ha quemado bastante territorio. Los turistas vienen a ver el paisaje, que es lo que diferencia a Fuerteventura. ¿Cuál es la alternativa? Rehabilitar edificaciones pero no consumir más suelo. Y tener en cuenta las necesidades de la población, con previsión. Por ejemplo, la rehabilitación del Stella Canaris en Morro Jable supone meter a 3.000 personas más en un municipio, sin contar con las infraestructuras y los equipamientos necesarios. Es una locura, y que no digan que es para solucionar el problema del paro.
-Hay quien defiende que el crecimiento turístico en miles de camas supondría un descenso del paro en la Isla.
-No lo creo. Un incremento importante de la oferta obligaría a cubrir los puestos de trabajo de alguna forma, con gente que viniese de fuera, que nos parece muy bien, pero que no digan que es para solucionar el problema del paro en la Isla, porque no es cierto. Y hay que pensar dónde viviría toda esa gente, con el problema de viviendas residenciales que hay ahora mismo, o cómo se le suministraría algo tan básico como el agua, con los cortes de suministro actuales. El Plan Insular se debe regir por criterios medioambientales, de sensibilidad con el paisaje y con la esencia de Fuerteventura. Aumentar la capacidad alojativa y seguir creciendo por encima de los tres millones de turistas es un error y supone condenar a la Isla a perder su encanto. Eso está muy lejos del modelo que defendemos.
Comentarios
1 Anónimo Jue, 16/08/2018 - 10:35
2 josefina garcia... Jue, 16/08/2018 - 17:19
3 Álvaro Jue, 16/08/2018 - 17:49
4 lector Vie, 17/08/2018 - 02:50
5 Mangel Vie, 17/08/2018 - 16:39
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