Gloria Moreno, sargento del Seprona: el “reto” de cumplir con una vocación
Para Moreno, “la colaboración ciudadana es esencial para esclarecer casi todos los casos y es impagable”
Para Gloria Moreno González, ser agente de la Guardia Civil es pura vocación desde su más tierna infancia. Formar parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), un departamento que cumple 30 años, coincidiendo también con la incorporación de la mujer a la Guardia Civil, es “un reto y un honor”.
En el programa de conferencias ‘Mujeres que Cuentan’ de la Consejería de Igualdad del Cabildo de Fuerteventura, la sargento jefa del Seprona de Lanzarote, explicó el papel de la mujer en el cuerpo de la Guardia Civil, donde la mayor parte son hombres. Gloria entró en el Instituto Armado en 2006. Al principio estuvo destinada cuatro años en seguridad ciudadana. Esta mujer consiguió entrar en el 46º curso del Seprona.
Todo el mundo le decía que era un curso para hombres, por lo duro que es, y que era mejor que se quedara en los puestos de oficina, pero ella, obstinada, siguió adelante. La preparación física y sobre todo psicológica hicieron posible que esta mujer consiguiera su sueño. El examen teórico y aprender las leyes de conservación del medio ambiente fueron pan comido para ella. Sin embargo, para esta joven, que nunca se había subido en una moto, pasar las primeras prácticas de cross fue la prueba de fuego. En 2008 se compró una moto de enduro para cumplir “su destino y ser agente del Servicio de la Protección de la Naturaleza”.
Durante este periodo tuvo una caída y se fracturó una clavícula, así que no le quedó más remedio que volver a empezar, y poco a poco superar la barrera del miedo, “para finalmente aprobar el ejercicio de moto cross de un nivel bastante elevado, casi de campeonato regional”, según confiesa con emoción. Después estuvo tres años en una patrulla en Castellón, antes de ser nombrada sargento jefa y ser destinada a Lanzarote.
Gloria Moreno ha destacado por su trabajo contra el maltrato animal y ha sido por ello galardonada en Madrid. Recientemente también ha sido ponente en el II Encuentro de las Mujeres Policía de todo el país. En su charla del ciclo ‘Mujeres que Cuentan’ explicó detalladamente la misión del Seprona, que debe velar por la protección de la naturaleza y el medio ambiente, de los recursos hidráulicos, la riqueza cinegética, piscícola y forestal.
Esta sección de la Guardia Civil se ocupa también de la protección del suelo, el agua y la atmósfera, de la sanidad animal y de la conservación de especies de flora y fauna, y de la defensa de espacios naturales y el patrimonio histórico. También lucha contra los vertidos y la contaminación, el comercio ilegal de especies protegidas, actividades cinegéticas y delitos contra la flora y la fauna.
“El trabajo es arduo, pues a veces tardamos meses e incluso más de un año en investigar los casos”, explica. “A veces encontramos un testigo o algún indicio que nos lleva al autor del presunto delito, como fue el caso de la caza de una especie protegida, el Tarro Canelo, en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)”. También detalló otros casos, como el de la denuncia contra 19 personas por hacer un asadero de pardelas en Alegranza, en el Archipiélago Chinijo. Un delito doble, puesto que se trata de una especie protegida y dentro de un espacio protegido.
Gloria Moreno subrayó asimismo problemas que surgen en la vigilancia del patrimonio histórico, como por ejemplo tres piezas de cerámica pertenecientes a sendas ánforas de la época romana, con más de 1.800 años de antigüedad, expuestas en un alojamiento turístico de la Isla. Las piezas requisadas presumiblemente pertenecen al yacimiento romano del Islote de Lobos. También contó la historia de unas anclas antiguas, de los siglos XVII y XVIII, que se vendían por internet. “Investigamos por las fotos y las encontramos e incautamos. Ahora forman parte del patrimonio histórico, piezas arqueológicas del fondo del Cabildo de Lanzarote”. El comercio ilegal de especies protegidas también es competencia del Seprona, comenta Gloria Moreno. Está considerado un negocio ilícito de los más lucrativos, después del tráfico de drogas y de armas.
Cuestión animalista
Los delitos contra la flora y la fauna están tipificados entre los artículos 333 y 336 del Código Penal. El 337 afecta al maltrato y el abandono animal, que es de nueva incorporación. “Hay asuntos que te llegan más que otros, sobre todo cuando consigues salvar a los animales”, afirma. El caso del perro ‘King’, que intentaron matar a pedradas, fue un claro ejemplo de valentía de los ciudadanos que lo denunciaron. En este caso, los culpables han sido juzgados y condenados a tres meses de prisión. Sin embargo, al no tener antecedentes no cumplirán la pena. En estas situaciones, si se tiene sangre fría, es importante grabar los hechos.
La sensibilidad con la que Gloria Moreno relata otra historia de un podenco abandonado descubre la importancia que supone la colaboración ciudadana con la policía local para conseguir demostrar estos delitos. “Los podencos son animales con una fortaleza inexplicable”, señala. Del caso, explicó que “se trataba de una perra que intentaron matar de un golpe en el cráneo”. Del porrazo se le salieron los ojos de las cuencas oculares, y la enterraron dándola por muerta. A las 48 horas la perra apareció andando por una carretera, en un terrible estado, con los ojos fuera ya podridos. Una persona con buen corazón la recogió, la metió en su coche, y la llevo a un veterinario.
Además se pusieron en contacto con una asociación protectora de animales y con la Policía Local, y en colaboración con el Seprona encontraron a su dueño. Se le imputaron dos delitos de maltrato animal y abandono, “y se probaron los dos, pero solo el segundo se le atribuyó, pues sobre el primero no pudo demostrarse la autoría”. Para Moreno, “la colaboración ciudadana es esencial para esclarecer casi todos los casos y es impagable”.
Gloria Moreno terminó su charla señalando que el papel de la mujer en el Seprona es el mismo que el del hombre: “Todos los que tenemos el privilegio de formar parte de esta especialidad tenemos que cumplir la misma misión, independientemente del género”.
La Guardia Civil ha cesado en sus funciones a la sargento jefa del destacamento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en Lanzarote, Gloria Moreno, por una queja del veterinario de Arrecife mientras estaba investigando irregularidades en la gestión de la perrera municipal tras una denuncia de una concejal. Se trata de una medida cautelar, decidida por la Dirección General de la Guardia Civil ante la apertura de un expediente por una falta muy grave. El cese se hizo efectivo el pasado 20 de abril y durará tres meses, durante los cuales no podrá ejercer sus funciones.
La medida cautelar se ha tomado de forma fulminante sin que la afectada haya podido presentar un informe sobre los hechos, como es habitual en la mayoría de los casos. El Seprona realizó varias inspecciones en la perrera sobre presuntas irregularidades en los informes sobre el estado de salud de los perros y en la protección de los animales. Se detectaron cien casos de incumplimiento del periodo mínimo de permanencia en esas instalaciones y la entrega de más de 300 animales a una pareja que llevaba los perros a Alemania.
Comentarios
1 Juliana Mié, 23/05/2018 - 18:10
2 Atalanta Mié, 23/05/2018 - 21:28
3 Angeles Jue, 24/05/2018 - 09:27
4 Angeles Jue, 24/05/2018 - 09:29
5 Arrow Jue, 24/05/2018 - 10:19
6 Arrow Jue, 24/05/2018 - 10:26
7 Honorio Galindo Sáb, 23/06/2018 - 22:05
8 Javier Vie, 20/07/2018 - 23:38
9 Aria Vie, 17/08/2018 - 15:34
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