-El Ayuntamiento de Antigua ha estado en el punto de mira por el abandono de un concejal del grupo de gobierno, Jesús Montáñez, que disparó los rumores de una posible moción de censura, y el posterior pacto con AMF. ¿Tiene garantizado que va a llegar en mayoría hasta el final de mandato? ¿Esperaba que un concejal de su propio partido, APA, se marchase?

-Siempre está uno dispuesto a cualquier sobresalto, puesto que las actas son personales e intransferibles. Lo cierto es que por parte de Coalición han garantizado la terminación de la legislatura, conjuntamente con AMF, PP y Alternativa por Antigua. Con respecto al concejal, llama mucho la atención que se haya marchado a la voz de pronto, alegando cuestiones personales y particulares, y que se esté preocupando ahora en la oposición de lo que tenía que haber hecho como concejal en el grupo de gobierno. Independientemente de que los tránsfugas no son bien vistos, ni en APA ni en ningún otro partido político.

-El presupuesto de Antigua para este año asciende a 17,7 millones. Se ha puesto el foco en una subvención de 10.000 euros para patrocinar la participación en un concurso de pesca, de la que se hubiera beneficiado el concejal Juan Cabrera, con acusaciones del PSOE de que ese era el “precio” del pacto de gobierno.

-En octubre planteé la posibilidad de que el Ayuntamiento colaborase con este tipo de eventos, que es una prueba en Costa Rica, para la promoción del municipio, en el ámbito turístico y deportivo. El PSOE tergiversa las conversaciones y la realidad. Dos días antes estaba intentando montar una moción de censura con quien hoy forma parte del grupo de gobierno, Juan Cabrera (AMF), que no ha pedido ningún tipo de subvención. ¿Cómo es posible que antes fuera tan bueno y ahora tan malo? El interventor dijo que no se dio cuenta de que la subvención, para billetes y estancias, estaba a nombre de Juan Cabrera. Ese error se subsana, porque la ayuda es incompatible con el cargo de concejal. Pero ni es cierto que hayamos comprado a Cabrera por 10.000 euros ni él se ha vendido. Aquí no se compra ni se vende nadie. Esta pataleta se produce al no salir el acuerdo por el que [el portavoz del PSOE] quería ostentar la alcaldía. No quiere sino romper y desestabilizar para llegar a alcalde, pero para eso hay que pasar por unas elecciones.

-En los últimos tiempos han arreciado las críticas de vecinos de El Castillo por problemas de alumbrado, aceras y otros servicios básicos. ¿Se da respuesta a esas demandas sociales en el presupuesto de este año?

-En el capítulo de inversiones, de 6,5 millones, tenemos obras en la zona de El Castillo, como la calle Picasso o la Avenida Virgen de Antigua, y tres calles adyacentes, que vamos a sufragar con fondos municipales. Ocurre que tenemos un problema que no solo se da en Antigua sino en toda la Isla, que es el de la falta de recepción de las urbanizaciones. Como quiera que no están acabadas, la ley prohíbe que hagamos inversión en lo privado, hasta que no sea propiedad municipal.

-Y no se puede, utilizando una expresión coloquial, “coger de las orejas” a los promotores de las urbanizaciones, que las dejaron sin concluir, vendieron las edificaciones y ahora parece que se han lavado las manos.

-Indudablemente, haremos todo lo que esté en nuestras manos para presionar y obligar a que esos promotores terminen las urbanizaciones para asumirlas por el Ayuntamiento y darle los servicios básicos que necesitan. Estoy totalmente de acuerdo con los vecinos, puesto que es una realidad que están en un estado lamentable, aunque nos vemos un poco con las manos atadas. Estamos tratando, con los bancos y con los empresarios, de obligarles a que terminen las obras, pero es más complicado de lo que se puede imaginar.

“Estoy totalmente de acuerdo con los vecinos de El Castillo, puesto que es una realidad que hay urbanizaciones no recepcionadas que están en un estado lamentable”

-El año pasado, Antigua lideró la subida en el precio de la vivienda en el litoral de toda España, según un estudio. ¿Cómo se puede hacer frente al problema de la vivienda para los residentes en una época de auge del alquiler vacacional?

-La falta de vivienda, por el alquiler vacacional y la explotación turística, es un problema que se está padeciendo en todos los municipios, turísticos o no turísticos. Hoy mismo, por ejemplo, es muy complicado conseguir una vivienda en el casco de Antigua, es muy complicado. No tenemos potestad de regular esa situación, la tiene el Gobierno de Canarias y el propio Cabildo, que da las autorizaciones previas. Pronunciarse sobre el alquiler vacacional es muy difícil, porque para unos está bien y para otros no. El Gobierno de Canarias debe retomar la promoción de viviendas de protección oficial, que son necesarias hoy en día, para posibilitar un techo a aquellas personas que no tienen donde vivir.

-En el Gobierno de Canarias está el plan de modernización de Caleta de Fuste, que plantea escenarios de crecimiento, de más de 30.000 plazas turísticas para esa zona. ¿Cuáles son los planes del Ayuntamiento?

-El papel aguanta todo lo que se le ponga. En la actualidad tenemos contabilizadas 16.000 camas turísticas. Duplicar esa cantidad va a ser prácticamente imposible. Primero, por la falta de espacio y de suelo. Se van a consolidar nada más que dos hoteles, que pasan de una a tres plantas, y estamos hablando de 600 camas más. La ventaja que tiene este plan de modernización que no solo mejora la competitividad turística sino que facilita que se hagan viviendas residenciales. Si crecemos turísticamente tenemos la obligación de crear esa vivienda residencial para darle cabida al trabajador.

-¿Para el Ayuntamiento de Antigua, cuál sería el techo idóneo de camas?

-Soy de la opinión de que más vale poco, pero bien controlado, que no mucho y desorbitado. El crecimiento turístico es inevitable y nosotros intentamos regularlo de la mejor manera. No queremos repetir esos desastres que se hicieron antaño, al principio del boom turístico, cuando no había una filosofía conjunta e idónea para la Isla, y efectivamente destrozaron muchos terrenos. Queremos regresar a la oferta de hoteles, que es lo que veo que se puede regular de forma controlada, para lograr mayor calidad de turismo. El crecimiento es el que es, a no ser que la franja que queda entre Costa de Antigua y El Castillo se desarrolle, que son terrenos del Banco Popular y otros propietarios. ¿Ahí cabrían hoteles en primera línea? Pues sí. ¿Que serían bienvenidos? Claro que sí, pero siempre todo regulado como venimos haciendo hasta ahora.

“La Consejería de Sanidad ha mentido descaradamente y no hay argumento válido que justifique el retraso del consultorio de salud en Caleta de Fuste”

-A pesar de ser una de las principales zonas turísticas de la Isla, a día de hoy El Castillo no tiene ni un consultorio de salud. ¿Ha habido contactos con Sanidad para desbloquear esta obra, después de que alegara que el suelo cedido por el Ayuntamiento no reunía las condiciones urbanísticas?

-Está desbloqueado. En ningún momento le hemos dado la razón a la Consejería de Sanidad, porque ha mentido descaradamente. ¿Cómo es posible que ponga en duda un Plan General de Antigua que establece que esa parcela está destinada exclusivamente a uso dotacional y cabe perfectamente el sanitario? Se le han cedido 4.000 metros de forma gratuita. Ahora dice que la huella sonora del aeropuerto afecta a una parte de la parcela. Si necesita más metros se los damos. La parcela tiene más de 16.000 metros, tiene todos los servicios de alumbrado, alcantarillado y asfaltado... que utilicen lo que necesiten y que devuelvan el resto. Pero no hay argumento válido que justifique el retraso de Sanidad. Si no lo han hecho es porque no les ha dado la real gana.

-¿Ha dado respuesta al Gobierno a las reiteradas quejas por cómo ha quedado la playa de El Castillo tras las obras?

-[Se ríe]. Es de risa, sinceramente. Hace más de un año que advertimos de que en la regeneración de la playa de El Castillo había sido peor el remedio que la enfermedad. Han hecho una chapuza. Vinieron los señores del PP a sacarse la foto. Estoy gobernando con el PP pero no tengo que tirarle flores cuando han hecho todas las cosas al contrario de lo que habían prometido. Se hizo en la playa una barbaridad y no vamos a permitirlo. Tenemos el respaldo de todos los alcaldes de la Isla. Estamos pendientes de que la secretaria de Estado de Medio Ambiente nos reciba para que dé una salida a la situación. En La Palma el ministerio ha invertido 32 millones para una playa artificial, pero parece que Fuerteventura no es de este país ni de este mundo. Si tienen que gastarse cuatro o cinco millones para que quede en perfecto estado, que lo hagan. Hay que dragar todo, quitar la basura que echaron y hacerlo de nuevo. La playa es un bien de interés insular, para los que nos visitan y para los vecinos. Le pido a los diputados que vayan de la mano y que presionen para que este desastre se arregle.