La utopía de mirar al mar: el gran reto urbano de Puerto del Rosario

Puerto del Rosario ha vivido demasiado tiempo de espaldas a su mayor tesoro: el mar. Su frente litoral, que debería ser el corazón social, cultural y económico de la capital majorera, está fragmentado y poco accesible, con barreras que separan la avenida marítima del centro comercial y de barrios históricos como la Cornisa.
No existe aún un proyecto formal de transformación, pero sí una oportunidad histórica para replantear la ciudad. Desde SOS Fuerteventura defendemos que antes de hablar de grandes obras portuarias o de trasladar el muelle comercial, es imprescindible repensar cómo la ciudad se relaciona con su litoral y cómo puede crecer de manera sostenible y atractiva. Porque, como decimos: sin modelo de ciudad no hay paraíso.
El centro urbano está dividido entre la avenida marítima, limitada y subutilizada, y la zona comercial elevada, separada por desniveles que dificultan el tránsito peatonal y bloquean la conexión con barrios como la Cornisa. Esta fragmentación limita la actividad económica, turística y cultural, y frena cualquier intento de recuperar la identidad costera de la capital.
Un paseo rodonal que conecte ciudad y mar
La propuesta que defendemos es clara: un gran paseo rodonal que integre avenida marítima, zona comercial y Cornisa, creando un corredor continuo, seguro y accesible. Este paseo peatonal y ciclista permitiría:
Conectar el litoral con el centro y la Cornisa, integrando barrios y comercio.
Activar la vida urbana mediante miradores, zonas deportivas, anfiteatros y espacios culturales.
Facilitar la movilidad vertical mediante escaleras mecánicas, rampas o ascensores urbanos como complemento.
Poner en valor la Cornisa, con rutas panorámicas y rehabilitación de su patrimonio urbano.
El muelle comercial y las contradicciones políticas
El traslado del muelle comercial a La Hondura sigue siendo una estrategia clave para liberar el frente litoral. Sin embargo, las últimas declaraciones del alcalde David de Vera contradicen esta visión. Los anuncios de desvíos del tráfico pesado del muelle solo trasladan el problema a otras áreas y la bendición de la ampliación comercial del puerto bloquea cualquier posibilidad de liberar la ciudad del muelle comercial, condenando de facto la apertura del litoral y la reconexión urbana que Puerto del Rosario necesita.
Conclusión: mirar al mar es decidir un modelo de ciudad
Dar la cara al mar en Puerto del Rosario no es una utopía; es un reto urbano imprescindible. Recuperar el litoral, conectar la Cornisa con el centro y crear un paseo rodonal accesible y vibrante son pasos fundamentales. Antes de soñar con grandes obras, debemos definir un modelo de ciudad claro. Solo así, Puerto del Rosario podrá crecer de manera sostenible, integrando cultura, comercio y ocio, y convertirse en la capital que sus habitantes merecen.
Sin modelo de ciudad no hay paraíso. Y hoy, más que nunca, Puerto del Rosario necesita mirar al mar y dar la cara que la ciudad merece.
* Secretario de SOS Fuerteventura











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