La protectora de animales Fuerteventura Dog Rescue ha solicitado con “urgencia” a las autoridades que aprueben el proyecto de construcción de una nueva perrera municipal en La Oliva, ante la persistente saturación actual.

La representante de esta entidad, Annile Dunn, ha iniciado una recogida de firmas, que cuenta ya con un par de miles de apoyos, para pedir a las autoridades competentes y en especial a la alcaldesa de La Oliva, Pilar González, que actúe “ya” por el bienestar animal. “No cabe ni un perro más y se corre el riesgo de sacrificio de animales sanos con posibilidad de ser adoptados”, subraya.

El centro dispone de 17 jaulas interiores y dos en el jardín, que son pequeñas para el tamaño de los grandes animales: hay bardinos, podencos, un presa canario enorme y un mestizo de labrador, así que no pueden reunir a dos perros en espacios tan reducidos. No hay gatera, aunque dejan muchas cajas con gatos en la puerta. Además, una decena de perros está en casas de acogida temporal, bien en residencias de pago o en domicilios de voluntarios.

“Tenemos otros siete caninos en el programa de acogida permanente, porque están enfermos y necesitan cuidados especiales, necesitan medicación y lo tienen muy complicado para ser adoptados”, informa Annile.

Dog Rescue colabora desde hace una década con la perrera municipal en la gestión, organización, limpieza y adiestramiento, y cuenta con una red de paseadoras voluntarias para mejorar la calidad de vida de los animales abandonados en el municipio.

“Llevamos años diciendo que no podemos más, que se necesitan instalaciones más grandes y, ahora, con la nueva legislación, que entrará en vigor en cinco meses, las autoridades tienen que ponerse a trabajar de inmediato, para crear una perrera nueva y poder cumplir la Ley”, expone la responsable de la protectora.

“Hasta ahora habíamos tenido mucha suerte, se adoptaban, había movimiento, pero tras la pandemia todo se ha parado, no hay casi adopciones y estamos teniendo muchos problemas porque los animales pasan mucho tiempo en la perrera”, lamenta Annile.

Seguidamente, la portavoz de Fuerteventura Dog Rescue recuerda que no hay una zona para la cuarentena de los nuevos animales: entran enfermos y no son aislados, lo que supone un problema serio. “En verano entró un perro enfermo con parvo y se lo pegó a cuatro, tuvieron que ser ingresados y fallecieron dos”, desvela.

“Por eso pedimos una perrera más grande, con zona de aislamiento, con más jaulas y unas instalaciones para gatos, que tendrá que gestionar una asociación específica”, demanda la responsable de esta protectora.

Annile pide más apoyo del Ayuntamiento de La Oliva para mejorar las condiciones de la perrera: “No sólo se trata de dinero, se necesitan más personas que quieran colaborar y emprender más campañas de sensibilización para el bienestar animal”.

El aumento de abandonos ha disparado todas las alarmas y urgen campañas informativas, charlas sobre la nueva legislación en materia de bienestar animal y concienciar a la gente sobre la adopción de animales, evitando su sufrimiento y el abandono.

“Tenemos un problema que no sólo es insular sino mundial, porque hay muchos perros y pocos hogares”, reflexiona Annile. “Sabíamos que esto iba a suceder y lo que se necesita es un mayor control para el bienestar animal en Fuerteventura”, advierte.

En estos términos, la protectora pide a las autoridades competentes realizar un mayor seguimiento de los caninos y sus cuidadores, para que les pongan el chip, las vacunas y se realicen castraciones.

Las redes sociales han contribuido al bienestar animal: en Dog Rescue publican fotos y vídeos del trabajo con los caninos, de los nuevos, de su evolución y muchas personas acuden a conocerlos y se interesan por ellos. “Indicamos los pasos a seguir en el proceso de adopción, porque muchas personas se quieren llevar al perro el primer día, pero pedimos paciencia, que lo conozcan poco a poco, hasta ver si se adapta a la persona y a su nuevo hogar”.

“En diez años no se ha frenado el abandono, la situación va a peor y nosotros no podemos exigir a los cuidadores que cumplan con la Ley. Lo tendrá que hacer la Policía y las autoridades para recortar el número de perros abandonados, evitar el maltrato animal y concienciar con campañas sobre la adopción responsable, para tomarse en serio el cuidado de sus animales”, apostilla la responsable de Dog Rescue.

Annile Dunn, de Dog Rescue. 

Al no haber zona de cuarentena, un perro enfermo contagió a cuatro y murió la mitad

Annile agradece la ayuda de las numerosas personas concienciadas y amantes de los animales que se vuelcan y acuden cada vez que ponen una alerta, ya que siempre aparece alguna voluntaria para llevarse el animal a su casa, ofrecerle cuidados temporales y evitar su sufrimiento. Fuerteventura Dog Rescue también valora la “gran labor” de los veterinarios y las clínicas que les apoyan: “Siempre están dispuestos a ayudar, muy sensibilizados con el problema de abandono animal en Fuerteventura”, recuerdan las integrantes de la protectora animal.

Fuerteventura Dog Rescue se constituyó como asociación oficialmente en 2012 para hacerse cargo de la perrera municipal de La Oliva. Un grupo constituido por personas afines de diferentes nacionalidades y personalidades, unidas con el único fin de cuidar a los perros abandonados en el municipio. “Dedicamos nuestro tiempo libre a pasear a los animales, bañarlos, educarlos, adiestrarlos, alimentarlos, limpiar las instalaciones y buscar un hogar de acogida. Hemos creado lazos y contactos con otras protectoras de todo el mundo”, resume.

En estos diez años han logrado el realojo de cientos de perros, algunos incluso han viajado a otros países con acompañantes voluntarios, turistas que los han llevado en el avión para reunirse con sus nuevas familias y encontrar un hogar en Europa.

Las voluntarias de Dog Rescue realizan una labor digna de ser premiada, ya que destinan parte de su tiempo libre, tardes, sábados o domingos a cuidar y sacar a pasear a los animales. Algunos caninos llegan en condiciones muy precarias, con mucho sufrimiento acumulado durante su vida y logran que los animales mejoren.

El objetivo de Fuerteventura Dog Rescue, destacan desde la asociación, es educar a las futuras generaciones para que sean muy responsables con los animales, lo que supone la adopción o concienciar en la esterilización para evitar la reproducción masiva y el abandono. “Queremos ser optimistas”, finalizan.

La semilla

Por otro lado, la concejala de Bienestar Animal de La Oliva, Sara Estévez, ha anunciado que desde que asumió este cargo ha defendido la necesidad de crear una nueva perrera. “Pondremos la semilla con un trabajo de planificación, con un proyecto de obra para que el nuevo gobierno siga adelante con la iniciativa y sea una realidad lo antes posible”, dice.

Según Estévez, el abandono animal es un “drama”, y se debe trabajar y poner los recursos al alcance de esta protectora “ya que desarrolla una labor admirable en el cuidado y adiestramiento de los animales”.