Sergio Lloret (AMF) se ha convertido presidente del Cabildo de Fuerteventura este jueves a las 10.12 horas, en el pleno de la Corporación insular celebrado tras la dimisión de Blas Acosta.

Lloret obtuvo 13 votos: los siete de Coalición Canaria, los cuatro del PP y los dos de AMF.

Por su parte, María Jesús de la Cruz (PSOE) logró 10 votos: los siete del PSOE, los dos de Podemos y el voto de Alejandro Jorge (NC).

El único candidato que retiró su candidatura del pleno fue Pau Quiles, de Podemos, y luego Andrés Briansó, el siguiente en la lista.

No obstante, tanto Lola García (CC) como Claudio Gutiérrez (PP) apoyaron con los consejeros de sus respectivos partidos a Lloret, que se convierte en tercer presidente del mandato, después de la propia García, que ganó las elecciones, y de Blas Acosta (PSOE), que la censuró.

El nuevo presidente reconoció que la Isla necesitaba "estabilidad" en el Cabildo y abogó por que el nuevo grupo de gobierno que se constituye procure "siempre" el consenso y "los mejores acuerdos" para Fuerteventura.

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Lloret destacó en su primera intervención como presidente la "gravísima" situación socioeconómica de la Isla, con 15.000 desempleados y 11.000 trabajadores en Expedientes de regulación temporal de empleo, además de la destrucción del 10 por ciento de las empresas.

En ese sentido, el nuevo presidente incidió en que hay que "reflexionar" sobre las "vulnerabilidades" de una isla tan dependiente del turismo, un sector azotado por la pandemia, y "trabajar intensamente para corregirlas".

Por ello, dijo que la prioridad es "generar empleo" y apuntó que una de las principales acciones será el plan de emergencia social aprobado en el recién aprobado presupuesto, para atender "a los más desfavorecidos".

Lloret se comprometió al "impulso" de planes de empleo, a las ayudas a pequeñas empresas y autónomo, y a atender al "maltrecho sector primario".

Junto a ese tipo de políticas paliativas, el nuevo presidente también incidió en que deben desarrollarse "importante inversiones públicas" en infraestructuras básicas, sociosanitarias o un "ambicioso" plan de abastecimiento de agua potable.

"Solo desde la acción de las instituciones difícilmente podremos llevar a la Isla donde queremos y recuperar la prosperidad", afirmó Lloret, quien reconoció que habrá que "dar facilidades a la iniciativa privada".

El presidente apuesta por facilitar la inversión privada pero desde el "respeto a nuestro territorio"

Eso sí, Lloret aseguró que esa facilidad para la inversión privada, "desde pequeñas reformas a actuaciones relevantes para Fuerteventura, tendrán que tener respeto a nuestro territorio", y habrá que "analizarlas previamente, buscar el consenso y que su tramitación sea con absoluta transparencia".

El presidente del Cabildo majorero también resaltó la necesidad de "cooperación" con los seis ayuntamientos de la Isla, a través de planes de obras y servicios, y apoyo a las oficinas técnicas para la tramitación de proyectos.

Lloret abogó por "trasladar seguridad jurídica a los particulares y empresas que quieran apostar" por Fuerteventura, así como "dar cobertura y seguridad a la tramitación del Plan Insular de Ordenación".

Sobre el PIOF, el presidente, que ha sido consejero de Ordenación del Territorio en este mandato, aseguró que "necesariamente ha de ser comprometido con el medio ambiente", además de apostar "firmemente por la diversificación económica", con actividades "siempre respetuosas con nuestro territorio".