El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales que dirige Adargoma Hernández, destina un total de 542.110 euros a apoyar programas de emergencia social del municipio de Pájara, gracias al convenio plurianual en materia de calidad de vida y dependencia 2021-2022. De este modo, el Cabildo respalda las ayudas de emergencia social, así como los programas de atención a la infancia y la familia del ayuntamiento sureño.

Pájara ha sido el primer consistorio de la isla en suscribir este convenio, en la sede de la Corporación insular. El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, agradeció al Ayuntamiento de Pájara su colaboración en la gestión del acuerdo. 'Sabemos de las necesidades que tienen tantas familias por lo que nuestra intención es que esta financiación llegue al municipio en el menor tiempo posible', declaró.

Por su parte, el acalde de Pájara, Pedro Armas, valoró positivamente la aportación del Cabildo, 'que nos va a ayudar a hacer frente a la situación de crisis sanitaria y social que tan negativamente ha afectado a los vecinos y vecinas de nuestro municipio'.

Igualmente, el consejero insular, Adargoma Hernández, destacó la buena disposición de los equipos de Servicios Sociales de ambas instituciones a la hora de gestionar el convenio e indicó que esta es la primera vez que se establecen estas ayudas de forma plurianual, 'lo cual es muy importante para aportar una estabilidad en el tiempo a los programas financiados con todos los municipios'.

Desde la concejalía de Servicios Sociales, su titular, Leticia Cabrera, explicó que la aportación del Cabildo respaldará el otorgamiento de las ayudas de emergencia social que concede el ayuntamiento, 'con las que se cubren necesidades básicas de las personas y familias del municipio, evitando que puedan derivar en mayores dificultades o problemas de exclusión'.

El convenio de colaboración permitirá también financiar y ampliar el equipo municipal especializado en atención a la infancia y la familia, que estará compuesto por una educadora y una psicóloga. El servicio tiene como objetivo fomentar las habilidades sociales y personales entre los miembros de la familia, la integración de menores en diferentes recursos comunitarios, así como la atención de la desprotección infantil.