El Ayuntamiento de Pájara ha decidido realizar el desmonte de los famosos monolitos y de los corralitos que se pueden apreciar en varios puntos de la costa y que afectan al medio ambiente.

Según explica la nueva corporación, la práctica de levantar montículos o rock stacking, como se conoce en inglés, “no sólo supone una alteración del paisaje, sino que también provoca daños medioambientales”.

Por ello, desde el pasado fin de semana, se ha encargado la retirada de varios monolitos y corralitos situados en diferentes playas del municipio de Pájara.

Dichas estructuras, aparentemente inofensivas, alteran el ecosistema insular. La flora y la fauna se ven afectadas al remover las piedras. Por un lado, la flora, que aprovecha la humedad de las piedras, muere. La fauna, que habita en dichas piedras, desaparece. Es por esto que la cadena alimenticia se ve afectada gravemente, ya que muchos invertebrados y diversas plantas son fuente de alimento para otras especies.

Desde las áreas de playas y servicios municipales se solicita la colaboración ciudadana para que eviten dichas prácticas y se tome conciencia del impacto ambiental que supone. En este aspecto, los vigilantes de playas colaborarán en las tareas de información y control para que se evite dejar ese rastro tan característico. Además, los efectivos de la Policía Local se encargarán de hacer cumplir la Ley de Costas así como la Normativa Municipal de Playas, con sanciones que van desde 1.501 euros hasta 3.000 euros.

Miembros de la junta de gobierno municipal insisten en que la tarea más importante es explicar y sensibilizar, tanto a residentes como turistas. La Concejala de Playas, Dunia Álvaro, declara: “Los mojones o monolitos se colocan por imitación, vemos uno y queremos colocar el nuestro de recuerdo. Sin embargo, no somos conscientes del daño que ocasiona” y en este sentido “si queremos presumir de paisaje salvaje en Fuerteventura, como más bonito está es en su estado natural, sin alteraciones”.

En lo que respecta a corralitos, se ha procedido al desmonte de varias estructuras de enormes dimensiones que, además de modificar el hábitat, acumulaban residuos de los usuarios tales como esterillas, papeles y plásticos. Jose Díaz, concejal delegado del área de Servicios se ha encargado por su parte de la retirada de dichos residuos e insiste en que “es de vital importancia mantener nuestras playas en óptimas condiciones para el disfrute de todos. Debemos concienciarnos con el medio ambiente y en mantener nuestro entorno limpio”.