El Ayuntamiento de Pájara ha iniciado el procedimiento para tramitar un contrato de concesión de servicio público del ciclo integral del agua (producción, distribución, alcantarillado y depuración) en la urbanización Cañada del Río, en Costa Calma.

El contrato se llevará a cabo por procedimiento abierto “con varios criterios de selección de la oferta económicamente más ventajosa”, según señala la documentación presentada por el Ayuntamiento, que desglosa el coste del servicio en costes de personal, de explotación y gestión, gastos de energía eléctrica de las instalaciones y amortización de las diferentes inversiones que hay que llevar a cabo en el marco del nuevo contrato, que se haría por un plazo de 25 años, según señala el informe técnico municipal.

El pliego partiría de la base de que los vecinos de Costa Calma, 5.809 en la actualidad, según el padrón municipal, tengan las mismas tarifas que los de Morro Jable, al menos en los dos primeros años de vigencia de la explotación. La empresa que se adjudique el servicio deberá invertir al menos 9,4 millones de euros en ese periodo. 

El informe técnico habla de “dejadez evidente en el mantenimiento de las instalaciones actuales y el incumplimiento de los deberes de ejecución de la urbanización por la no ejecución de los depósitos con las capacidades suficientes y del nuevo emisario, que lleva aparejados los continuos vertidos de salmuera a la playa de Costa Calma”.

El coste medio del servicio integral de abastecimiento de agua potable y de alcantarillado y depuración de Pájara es de 3,57 euros por cada metro cúbico facturado. El informe técnico utiliza ese desglose de costes para el nuevo servicio. “La justificación de la utilización de costes medios de servicios existentes en el entorno más cercano de esta urbanización así como del último estudio de revisión de tarifas del gestor actual, es por la imposibilidad material de obtener costes reales relacionados con el servicio integral del agua en Cañada del Río por la inexistencia de un estudio pormenorizado del estado real de las instalaciones y redes del servicio al no haber podido acceder a la mayor parte de estos elementos por la negativa de los gestores actuales a permitir el paso a los servicios municipales correspondientes”, señala el informe. Por eso se ha estimado una facturación anual de 1.035.170 metros cúbicos, según lo recogido en el último estudio de revisión de tarifas presentado por el gestor del servicio, Fuert Can.

Los ingresos totales anuales estimados son de casi 3,7 millones de euros, de los cuales 2,9 serían por el abastecimiento y 0,7 por el alcantarillado y la depuración, teniendo en cuenta una tarifa de  2,82 euros del agua potable y 0,75 de la depuración, igual que en Morro Jable. 

El Ayuntamiento prevé que los vecinos tengan las mismas tarifas que en Morro Jable

Para el servicio se prevé una plantilla de solo trece personas: un ingeniero responsable, tres oficiales de primera, tres oficiales de segunda y seis operarios de operación y mantenimiento con un coste total anual de 576.570 euros.

El resto de costes fijos, de mantenimiento mecánico, conservación de la obra civil, limpieza, seguros, etc., se calcula en 377.737 euros más otros 54.000 de costes de control analítico del servicio, a los que hay que sumar 63.000 de mantenimiento de vehículos y casi 40.000 de gestión de residuos, mientras que los costes variables son otros 161.000 euros. Los gastos totales de mantenimiento y conservación, en definitiva, suman casi 700.000 euros, mientras que hay que sumar el coste eléctrico, que son otros 840.000 euros. Los costes totales de facturación son de 3,7 millones de euros.

En cuanto a las inversiones, se plantea la necesidad de la dotación de una serie de vehículos y maquinaria para la realización de los servicios. “Por un lado, dado el mal estado generalizado de las instalaciones existentes (...) se ha estimado la necesidad de acometer una serie de inversiones de importancia en la totalidad de las instalaciones del servicio, ya que, según las informaciones y datos parciales obtenidos hasta ahora, las instalaciones no cumplen en su mayoría con las normativas técnicas de aplicación además de los incumplimientos de relevancia en cuanto a la prevención de riesgos laborales”, dice el informe, así que hay que poner a punto las instalaciones eléctricas, las hidráulicas, el sistema de captación de agua de mar, la reparación estructural de la nave de la desaladora, las estaciones de bombeo y hacer mejoras y extensiones de redes necesarias, entre otras.

Por otro lado, existen una serie de instalaciones de los servicios actuales que no cumplen con las condiciones mínimas necesarias en cuanto a caudales autorizados inicialmente y necesarios para la correcta gestión del servicio, como el depósito de almacenaje de agua potable y el depósito de agua depurada, según este informe. El de almacenaje estaba previsto que fuera de 6.500 metros cúbicos, pero el que se construyó tiene solo una capacidad de 2.800. Por ese motivo, para cumplir con un almacenamiento mínimo de tres días, se plantea la ejecución de un nuevo depósito de 8.000 metros cúbicos. Lo mismo ocurre con el depósito de agua depurada, que estaba previsto para un caudal de almacenamiento de unos 1.100 metros cúbicos, pero tiene una capacidad de 250, así que se plantea uno nuevo de 3.000.

También hace falta un nuevo emisario submarino para el rechazo de la salmuera del proceso de desalación, ya que en la actualidad se lleva a cabo el vertido directamente a la superficie de la playa de Costa Calma, “incumpliendo de manera flagrante las condiciones de la autorización de estas instalaciones por parte del gestor”. 

Además se deberán llevar a cabo una serie de estudios técnicos referidos al estado actual de las instalaciones y redes del servicio, un anteproyecto hidráulico y de mejora de la eficiencia energética, etc., para definir en el primer año, con exactitud el estado real de las instalaciones y restos de elementos del servicio. Las inversiones que supongan un coste por encima del 20 por ciento de los costes estimados en la licitación serán asumidas directamente por el Ayuntamiento de Pájara. Dice el informe que si volviera a ocurrir esta dejadez actual, “llevaría aparejado un importante aumento en el coste de las tarifas, hecho este que en ningún caso se le puede imponer a los abonados del servicio ya que no son los causantes de la necesidad de estas importantes inversiones”.

Se quiere adjudicar por 25 años con unas inversiones de 9,4 millones

El Juzgado requirió a la empresa Fuert Can para que permitiera la entrada del personal técnico municipal, con el fin de evaluar el estado actual de las instalaciones y disponer de los datos precisos para dimensionar correctamente el futuro contrato de prestación del servicio.

“Ante la total incertidumbre del estado de las instalaciones principales del servicio, sobre todo la estación desaladora de agua de mar, se incluyen una serie de inversiones iniciales en caso de que no se pueda prestar el servicio de manera completa con las instalaciones actuales, como pueden ser la contratación de plantas desaladoras modulares para reforzar la producción de agua, la dotación de depósitos modulares para el almacenaje provisional del agua tratada de la desaladora, ante el mal estado del depósito actual existente en la desaladora, o la dotación de grupos electrógenos para garantizar el suministro eléctrico por existir diversas instalaciones eléctricas del servicio conectadas a establecimientos hoteleros cercanos”, dice el informe.

También se contempla la fórmula de revisión de precios, transcurridos dos años desde la formalización del contrato y ejecutado al menos el 20 por ciento de su importe, que se podrá hacer anualmente previa petición del contratista, debiendo presentar un estudio de costes, una memoria explicativa de la revisión propuesta y la documentación acreditativa de las variaciones de cada coste.

El alcalde de Pájara, Alejandro Jorge, señala que se sigue trabajando “para que los vecinos y vecinas tengan un suministro de agua eficaz, seguro y adaptado a sus necesidades”. El Ayuntamiento recibió este verano una resolución judicial que le autorizaba a acceder a la desaladora, pero la empresa les denegó la entrada. “No hay colaboración por parte de la empresa”, asegura el alcalde, que solo añade que “cada paso” que dé el Ayuntamiento, lo va a anunciar , pero no se compromete a dar plazos porque es un asunto “muy complejo”.