Ousman Umar llegó en patera en diciembre de 2004 a Fuerteventura. Dieciséis años después regresa a la Isla para presentar su libro "Viaje al país de los blancos" dentro del ciclo "Voces desde la frontera", que organiza la Consejería de Cultura del Cabildo majorero. Será este jueves, 10 de junio, a las 20.00 horas en el Auditorio Insular de Fuerteventura.

Ousman Umar salió de Ghana siendo un niño, cruzó el Sáhara a pie, el mar en patera y vio morir en el camino a la mayoría de sus compañeros de viaje, entre ellos a su mejor amigo. Recorrió 21.333 kilómetros para llegar a Barcelona cruzando ocho países y tardó cinco años en hacerlo.

El joven ghanés llegó a Fuerteventura en diciembre de 2004, 48 horas después de iniciar el viaje y haberse quedado sin gasolina la patera. Tras ser atendido por Cruz Roja, lo derivaron al Centro de Internamiento de El Matorral, donde permaneció 33 días hasta que lo enviaron a Málaga. El 24 de febrero de 2005 llegó a Barcelona.

Después de meses durmiendo en la calle, finalmente lo acogió una familia, empezó sus estudios y consiguió trabajo como mecánico de bicicletas. En 2012, con sus primeros ahorros, fundó NASCO Feeding Minds con el objetivo de mejorar la educación en su país de origen.

En 2019 escribió "Viaje al País de los blancos", del que ha vendido más de 12.000 ejemplares. Este jueves, día 10, presentará el libro en el Auditorio Insular de Fuerteventura, donde estará acompañado por el periodista Daniel Cruz.

"Poner rostro"

Para el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret López, "en un momento en que una parte de la sociedad tiende a ver a los migrantes como un problema, acercarnos a las historias de estas personas nos ayuda a cambiar la mirada, a no olvidar que son seres humanos como cualquiera de nosotros, con una dignidad y unos derechos".

El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Rayco León, por su parte, destaca la importancia de un ciclo que "permite conocer el testimonio de las personas que han vivido el fenómeno de la migración en primera persona. Todo ello, nos permite humanizar, así como poner rostro y nombre a una realidad de la que a veces hablamos de forma injusta".