El futuro del Cabildo de Fuerteventura se prevé que estará íntimamente ligado a cómo se configure el Gobierno de Canarias. Nueva Canarias todavía no ha dado el visto bueno a un pacto junto a PSOE y Podemos para la Corporación insular y desde la organización nacionalista se insiste en que cualquier alianza necesitará la "autorización expresa" de la dirección regional del partido liderada por Román Rodríguez.

El presidente insular de Nueva Canarias, Alejandro Jorge, se muestra "prudente" y apuesta por la presencia de la organización nacionalista en el futuro gobierno del Cabildo majorero. "Con Nueva Canarias en el gobierno del Cabildo se garantiza la estabilidad y la lealtad institucional de la que no se ha gozado en los últimos años por enfrentamientos dentro del grupo de gobierno", señala Jorge.

La participación de Nueva Canarias en el gobierno del Cabildo majorero se da por hecha, bien para censurar a la presidenta electa, Lola García, bien para formar parte de su gobierno. La decisión dependerá de la decisión que adopte la Ejecutiva nacional de NC, que el lunes celebró una reunión aunque en la misma no se abordó la situación concreta del Cabildo de Fuerteventura.

El discurso oficial de la organización nacionalista es que apuesta por "un gobierno de progreso" para la comunidad autónoma, a pesar de la "actitud incoherente del PSOE", con 'agresiones' a la organización nacionalista en feudos en Gran Canaria como Santa Lucía y Telde.

No obstante, Nueva Canarias advirtió el lunes de que "si no hubiera suficientes apoyos parlamentarios para ese pacto de progreso" y no resultara viable "exploraría otras vías alternativas para contribuir a la gobernabilidad y a la estabilidad institucional de Canarias".

De hecho, Román Rodríguez participó en un encuentro con CC, PP, Ciudadanos y el partido de Casimiro Curbelo la semana pasada. En círculos de Nueva Canarias también se ha puesto sobre la mesa una alianza estratégica para reunificar el nacionalismo en Canarias. En el Parlamento autonómico, los partidos nacionalistas suman 25 diputados, los mismos que logró el PSOE, que ganó las elecciones.

La influencia de cómo se configure el pacto en el Ejecutivo regional, si con el PSOE y Podemos o con CC y PP, se antoja un factor determinante para la gobernabilidad también del Cabildo de Fuerteventura. De ahí que, según fuentes nacionalistas, no se espera que se alcance antes un pacto para la Corporación insular que para la comunidad autónoma, para no "poner en riesgo" un acuerdo para el Gobierno de Canarias.

Opciones en Fuerteventura

En el Cabildo majorero, Coalición Canaria, con siete consejeros, podría gobernar con el Partido Popular, que tiene cuatro, y le bastaría uno de los tres consejeros de Nueva Canarias, que fue de forma conjunta con AMF a las elecciones del 26 de mayo, para alcanzar la mayoría absoluta.

La otra alternativa, cuya negociación ha liderado el PSOE y que haría presidente a Blas Acosta mediante una moción de censura, necesitaría de los siete consejeros socialistas, los tres de Nueva Canarias y los dos de Podemos.

En Nueva Canarias son conscientes de que una moción de censura garantiza la presidencia a quien resulte proclamado, ya que los consejeros solo pueden firmar una durante el mandato. Por ello, en la organización nacionalista prefieren que el pacto en la Corporación insular esté ligado al del Gobierno de Canarias, para que ejerza como "contrapeso".

Este viernes a las once de la mañana está convocado el pleno de investidura en el que tomarán posesión los nuevos consejeros del Cabildo de Fuerteventura, en el que se designará como presidenta a Lola García, que fue la candidata más votada. Los cabildos son la única corporación local en la que los presidentes electos los designan directamente los votantes.