En la localidad de Vallebrón (La Oliva) los vecinos están hartos de sufrir el aislamiento y la precariedad de los servicios públicos. Los residentes norteños exigen al alcalde de La Oliva, Isaí Blanco (CC), que asuma “soluciones urgentes”. “No tenemos agua corriente durante días”, denuncian.

“Los cortes en este último año se repiten todas las semanas, algo que consideramos inconcebible en un país de la Unión Europea”, explica José Míguez, que este mes de mayo ha lanzado una petición en la plataforma digital ‘change.org’. En el primer día reunió casi cien firmas.

La falta de agua, añade Míguez, se ha convertido ya en “un grave problema de salud pública”. “No tenemos agua para ducharnos, para cocinar, lavar, fregar o simplemente para lavarnos las manos, y el Ayuntamiento dice que no es asunto suyo”, resalta.

“De este modo, el Ayuntamiento se abstiene de buscar soluciones”, denuncian los residentes de este pueblo histórico por su tradición agrícola y ganadera. Una localidad que ya cuenta con unos 500 vecinos y las instalaciones han quedado obsoletas y desfasadas.

“No tenemos depósito de agua para cubrir las necesidades de la localidad, y las tuberías están al aire libre, de modo que en verano el agua sale hirviendo por los grifos”, explica Míguez.

Su objetivo es llegar al centenar de firmas para presentarlas en el Ayuntamiento y demandar al alcalde que se comprometa a que se ejecute un plan de modernización de los servicios de agua en colaboración con el CAAF.

No es la primera petición que se desarrolla por los vecinos. Hace tres años también se solicitaron mejoras ante los problemas relacionados con este servicio pero cayeron en saco roto. Aitor, afincado en la localidad desde hace casi dos décadas, afirma que la situación actual “es insostenible”.

“Vemos que para las zonas turísticas no hay ninguna escasez de suministro y siguen construyendo nuevas urbanizaciones mientras marginan a las viviendas de este pueblo”, lamenta.

El pueblo, en los últimos años, se ha sumido en el abandono institucional: se ha cerrado la escuela rural, carece de cobertura de televisión en algunas zonas y falta limpieza pública. Tampoco llega ninguna línea de transporte insular de viajeros.