Un grupo de inmigrantes del campamento de El Matorral, en Fuerteventura, se han manifestado este lunes por las calles de la localidad  con pancartas en las que pedían libertad y una solución que pusiera fin a su retención en la isla para poder continuar el viaje migratorio hacia la península y Europa.

La manifestación se ha conocido a través de un vídeo donde se veía a un grupo de inmigrantes clamando "por favor" que les permitan continuar viaje, así como de fotografías que han circulado por las redes sociales en las que sus protagonistas portan carteles en los que se leía "No nos fuimos de nuestro país para ser encarcelados" o "La esperanza se ha convertido en desesperación", después de llevar algunos de ellos ocho meses retenidos en Canarias.

Desde que abrió sus puertas el campamento el pasado 19 de febrero, los inmigrantes del campamento de El Matorral han venido quejándose de la falta de comida y de mantas con las que hacer frente a la bajada de temperaturas durante las horas de la noche.

Horas después de la concentración, Moussa, un joven de la zona de Kaï, al sur de Mali, se ha quejado a los periodistas, en los exteriores del centro, de llevar él y sus compañeros “mucho tiempo en las Islas Canarias. Queremos buscar una forma para ir a la gran España”.

Moussa cuenta que escapó de su país huyendo de la guerra y que lleva siete meses en Canarias esperando a que llegue el momento de poder viajar a la “gran España”.

No es el único que lleva ese tiempo en la isla, asegura que otros compañeros del campamento de El Matorral llevan siete u ocho meses en Fuerteventura sin saber qué pasará con ellos.

Antes se estaban alojados en un hotel y ahora pasan “mucho frío por la noche” en las carpas y no “hay mucha comida”, lamenta Moussa. A su lado, sus compañeros lo corroboran, mientras se quejan de la falta de wifi.

Desde que abrió sus puertas el campamento el pasado 19 de febrero, los inmigrantes han venido quejándose de la falta de comida y de mantas con las que hacer frente a las bajada de temperaturas durante las horas de la noche.

El Matorral acoge, en estos momentos, a más de 400 personas. En los últimos días, el Ministerio de Migraciones ha desplazado hasta el centro de acogida de Fuerteventura a inmigrantes africanos desde Lanzarote y, sobre todo, desde Gran Canaria, la mayoría de ellos de origen magrebí.

El campamento, con capacidad para 648 personas según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, abrió sus puertas para dar acogida a las personas que se encontraban en las dependencias de Misión Cristiana Moderna y en un hotel de Corralejo, gestionado por Cruz Roja.

El Matorral, gestionado por Cruz Roja, forma parte del proyecto Plan Canarias, una iniciativa del Gobierno central que pretende crear 7.000 plazas de acogida en las islas para acoger a los inmigrantes que llegan en pateras al archipiélago y hasta ahora habían sido alojados en hoteles y apartamentos.