FEAGA

Los ganaderos Belén Ramírez y Juan Pedro Hernández ganan el concurso de rendimiento lechero con máquina

Pedro Peña Hernández venció en la competición de ordeño manual, acumulando cuatro litros de leche en un minuto

Diario de Fuerteventura 3 COMENTARIOS 17/06/2019 - 07:11

Los ganaderos Belén Ramírez y Juan Pedro Hernández se proclamaron vencedores en el Concurso de Rendimiento Lechero que se celebró hoy, domingo, día 16 de junio, en la Feria de Agricultura, Ganadería y Pesca (Feaga). Belén Ramírez se hizo con el primer puesto en la categoría de cuatro cabras adultas del concurso funcional, con 33,700 litros, y la modalidad de ordeño de cabra individual, con un total de 10,8 litros.

En la categoría de cabra adulta, el segundo puesto fue para Esteban Rodríguez con 31,150 litros, la tercera posición para Antonio Cabrera con 26,450 litros y el cuarto puesto para Juan Pedro Hernández, con 26,400 litros.

En la modalidad de ordeño de cabra individual, los ganaderos Julián Pérez y Esteban Rodríguez se alzaron con el segundo y tercer puesto, con 10,8, 9 y 8,65 litros, respectivamente.

Asimismo, el ganadero Juan Pedro Hernández venció en la categoría de cuatro cabras primer parto, con 20 litros; mientras que el segundo puesto fue para Miguel Calero con 18,700 litros, el tercer puesto para Belén Ramírez con 17,095 litros y la cuarta posición para Pedro Peña, cuyas cabras acumularon un total de 16,65 litros.

Por su parte, Pedro Peña Hernández se hizo con el primer premio en el Concurso de Rendimiento Lechero de ordeño manual, acumulando cuatro litros en un minuto. Esteban Rodríguez y Juan José Brito consiguieron el segundo y tercer puesto, con 3,050 y 2,9 litros, respectivamente.

Asimismo, durante la jornada de hoy, domingo, día 16 de junio, se hizo entrega de los premios del concurso morfológico de ganado menor y mayor. En la categoría de machorras recrías de ganado menor, ejemplares de los ganaderos Belén Ramírez, Iriome Perdomo Cerdeña, Blas Alonso Viera y Juan Pedro Hernández se hicieron con el primero, segundo, tercero y cuarto premio, respectivamente.

En la categoría de oveja canaria, el primer y segundo premio fueron para ejemplares de Miguel Cano, mientras que el tercer premio fue a parar a un ejemplar de José Rodríguez. En la modalidad de carnero canario, dos ejemplares de Miguel Cano consiguieron el primer y segundo premio, y Juan Roque Álvarez se hizo con el tercer premio.

El primero, segundo y tercer premio de Oveja Pelibuey fueron para ejemplares de Matías Hernández, Francisco Sosa Pérez y Antonio Cabrera. La categoría de Carnero Pelibuey fue para ejemplares de Francisco Sosa, Matías Hernández y Antonio Cabrera.

En cuanto a la clasificación de ganado mayor, ejemplares de Matías Peña se hicieron con el primero y segundo puesto en la categoría de vacas y toros del país.

Asimismo, una vaca y un toro de raza foránea de Matías Peña obtuvieron el primer premio, mientras que un ejemplar de toro de raza foránea de Ángel Vera se hizo con el segundo puesto.

Comentarios

Ordeñar a mano, tarea muy dura, monótona... En-acuclillado-as, incluso gente ya mayor, dándole sin parar a los dedos, a todo trapo ... defendiéndose de las moscas, por lo general, tan amigas y abundantes de los corrales y las cabras (Torturándolas a picotazos, aprovechando que están sujetas-quietas para poder ser ordeñadas), y mucho más aún, golosas perdidas de la leche... No era raro que alguna pobre res, no pudiendo soportar más los finchazos, saltara, brincara, derribando el balde de ordeño o haciendo caer dentro del mismo ... lo que levantaba con sus patas desesperadas... Para evitar esto, algunos ganaderos, desde que tuvieron acceso - los pocos que los tuvieron en principio- , a la electricidad, pusieron bombillas en sus lugares de ordeño, con el fin de hacer la tarea antes del amanecer, antes de que los diablos de las moscas despertaran y se pusieran en plena actividad bajo la luz del sol.
Algunas cabras, de los animales más listos que pueda haber, probablemente con la mejor intención y para evitarse - y evitar a sus amos-, todos los inconvenientes que comenta "tarea dura", ¡ se ordeñaban-mamaban a sí mismas! Era un problema que solía darse, por lo menos en tiempos pasados, cuando todavía no se alimentaba bien al ganado, con piensos,como ahora. Habían de alimentarse de los muy escasos y raquíticos hierbajos y matojos, además de papeles, - que entonces tampoco se veían muchos tirados por esos campos, nada que ver con los plásticos de ahora -, royendo ropas, maderas ... ¡ y hasta jabón! Sin faltar, de vez en cuando, algunos asaltos a huertos, sembrados, tomateros, alfalfas, a pesar de las amenazas de perros y amos de los plantijos: muestras de hambre, aquellas cabras de antes, pero también ¡ listas y atrevidas! Tan listas, que hasta se preguntarían, algunas, que para qué tantos sacrificios para dar una leche que se habían de beber otros...¿por qué no ellas mismas? O lo mismo, tenían algún complejo psicológico infantil, de baifas sin destetar todavía. Y los amos mosqueados, por la poca leche que daban esas cabras... ¡ porque se mamaban a escondidas, no delante de la gente!
Impresionante lo de estos animalitos y sus cuidadores y ganaderos. Felicitaciones para todos ellos.

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