El Comité de Afectados del Casco Viejo de Corralejo ha denunciado que se ha puesto a la venta la casa de la partera, vivienda que ya los tribunales habían decretado, como legítimos propietarios, a los herederos de María Santana Figueroa, reconocida en el pueblo marinero como 'La madre de Corralejo'.

El colectivo explica que un portal inmobiliario publica un anuncio bajo el reclamo de 'Casa o chalet en venta en calle María Santana Figueroa por 117.000 euros' en referencia a este emblemático inmueble de localidad norteña.

Se trata de una de las casas afectadas por la trama que la entidad Delval Internacional, S.A., administrada por José Manuel Jiménez del Valle, orquestó para quedarse con todas las casas legendarias del pueblo de corralejo, casa que fue segregada por silencio administrativo, registrada y, posteriormente, entregada en garantía a la entidad bancaria la Caja de Ahorros de Galicia (actualmente, Abanca), por un préstamo hipotecario concedido en agosto del 2010 al empresario madrileño, Ángel López Sánchez, administrador de la mercantil Ejercicios y Deportes, S.L., sociedad que se dedica a la explotación de un gimnasio en Madrid por importe 184.000 euros y que “al segundo mes dejó de pagar las cuotas del préstamo”, según explica en nota de prensa el Comité de Afectados del Casco Viejo de Corralejo.

El colectivo sostiene que ha existido un caso de “mala fe de la entidad financiera”, dado que la financiera gallega, “a sabiendas que la propiedad del casco viejo de Corralejo estaba siendo reclamadas la titularidad por sus legítimos propietarios en los tribunales, en mitad del procedimiento judicial, cede a espaldas de la Justicia el préstamo a un fondo buitre, la sociedad madrileña Prosil Acquisition, S.A. y posteriormente, se adjudica la propiedad a una empresa filial, también con sede en Madrid, Beautmoon Spain, S.L.” .

Recientemente, el despacho de abogados Socorroley & Asociados, S.L., en nombre y presentación de los herederos de María Santana Figueroa ha presentado ante los tribunales una nueva demanda en donde acredita que la sociedad que ha puesto en venta una de las casas emblemáticas del pueblo de Corralejo, “no ha actuado con buena fe y por lo tanto no puede ampararse en la fe pública registral, al tener suficientemente conocimiento de que esa casa estaba poseída a título de dueño por los vecinos del pueblo norteño”.