El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, ha reconocido este miércoles que la Seguridad Social le ha comunicado el alta en el régimen general, con efecto retroactivo, los dos meses que se había dado de baja, desde mediados de enero a mediados de marzo, para evitar cogerse el permiso de paternidad y dejar la Corporación insular con solo el consejero Juan Nicolás Cabrera al frente.

Tal y como avanzó Diario de Fuerteventura, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha extendido un acta de infracción al Cabildo majorero porque el presidente se dio de baja entre el 15 de enero y el 13 de marzo de este año, pese a mantener su dedicación efectiva y exclusiva al cargo, por importe de 3.750 euros, en virtud de la normativa sobre infracciones y sanciones en el Orden Social.

Además, el organismo estatal ha emitido un acta de liquidación al Cabildo majorero “por los mismos hechos, en base a las cotizaciones dejada de ingresar por su presidente”, ascendiendo la liquidación indicada, recargos incluidos, a la cantidad de 3.186,24 euros.

En total, la decisión de Lloret de darse de baja para eludir el permiso de paternidad a raíz del nacimiento de su último hijo, lo que le obligaría a una baja por este motivo de seis semanas consecutivas, en primer término, le saldrá a las arcas públicas del Cabildo de Fuerteventura por casi 7.000 euros.

Este miércoles, Lloret ha reconocido en declaraciones a Cadena SER que el martes, a las 11.32 horas, se notificó al Cabildo de Fuerteventura una comunicación de la Inspección de Trabajo en la que se le indicaba que se le había dado de alta, de oficio, entre el citado periodo del 15 de enero al 13 de marzo.

En la práctica, la medida de la Inspección de Trabajo supone anular la decisión de Lloret de darse de baja en el régimen general de la Seguridad Social. En el informe de la Inspección de Trabajo al que ha accedido este periódico se destaca que el presidente del Cabildo lo hizo “sin amparo jurídico”.

“Estamos ante un supuesto en el cual, el trabajador de referencia, ha eludido una obligación en materia de seguridad social no respetando el descanso obligatorio previsto legalmente que conlleva el hecho de la paternidad (nacimiento y cuidado de menor), sirviéndose para ello de una baja en el régimen general de la seguridad social durante un periodo de aproximadamente dos meses posteriores e inmediatos a dicha paternidad”, destaca la Inspección de Trabajo.

Lloret se había dado de baja en el régimen general de la Seguridad Social el 14 de enero y se había dado de alta el 14 de marzo, el mismo día que recibió una segunda notificación de la Inspección de Trabajo, a raíz de una denuncia de la asociación Agonane, que pertenece a la federación Ben Magec-Ecologistas en Acción.

El presidente del Cabildo insistió este miércoles en que para darse de baja el pasado mes de enero lo había consultado con “asesores jurídicos” y con “personal de la propia institución”, que según su versión le trasladaron que “no había inconveniente”. Hasta primera hora del miércoles no había recibido notificación del acta de infracción.

Lloret también reiteró que había estado desempeñando “año y medio” el cargo de alcalde de Tuineje, en el pasado mandato, y que “salvo los dos últimos meses”, en los que estuvo liberado con “dedicación parcial”, el resto del tiempo no cobró. “Nadie me dijo que estuviese en situación de irregularidad”, apuntó. “Las consultas que hice”, agregó, iban en la línea de que tenía “derecho a cobrar una remuneración, pero que no es una obligación”.

En cambio, en el informe de Inspección de Trabajo se acredita con la agenda de presidencia del Cabildo y con la difusión de su propia actividad institucional a través de los medios de comunicación, que Lloret había desempeñado durante esos dos meses de baja una actividad equivalente a la dedicación exclusiva. “Veré qué mal he hecho y presentaré las alegaciones que sean oportunas”, concluyó.