El Cabildo de Fuerteventura, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha llevado a cabo la liberación de cuatro tortugas bobas (Caretta caretta), que habían sido rescatadas y se encontraban en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Morro Jable.

El regreso de estos ejemplares a su hábitat natural fue presenciado por veinte asistentes del Centro de Día de Discapacidad Intelectual de Puerto del Rosario, quienes se reunieron en Playa Blanca para ser testigos de este emocionante acto.

Al evento también acudieron la presidenta del Cabildo de Fuerteventura, Lola García, el consejero insular de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, el viceconsejero del área, Francisco Candil, además de la concejala de Playas y Accesibilidad del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, Toñi Fernández.

La actividad, titulada 'De Vuelta a casa' forma parte del programa de concienciación ambiental de la Corporación insular 'Conocer para proteger', con el objetivo de concienciar a la población sobre la conservación de las especies.

Los ejemplares liberados han pasado por diferentes procesos de recuperación. La primera de ellas ingresó el 7 de noviembre de 2023, pesando 8,8 kg. Fue encontrada varada en la Playa del Burro, en La Oliva, con desnutrición, debilidad y flotabilidad alterada, aunque sin lesiones externas visibles. Tras ser reportada por un socorrista, ha sido rehabilitada con éxito en el centro de Morro Jable.

El segundo de estos reptiles ingresó el 11 de enero de 2024 con un peso de 4,3 kg y fue encontrada en la bahía de El Matorral, Puerto del Rosario, por un particular. Presentaba signos de debilidad y deshidratación severa, pero sin lesiones externas. Durante su estancia en el centro, su estado de salud mejoró notablemente, alcanzando un peso de 6,6 kg al momento de su liberación.

Asimismo, la tercera tortuga boba también fue rescatada en la con un peso de 0,960 kg al ingresar el 20 de junio de 2024, esta tortuga fue rescatada en la bahía de El Matorral, pero, en este caso, por el CECOE. Presentaba caquexia severa, debilidad y deshidratación, pero no tenía lesiones evidentes. Después de meses de cuidados intensivos, se encontraba ya en óptimas condiciones para volver al mar.

Por último, el cuarto ejemplar, que ingresó el 13 de julio de 2024, pesaba 6,550 kg y presentaba un leve enmallamiento en la aleta delantera izquierda con un material de rafia. Fue reportada por el CECOE en Majanicho, La Oliva, y estaba en buen estado nutricional y activo al momento de su rescate.

La corporación insular agradece la colaboración ciudadana, que es imprescindible en la preservación de esta especie, siendo preciso avisar al 112 en el caso de hallazgo de fauna accidentada.