Las patronales turísticas de Canarias han calificado este jueves de "arbitraria y escandalosa" la decisión del Ministerio de Transición Ecológica al decretar la caducidad al hotel Riu Oliva Beach de Corralejo, en Fuerteventura, y ordenar su demolición.

En un comunicado conjunto, los empresarios turísticos entienden que esta decisión se produce en abierta contradicción con el Estatuto de Autonomía de Canarias, que reconoce a la Comunidad Autónoma las competencias de gestión en materia de Costas, por lo que entienden que se ha producido un "abuso de poder".

Recuerdan en la nota que el traspaso competencial se refrendó mediante decreto en agosto de 2022, por lo que consideran que el Ejecutivo central "carece de legitimación para intervenir en una concesión administrativa en vigor".

La patronal ha incidido también en el impacto negativo que supone esta decisión, ante la relevancia del Oliva Beach para la realidad socioeconómica del norte de Fuerteventura en general y de Corralejo en particular.

Las asociaciones de empresarios del turismo en Canarias apuntan que el Ministerio de Transición Ecológica "ignora" con su decisión el cauce preceptivo para la solución de los conflictos en la interpretación de la transferencia de Costas, como es la Comisión Bilateral Canarias-Estado, pendiente de fecha para su celebración en el marco de las conversaciones mantenidas entre los Gobiernos central y canario sobre este asunto.

Este diálogo es tarea del Ministerio de Política Territorial y del propio Ejecutivo autonómico, en la persona de sus máximos responsables, Ángel Víctor Torres y Fernando Clavijo, por lo que ha reprochado al Ministerio de Transición Ecológica que se haya "obviado este proceso de diálogo".

La decisión del Transición Ecológica "intenta menoscabar las capacidades efectivas y autoridad de la Comisión Bilateral, representada además por dos altos cargos nacidos en las islas (Torres y Clavijo) y buenos conocedores del expediente del Oliva Beach, la relevancia del hotel para la economía de la zona y la zozobra generada entre su personal, formado por más de 400 empleados que no se merecen esta decisión arbitraria", han recalcado los empresarios.

El Hotel Oliva Beach cuenta con una media de ocupación que supera el 80 %, con 400 puestos de trabajo directos y su incidencia es "muy relevante sobre la actividad económica en el norte de la isla majorera", por lo que la decisión del Ministerio de Transición Ecológica constituye "un mazazo" para centenares de familias de Fuerteventura, han defendido las patronales.

Estas familias, han añadido, se han expresado durante los últimos años favorables a la continuidad de la actividad con pleno respeto a la normativa y en condiciones de calidad suficientes para garantizar los puestos de trabajo.

Las patronales del turismo de Canarias apoyan además un proceso de renovación de las instalaciones del hotel, que entienden posible de acuerdo con el contenido de la concesión administrativa, y que fue autorizado por el Gobierno autonómico en mayo de 2023, ya que mejoraría la integración del inmueble en las inmediaciones del Parque Natural de las Dunas de Corralejo.

Los empresarios del turismo han expresado también su apoyo a la cadena Riu que explota las instalaciones "en todas las medidas y decisiones que con arreglo a la normativa le amparan, con independencia de las que pueda adoptar la Comunidad Autónoma.

El Hotel Oliva Beach fue galardonado el pasado año con el Premio Turismo de Canarias a la Proyección Internacional por su destacado papel en el desarrollo del turismo en el norte de Fuerteventura, han recordado los empresarios.