Los vecinos de Tarajalejo han protestado estos días ante el deterioro que presentan las dos canchas deportivas de la localidad, una en el pueblo y otra en la urbanización. En diciembre de 2022 se retiraron las canastas, redes y porterías pero las obras se pararon.

La portavoz vecinal, Lourdes Peña, explica que las obras estaban adjudicadas pero la empresa renunció a la ejecución de las mismas y nunca se iniciaron. "Llegaron las elecciones, cambió el Grupo de Gobierno y los vecinos nos reunimos con la concejala pero nos respondió que no puede asumir la obra porque no tiene recursos humanos, ni económicos y que trabaja para que el Cabildo se haga cargo de este proyecto", resume Peña.

El vecindario ha mostrado su malestar ante esta dejadez institucional y su repercusión en el ocio y deporte juvenil, dado que estas canchas son "esenciales" para la práctica deportiva. "Siempre ha sido un espacio de encuentro juvenil de diferentes edades, se organizaban partidos, juegos; se creaba un ambiente de diversión saludable, al aire libre, para desconectar de las pantallas", apuntan los padres.

Por ello, el vecindario se ha unido para reclamar a las autoridades municipales e insulares que actúen de forma inmediata para resolver el problema y poder contar con los nuevos campos de juego, de calidad, lo antes posible.

El malestar vecinal ha llegado a tal extremo que los propios residentes están dispuestos a ejecutar las obras por su cuenta si les dejan. "Tenemos los conocimientos, interés y voluntad para ejecutar las obras si las instituciones nos proporcionan los materiales necesarios", anuncian los habitantes.

Además, advierten que la unión hace la fuerza y conseguirán espacios nuevos para sus hijos. "No nos vamos a quedar con los brazos cruzados mientras esperamos que el Ayuntamiento de Tuineje y el Cabildo se pongan de acuerdo; los jóvenes de Tarajalejo llevan casi dos años sin canchas deportivas y seguiremos en la lucha", manifiestan indignados los padres.

"Lo más triste", para el vecindario, es que "las autoridades saben el estado en que se encuentran estos centros y nadie hace nada para resolverlo de forma urgente", alertan.

Durante el verano, los menores tienen más tiempo libre y los padres lamentan que su único espacio de ocio y recreo es la playa, pero necesitan las pistas para poder practicar fútbol, baloncesto, balonmano y otros juegos durante el día.