El Mapa de accidentes acuáticos del Archipiélago 2018, elaborado por tercer año consecutivo por la plataforma 'Canarias, 1500 Kilómetros de Costa', arroja datos positivos para Fuerteventura, isla que ha pasado de estar a la cabeza en el número de ahogados en 2017, con 21 personas fallecidas, a registrar siete ahogamientos el pasado año.

Sin embargo, en el caso del municipio de Pájara, las playas de Costa Calma se mantienen como unas de los de mayor sinestralidad con tres fallecidos, los mismos que las playas de Amadores y Puerto Rico, ambas en Gran Canaria. Aun así, Costa Calma reduce a más de la mitad los decesos con respecto al pasado año, cuando se registraron siete fallecimientos.

El municipio sureño debería contar con 20 efectivos, cuatro más que ahora, según el informe pormenorizado que hizo la inciiativa 1500 de Costa el pasado año.

Pájara tiene 14 playas, tres de ellas con un grado de protección moderado. En su presupuesto hay más de 10 millones para gastos en bienes y servicios, y se recomienda para esta finalidad que dote casi 250.000 euros.

Fuerteventura, con siete fallecidos, cuatro heridos y dos rescates en 2018, rebaja así los datos luctuosos en sus costas, aunque supera a Lanzarote, que contabilizó seis víctimas mortales el pasado año. Gran Canaria registró 19 fallecidos; Tenerife, 23; La Palma, dos; y La Gomera y El Hierro, un fallecido por isla.

En otros municipios, los incidentes se produjeron en La Oliva, en el Morro La Vieja y en una piscina en Corralejo; en Puerto del Rosario (playa de Los Molinos); Tuineje (un submarinista en el Faro de la Entallada); y los tres de Pájara, uno de ellos un windsurfista.

En total, las costas canarias registraron 59 fallecidos en 2018, frente a los 93 del año anterior, lo que supone un descenso del 41%. A estos datos hay que sumar entre un 15 y un 20 por ciento más de decesos de personas rescatadas en semiahogamiento grave o crítico, que acaban muriendo por causas directamente relacionadas con el episodio, aunque no se reflejan en las estadísticas oficiales por constar como causa de la muerte un paro cardíaco u otras.