La Fiscalía ha denunciado en el Juzgado al alcalde de Betancuria, Marcelino Cerdeña, por un presunto delito electoral en los pasados comicios de mayo.

Se le atribuyen supuestas irregularidades en el voto por correo que, en el pequeño municipio, alcanzó “una extraordinaria e inusual tasa”, próxima al 20 por ciento, señala en la denuncia el fiscal Tomás Fernández de Páiz.

La Junta Electoral de Zona trasladó el pasado 29 de mayo, justo tras las elecciones, un escrito de denuncia y documentación para que se investigase si pudiera tratarse de un delito electoral.

Tras analizar la documentación y entrevistarse con testigos, el fiscal constata “una aparente y reiterada irregularidad en la tramitación del voto por correo”, que imputa al alcalde, candidato de Unidos por Betancuria al Ayuntamiento y aliado con Nueva Canarias al Cabildo, en donde también es consejero.

Asimismo, señala a Isabel Clara Marichal Torres, trabajadora del Ayuntamiento y colaboradora con el partido de Cerdeña en las pasadas elecciones, según reconoce el alcalde.

Después de tomar declaración a una docena de electores, el fiscal concluye que “o no son conscientes de haber solicitado el voto por correo” o “no rellenaron personalmente la solicitud del voto por correo”.

Además, destaca que llegaban sobres de los vecinos a la sede del partido de Cerdeña o que “entregaron, sin ni siquiera abrirlo, el sobre recibido con la documentación electoral” a Marichal o a Cerdeña para que “estos votasen por aquellos”.

El fiscal comprobó personalmente que varios de los electores “sufren algún tipo de enfermedad mental” que les impide comprender incluso lo que se les pregunta, o que tienen “algún tipo de minusvalía física que no les permite escribir, o no saben leer ni escribir, o son drogodependientes”.

“En todos los casos”, añade, se determina que o bien Marichal o bien Cerdeña, “les animan a votar por correo, reconociendo algunos de los electores, la mayoría con estas circunstancias especiales, que les han ofrecido promesas de trabajos o prebendas a través del Ayuntamiento”.

Antes de finalizar su investigación, se personó un testigo en Fiscalía y aseguró que Marichal había acompañado a los electores a prestar declaración, “aleccionándolos sobre el sentido” de lo que tenían que decir.

El fiscal pide al Juzgado que Correos certifique que un grupo de electores que declararon en Fiscalía pusieron como lugar para recibir la documentación la sede del partido de Cerdeña.

También solicita reconocimiento o informe médico acerca de la capacidad física y psíquica de siete electores y que se tome declaración en calidad de investigados a Marcelino Cerdeña y a Isabel Clara Marichal por un supuesto delito electoral.

Sin “pistolas en el pecho”

Cerdeña ha negado a Diario de Fuerteventura haber cometido “ningún tipo de delito electoral”. “A nadie se le pone una pistola en el pecho para votar”, afirma el alcalde, quien rechazó haber condicionado votos.

Reconoce que se recibió documentación particular de electores en su partido, pero lo justifica así: “Hay gente que está empadronada en Betancuria, pero trabaja en Costa Calma y no está en sus casas”.