Fuerteventura estrena este curso la primera Escuela de Arte con 70 alumnos y cuatro especialidades para sumergirse en la aventura creativa. Una oferta formativa que hace historia abriendo un abanico de oportunidades para la inserción laboral. Clases de luz y color en un territorio que bebe cultura, y con una juventud ávida por aprender y romper fronteras.

Se sube el telón para los ciclos de ‘Asistencia al Producto Gráfico Interactivo’, ‘Animación’, ‘Fotografía’ y ‘Gráfica Publicitaria’. Comienza un curso repleto de esperanza e incertidumbre para los estudiantes de la nueva Escuela de Arte en Fuerteventura. Un ambiente cálido se propaga por el ventoso y moderno edificio del Parque Tecnológico.

“Lo que más me gusta es el ambiente de la Escuela, unos estudios con una energía nueva, una mirada especial, y con una complicidad entre alumnos y profesores porque estamos haciendo historia en la Isla”, reflexiona la alumna de Fotografía, Celibel Fernández. También destaca que son unos contenidos “muy completos”, que están pensados “para la práctica y para la libertad creativa”.

Un curso repleto de emoción, dado que estrenan nuevo material, y los estudiantes quieren aprovechar cada clase y el tiempo al máximo para aprender y aplicarlo al mundo laboral. “Cada día queremos un poco más porque las asignaturas son muy diferentes. Yo estoy encantada porque llevaba años sin estudiar, así que me siento muy contenta con este regalo, porque la Escuela de Arte en Fuerteventura es una joya”, destaca Bibiana, de Gráfica Publicitaria.

Fuerteventura registra la primera promoción de unos estudios muy interactivos que incluyen una gran cantidad de contenidos para obtener una formación completa. Los futuros artistas demandan ya nuevas especialidades para sumar al diseño, como ‘Moda’ o ‘Decoración’. El director, Guanarteme Cruz, explica que ante la repentina introducción de estos estudios se ha realizado una extensión de la Escuela de Arte de Gran Canaria, pero “seguro que en próximos cursos este centro de Fuerteventura tendrá autonomía propia”, señala.

De momento, se han instalado en el Parque Tecnológico, con una plantilla de ocho docentes y el balance de proyectos, trabajos y talleres ha sido vertiginoso. “Me ha sorprendido el nivel de los alumnos, de diferentes edades, algunos con experiencia laboral en el sector, que necesitaban estos estudios para formarse, especializarse o reciclarse y otros más jóvenes, que vienen del Bachillerato artístico con una gran destreza en el manejo de programas de diseño, o de la ESO con muchas ganas de aprender”, descubre el director.

A su juicio, es una ventana a este mundo del arte, y tendrán que elegir por donde quieren tirar”, plantea el docente. El ciclo se divide en dos cursos, y para conseguir el título deben superar unas prácticas en empresas. “La Escuela de Arte está enfocada hacia el mercado laboral, en el segundo año tienen que trabajar en el sector; y en ese sentido vemos que está emergiendo un vivero de empresas relacionadas con el cine, las artes gráficas y animación que pueden ser muy interesantes”, adelanta Guanarteme Cruz.

Los rodajes de cine, la entidad Film Commission y empresas satélites necesitan profesionales en este sector. “Estamos convencidos de que con formación y ganas de trabajar los alumnos tienen un gran futuro laboral en las Islas”, sentencia. En Gran Canaria el movimiento del cine y el rodaje de las grandes cintas ha motivado la creación de varias empresas de animación, supone un empuje para los artistas y la generación de nuevos puestos de trabajo en este mundillo.

Para el director, el despegue de la Escuela de Arte en Fuerteventura será inminente y cada vez más alumnos se interesan por la metodología que se imparte, asignaturas, maestros y el material disponible para evitar el traslado a otras Islas o ciudades españolas para estudiar Arte.

Color en las aulas

En una visita por las aulas llama la atención la cantidad de obra artística que las decora, y los propios autores desvelan que son el resultado del taller del conocido ilustrador Isidro Ferrer. En sus trabajos las imágenes juegan con distintos sentidos y los objetos cotidianos cobran una relevancia excepcional. Su visión surrealista atrapa al espectador.

Ferrer es un artista del reciclaje, la combinación de materiales y texturas, que al pasar por su filtro cobran sentido y se humanizan. Sus fotografías llenan de color, letras y mensajes este centro de arte majorero con espectaculares composiciones.

Isidro Ferrer (Madrid, 1963) es un ilustrador y diseñador gráfico formado en arte dramático. Nada más entrar en la escuela majorera pidió que taparan los ordenadores para que aflore la creatividad. Formaron una montaña de objetos y de ahí nacieron las obras.

Ferrer fue actor teatral antes de orientar su trayectoria profesional a la creación gráfica, y es en esta actividad en la que, desde finales de los 80, ha destacado especialmente en el panorama nacional e internacional, llegando a cosechar un Premio Nacional de Diseño en 2002, y Premio Nacional de Ilustración en 2006.

Naiara Acosta cuenta su experiencia en esta escuela tras finalizar dos bachilleratos, artístico y tecnológico, que se ofertan en Fuerteventura. “Tengo la base y estoy muy contenta de haberme matriculado porque me faltaba la técnica. Tal vez el bachillerato es demasiado teórico, y esto es una puerta a la práctica, al trabajo duro y lo que nos espera en el mercado laboral”, señala la joven.

Los alumnos de Gráfica Publicitaria elaboran estos días un proyecto para el entorno rural y urbano para diseñar rutas seguras para acceder a los colegios, donde articular señales, seguridad y mensajes.

Marieta Reyes destaca la calidad de los docentes, gran cantidad de contenidos, el buen ambiente, las asignaturas, ordenadores y el trabajo en equipo. “Yo vengo del mundo de la imprenta, y quiero especializarme en el diseño gráfico”, explica.

Para Marieta, el futuro laboral se encamina hacia las empresas que buscan un logotipo de calidad “para mejorar su imagen, y explorar la comunicación interna y externa”, desvela. Carlos Suárez también se muestra encantado con estos nuevos estudios que apuestan por los proyectos y la práctica.

Animaciones en la ópera

El director de la Escuela de Arte en Fuerteventura participa en los preparativos de la ópera canaria La Flauta Mágica, en la que se han implicado diversas entidades e instituciones como el Conservatorio de Música, Arte Dramático, Escuelas de danza y por supuesto la Escuela de Arte de Gran Canaria y Fuerteventura. La ópera se escenifica estos días y los ensayos ya han comenzado.

“Propusimos a los alumnos de esta Escuela que imaginaran algunos cuadros y bocetos para la animación de la ópera y elegimos algunos de Fuerteventura para que vean la importancia de todo el trabajo y que podemos formar parte de una obra tan importante”, describe Cruz. Un montaje espectacular que se inaugurará en Gran Canaria y que se escenificará también en la Maxorata.