Alejandro Jorge, presidente en funciones del Cabildo de Fuerteventura tras la dimisión este jueves de Blas Acosta, ha renunciado a ser cabeza de lista del grupo de Nueva Canarias-AMF. 

Este movimiento abre la posibilidad de que Sergio Lloret (AMF), el número dos en las pasadas elecciones, aspire a ser elegido nuevo presidente de la Corporación insular.

Este jueves por la mañana se convocó una rueda de prensa conjunta de CC y PP, que con posterioridad se suspendió.

En los orígenes de la crisis del gobierno de Blas Acosta se encuentra una alianza fraguada entre CC, PP y Sergio Lloret, con la condición de que este último fuera elegido presidente.

La negativa de Alejandro Jorge a renunciar a su condición de cabeza de lista de NC-AMF ha bloqueado hasta este jueves la opción de que Lloret pudiese aspirar al bastón de mando.

La renuncia de Blas Acosta, registrada antes del pleno y comunicada en los asuntos de urgencia, cogió por sorpresa a los partidos que han negociado un cambio de gobierno.

De hecho, el propio Lloret intentó durante el pleno que la toma de conocimiento de la dimisión de Blas Acosta no fuese tenida en cuenta al no haberse votado su urgencia.

Tras la sesión plenaria, Jorge ha renunciado a ser cabeza de lista de NC-AMF, según confirmaron fuentes conocedoras de la decisión.

Para este viernes ha convocado una rueda de prensa para "informar sobre la situación del Cabildo" tras la renuncia de Acosta.

En un plazo de 10 días, Jorge, como presidente en funciones, debe convocar el pleno para elegir al nuevo presidente.

La dimisión de Blas Acosta ha enturbiado un tablero político que parecía claro: si Lloret conseguía ser cabeza de lista, sería presidente mediante una moción de censura. La alternativa para la presidencia sería Claudio Gutiérrez, del PP.

En cambio, la renuncia de Acosta abre el abanico de posibilidades y mete, de forma indirecta, presión a Coalición Canaria, puesto que si no hubiese acuerdo entre partidos, la presidencia sería de forma automática para Lola García, por haber sido la más votada en las elecciones.

En ese sentido, los socialistas son conscientes de la dificultad que supone para CC convertir en presidente a Lloret, que salió del partido siendo alcalde de Tuineje y mantuvo el acta, cuando hay posibilidades de que Lola García vuelva a ser la máxima responsable del Cabildo.

Blas Acosta abraza a Rafael Perdomo, exalcalde de Pájara.

Las opciones posibles

Con todo, la opción de gobierno con más fuerza sigue siendo la formada por el núcleo de CC (siete consejeros) y PP (cuatro consejeros). La mayoría está en 12. Ese consejero adicional podría ser Lloret, que insiste en aspirar a la presidencia. O Sergio Lloret y Sandra Domínguez.

También bastaría para un gobierno en mayoría que CC y PP contasen con el apoyo en solitario de Sandra Domínguez o, incluso, de Alejandro Jorge (que también ha dejado de ser presidente insular de Nueva Canarias). La opción de Podemos, con dos consejeros, se descarta por la exclusión mutua que se hace la formación morada y la conservadora.

En el entorno del PSOE se barajaba la opción de que Blas Acosta dimitiese antes de ser censurado, algo que el ya expresidente del Cabildo ha negado con vehemencia en diferentes intervenciones públicas.

La dimisión de Acosta también abre el abanico a otra alternativa: un gobierno encabezado por Coalición Canaria con el apoyo de los otros seis consejeros del PSOE. Esa opción puede parecer remota por cómo ha transcurrido el mandato en Fuerteventura y la estrategia de nacionalistas y socialistas de no pactar entre ellos. Solo en Antigua gobiernan juntos.

Numéricamente, otra alternativa que también ha planteado el PSOE desde que el gobierno perdió la mayoría pasaría por un pacto entre socialistas, populares y Alejandro Jorge, que suman 12.