Fuerteventura bate el récord histórico de paro y se hunde en la crisis
La Isla supera los 14.200 desempleados, un 60% más que hace tan solo un año y, a pesar de la reapertura turística, apenas se han recuperado por el momento cuatro de cada 10 vuelos
Fuerteventura ha caído en un pozo del que no va a ser fácil salir. La pandemia de coronavirus y sus dramáticas consecuencias para la economía insular han hecho saltar por los aires las previsiones más pesimistas.
La Isla supera ya los 14.200 parados, una cifra récord. Nunca antes en la historia contemporánea de Fuerteventura se había alcanzado tal número de personas sin empleo. Ni en ambientes políticos ni en foros empresariales se vislumbra con certeza la evolución en el futuro inmediato del mercado laboral, probablemente el principal factor que determina el estado de salud de la economía insular.
Cuando estalló la anterior crisis, la destrucción de puestos de trabajo fue brutal, pero ni por asomo se asemeja a lo que está sucediendo en la actualidad. En 2008, en medio de la tormenta financiera y con la burbuja inmobiliaria en plena debacle, en Fuerteventura el paro se incrementó en algo más de 2.500 personas, hasta superar los 9.200 desempleados.
La crisis derivada del coronavirus se ha llevado ya por delante, en tan solo cuatro meses, a casi 4.700 trabajadores que han engrosado las listas del Servicio Canario de Empleo (SCE). El incremento del paro ha llegado en el último cuatrimestre al 49 por ciento y se eleva por encima del 60 por ciento con respecto al año pasado, más del doble que la media del conjunto de la comunidad autónoma.
Hay otros problemas añadidos: los más de 11.600 trabajadores que estaban en junio en un Expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y conocer con certeza cuántos de ellos van a poder volver a su antiguo puesto.
“Una de las grandes verdades que ha confirmado el coronavirus es la terrible dependencia del turismo que tenemos, para lo bueno y para lo malo”, señala Manuel Hernández Cerezo, consejero de Hacienda y Promoción Económica del Cabildo de Fuerteventura.
La institución insular ha habilitado una línea extraordinaria de ayudas para autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes). Se pueden acoger quienes tuvieron que suspender su actividad por el estado de alarma o quienes hayan sufrido, “gravemente”, una pérdida de ingresos, de, al menos, el 50 por ciento.
Los autónomos recibirían 1.500 euros y hasta 4.500 si tuvieran trabajadores a su cargo, mientras que las empresas optan a un máximo de 15.000 euros. “El primer día hábil desde que se publicó la convocatoria recibimos un centenar de solicitudes”, señala Hernández Cerezo, quien destaca que los seis millones habilitados se pueden ampliar “para cubrir todas las solicitudes”, si resultan insuficientes. En el Cabildo esperan recibir varios miles de peticiones.
No hay plan B
Medidas como la línea de ayudas del Cabildo pueden tener un efecto paliativo y cubrir alguna urgencia, pero todo hace indicar que la economía insular no se reanimará en gran medida hasta volver a alcanzar significativas cotas de recuperación turística. Por lo menos a corto plazo, no hay plan B.
¿Y qué dicen los datos? Que la reapertura del sector ha empezado, pero que habrá que esperar hasta ver la afluencia a la que Fuerteventura estaba acostumbrada. En la primera semana completa de julio, llegaron a la Isla 21 vuelos nacionales, el 40 por ciento de las conexiones que existían en el mismo periodo del año pasado.
Los 76 vuelos internacionales que aterrizaron en el aeropuerto majorero representan menos del 38 por ciento de la programación a estas alturas del ejercicio anterior.
Francisco González, responsable de Hostelería y Turismo del sindicato UGT, prefiere no ser “tan pesimista” sobre la revitalización del mercado laboral. Los meses que van a marcar la temperatura del sector, apunta, van a ser julio y agosto, sobre todo de cara a la “temporada alta” que suele arrancar en septiembre.
No obstante, González admite que “a Fuerteventura y Lanzarote les va a costa algo más” salir de la crisis. El responsable sindical destaca que el “problema” más grave lo va a tener “el restaurante, el comercio, el bazar y, en general, la pequeña empresa turística”.
Al menos, para volver a contar con una estructura similar a la que tenía antes del 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma y las Islas entraron en el denominado “cero turístico”. La delicada situación económica no solo se traduce en más paro sino también en un empeoramiento de las condiciones de quienes siguen trabajando.
“La flexibilización no puede ser eterna”, señala González, quien advierte de que los sindicatos no van a permitir “una reforma laboral encubierta”, ni que los trabajadores “pierdan derechos” ni que se incremente el fraude, un fenómeno que “ya se está produciendo”. “No se puede imponer trabajar a diario dos o tres horas más de las que se computan” ni “aprovecharse del miedo que todos tenemos de entrar en un Expediente de regulación de empleo extintivo”, recalca.
Inyección pública
En este escenario, el consejero de Hacienda del Cabildo majorero destaca que “ahora más que nunca”, a las administraciones les “compete actuar de manera coordinada para mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos públicos y que sirvan de palanca para la reactivación económica”.
Eso sí, con cautela: las previsiones, más optimistas que las de hace unos meses, apuntan a que la Corporación insular dejará de ingresar unos 26 millones procedentes de impuestos que recauda la comunidad autónoma.
“Somos conscientes de que el Cabildo, en inversión en obra pública, tiene que dar un paso al frente”, subraya Hernández Cerezo, quien cita ciertas obras hidráulicas que ya se han contratado o inversiones “que se lanzarán en las próximas semanas” como ejemplos de acciones “que contribuyen a generar riqueza y empleo de forma directa”.
El consejero destaca también el inminente inicio de la obra de la residencia y centro de día para mayores dependientes de Puerto del Rosario, un proyecto adjudicado a OHL por 9,3 millones. Esta inversión, positiva en el plano sociosanitario al dotar a la Isla con 100 plazas residenciales y 30 de estancia diurna, es al mismo tiempo una muestra de cómo funciona la administración: el contrato con la constructora, que tenía que elaborar el proyecto, construir y equipar la residencia, se firmó en enero del año pasado.
Comentarios
1 Juan Sáb, 25/07/2020 - 10:20
2 ileana Sáb, 25/07/2020 - 11:10
3 Nikolas Sáb, 25/07/2020 - 13:58
4 Alfonso Jose Sáb, 25/07/2020 - 14:23
5 Uno de aquí Sáb, 25/07/2020 - 14:35
6 Stefano Sáb, 25/07/2020 - 15:49
7 Majorero Indignado Sáb, 25/07/2020 - 15:50
8 Alex Sáb, 25/07/2020 - 16:11
9 Afh Sáb, 25/07/2020 - 17:45
10 NACHO Sáb, 25/07/2020 - 18:29
11 Anónimo Dom, 26/07/2020 - 11:33
12 Para Juan Dom, 26/07/2020 - 23:48
13 Isabel Lun, 27/07/2020 - 08:29
14 Isabel Lun, 27/07/2020 - 08:30
15 Sra. Isabel Lun, 27/07/2020 - 14:56
Añadir nuevo comentario