La Fiscalía solicita una condena de 14 años y 11 meses de cárcel para el acusado de asesinato en grado de tentativa que intentó acabar con la vida de su expareja, a la que acuchilló gravemente, después de que lo dejara.

El juicio se celebra el miércoles de la próxima semana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Sobre las tres de la tarde del 18 de noviembre de 2021, tras seguir el acusado a su expareja, ésta aparcó su coche en la localidad de Costa Calma y, al salir del vehículo, el procesado, “de manera sorpresiva, con la clara intención de acabar con su vida y provisto de peluca, mascarilla y capucha para ocultar su identidad, le clavó un cuchillo que esgrimía en varias partes del cuerpo”.

El procesado no logró conseguir su objetivo ya que la mujer se defendió con las manos de la agresión y un ciudadano que se hallaba por los alrededores le agarró para evitar que culminara su acción.

“El procesado cometió los hechos descritos movido claramente por no aceptar la ruptura sentimental con la perjudicada”, que se había producido meses antes, según se indica en el escrito de acusación de la Fiscalía.

La víctima sufrió numerosas heridas, tanto en las manos, en las que padeció cortes, como en la caja torácica, donde fue apuñalada con arma blanca, además de hematomas en las piernas.

La mujer recibió una primera asistencia médica, con un tratamiento quirúrgico consistente en la sutura de las heridas de la mano. Requirió para su curación 60 días, de los cuales 30 sufrió perjuicio leve en su calidad de vida y 30 perjuicio moderado.

Además, sufrió como secuelas un estrés postraumático y un perjuicio estético por cicatriz en mano derecha la mano derecha.

El procesado se encuentra en prisión preventiva desde el 29 de noviembre de 2021.

La Fiscalía señala que se cometió un asesinato en grado de tentativa, con la circunstancia agravante de parentesco y de discriminación por razón de género, además de por la utilización de elementos para ocultar su identidad.

La petición de condena incluye los citados 14 años y 11 meses de cárcel, así como la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima a menos de un kilómetro durante 24 años y libertad vigilada durante cinco años.

La responsabilidad civil se fija en 2.700 euros por las lesiones causadas, 6.000 euros por las secuelas sufridas y 20.000 euros por los daños morales.