El cierre simultáneo de los dos pabellones de Puerto del Rosario ha puesto de manifiesto la carencia histórica de la capital majorera en lo que a infraestructuras dedicadas a los deportes de sala se refiere. Los principales afectados son los seis clubes de baloncesto, voleibol, balonmano y  fútbol sala que utilizan estas instalaciones para sus competiciones oficiales y entrenamientos. Las alternativas se reducen a los gimnasios y canchas de los centros educativos. Al mismo tiempo, la Piscina Municipal se encuentra cerrada desde hace un año de forma indefinida. El resultado: una situación de precariedad general para los deportes de equipo porteños, al margen del fútbol.

Desde el pasado mes de diciembre y hasta completar las obras programadas, aproximadamente hasta marzo, permanecerán cerrados los dos únicos recintos deportivos que acogen competiciones oficiales de deportes de sala en el municipio de Puerto del Rosario: el Polideportivo Insular de Fabelo, una infraestructura del Cabildo, y el histórico Pabellón Municipal Oasis, propiedad del Ayuntamiento.

Más de medio millar de usuarios, en su mayoría pertenecientes al deporte base de los clubes federados y escuelas de voleibol, baloncesto, balonmano, fútbol sala y gimnasia de la capital, trasladan durante este periodo su actividad a las canchas y gimnasios de colegios e institutos, una situación que sin embargo no es nueva para ellos, pues estos dos recintos ya eran insuficientes y desde hace tiempo los clubes completan sus entrenamientos en distintos centros educativos.

Los usuarios de los pabellones han protestado por la ausencia de una planificación conjunta para evitar que las obras coincidieran en fechas, y desde las administraciones aluden que no ha estado en su mano, al tratarse de procedimientos administrativos distintos, cuyos plazos no pueden controlar. La Consejería de Deportes del Cabildo apunta que las reformas en el Pabellón de Fabelo estaban programadas tras detectarse goteras en la cubierta y hacerse necesaria la corrección de estructuras dañadas, y que los usuarios habían sido informados desde el inicio de temporada. El Ayuntamiento señala que el cierre del Oasis se llevó a cabo a raíz de un informe de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias que detectaba deficiencias en la instalación eléctrica del pabellón y que instó al Consistorio a iniciar las correcciones antes del pasado 31 de enero.

Por parte de los clubes afectados, aparecen algunas voces críticas y otras comprensivas. Jesús Giráldez, entrenador de voleibol en el Club Deportivo Bentaguaire, califica de “increíble y triste” la situación actual de las instalaciones. “A nosotros nos avisaron del cierre del Oasis en mitad de un entrenamiento. Llegaron y echaron a las chicas de allí. Y lo peor de todo, sin ofrecer ninguna alternativa”. Este club de voleibol ha tenido que reorganizar y pedir la ampliación de las horas de canchas cedidas por el IES Santo Tomás de Aquino, dando lugar a situaciones “en que se nos juntan hasta 35 jugadores al mismo tiempo”.

Las instalaciones deportivas de Puerto del Rosario se encuentran bajo mínimos con el cierre por obras de los dos pabellones y de la piscina municipal

Otros deportes como el baloncesto se han visto también afectados, en la medida en que los pabellones de Fabelo y Oasis eran las dos únicas instalaciones de la capital equipadas con canastas de minibasket. La directiva del Club de Baloncesto Amuley ha reubicado al centenar de niños que integra sus escuelas en el CEIP Millares Carlo, aportando el Ayuntamiento las canastas de minibasket móviles necesarias. El otro club de baloncesto, el C.B. Caf Fuerteventura, ha sido reubicado a sus escuelas en CEO Puerto Cabras. De hecho, el Cabildo ha conseguido trasladar a este centro todos los grupos que utilizaban el Pabellón de Fabelo. Bien es cierto que el CEO Puerto Cabras sólo cuenta con canastas de baloncesto grandes, lo que supone un contratiempo temporal para los más pequeños.

El Cabildo se encargó por tanto de buscar una alternativa a los usuarios, mientras que el Ayuntamiento dejó este trámite en manos de los clubes. El concejal de Deportes, Raimundo Elvira, lo admite y lo justifica con cierta razón, recordando que se les ofreció trasladar todo el material y afirmó que el proceso es más sencillo cuando lo piden los clubes. Aun existiendo un protocolo para solicitar a la Consejería de Educación las instalaciones deportivas de sus centros, la decisión final recae siempre en los consejos escolares, una circunstancia que hace imposible coordinar la utilización de estos espacios en su conjunto y que da lugar a disputas entre los clubes por los horarios o a decisiones arbitrarias por parte de los centros, según a quien se pregunte.

Tampoco los centros educativos están obligados a ceder sus recintos deportivos, y son quienes asumen los costes extra de agua, luz, o posibles reparaciones. Aunque son los menos, se han dado casos en que un centro concertado ha solicitado la colaboración “simbólica” de 500 euros al mes a cambio de ceder sus canchas. Pero la tónica general es la contraria. Los clubes que se dedican a la formación de deportistas de base salen adelante gracias a la colaboración desinteresada los centros educativos y de sus directivas comprometidas con el deporte. Algunos de estos casos son el IES Puerto del Rosario, cuyo pabellón utiliza todas las tardes el C.B. Amuley, el CEIP La Hubara, que facilita los entrenamientos del Club de Balonmano Ciudad de Puerto, o el IES Santo Tomás de Aquino, que acoge en sus canchas los entrenamientos de voleibol del C.D. Bentaguaire y de balonmano del B.M. Guirre, entre otros. Los ejemplos son muchos, y mientras los pabellones permanezcan cerrados, las competiciones oficiales del deporte base y adulto seguirán saliendo adelante gracias a los centros educativos.

El histórico Oasis, antes de ser techado.

Carencia histórica

Analizando la situación, se hace patente una ausencia histórica de inversiones municipales en infraestructuras deportivas, y así lo reconoce el actual concejal de Deportes, Raimundo Elvira, cuando dice que “a nadie se le escapa que Puerto del Rosario carece de pabellones”, y que actualmente “están todas las instalaciones saturadas”, según justifica, porque “no se ha hecho una planificación en el pasado”. Asimismo, señala otro factor como “el incremento espectacular de fichas federativas que ha habido en los últimos años”. El único pabellón cerrado de titularidad municipal en Puerto del Rosario sigue siendo, desde que fuera techado en 1984, el Pabellón Oasis, aunque por sus dimensiones solo admite la práctica de baloncesto y voleibol. Según la web del Ayuntamiento, completan las infraestructuras deportivas de la capital tres estadios de fútbol en Los Pozos, Tetir y Risco Prieto, las canchas de Fútbol 7 de Fabelo y de Los Pozos, y cinco terreros de lucha canaria en Tetir, Casillas del Ángel, El Matorral, Tefía y Puerto Cabras.

De esta manera, la práctica de fútbol sala y de balonmano encontró una solución hace unos años con la construcción por parte del Cabildo del Polideportivo de Fabelo. La institución insular ha acudido siempre al rescate de Puerto del Rosario en lo que a deporte se refiere, y además del pabellón de Fabelo ha ejecutado otras muchas inversiones en el municipio como la pista de atletismo en el Estadio de Risco Prieto, la grada norte del Estadio Municipal de Los Pozos, un millón de euros para construir la Piscina Municipal, la Escuela Insular de Vela -un servicio que en otros municipios lo coordinan los ayuntamientos-, la reconversión de campo de tierra a césped artificial en el Estadio de Fútbol de Tetir, o el Centro Deportivo Insular Francisco Melián al completo, que cuenta con dos campos de Fútbol 11 adaptables a cuatro de Fútbol 7.

La capital de Fuerteventura tampoco aguanta la comparación con otras capitales como, por ejemplo, Arrecife. En Lanzarote, la Ciudad Deportiva que gestiona el Cabildo en la capital conejera aglutina un pabellón multiusos, canchas al aire libre, un campo de fútbol, pista de atletismo y gimnasio. El Cabildo conejero asume al mismo tiempo la gestión en horarios de tarde y los fines de semana del pabellón del Instituto Blas Cabrera, situado justo enfrente, un ejemplo de colaboración que no se da en ninguna instalación de Fuerteventura. Además, en las cercanías del complejo hay otro pabellón dedicado al balonmano y el fútbol sala, y el propio Ayuntamiento de Arrecife gestiona por sí mismo una piscina municipal con gimnasio y un campo de fútbol anexo. Arrecife llegó a invertir ocho millones de euros en el nuevo pabellón de Argana, pero al final fueron 12 y se encuentra cerrado por presuntas irregularidades en su ejecución que han resultado en la imputación de la exalcaldesa, entre otros.

Otro ejemplo en instalaciones deportivas sería Tías. Con la mitad de población que Puerto del Rosario, el municipio disfruta de una moderna ciudad deportiva integrada por un pabellón con canchas descubiertas anexas, campo de fútbol y terrero de lucha, y muy pronto también por una piscina y un gimnasio que se encuentran en fase de contratación. Igualmente, sacan los colores a los majoreros pequeños pueblos de Lanzarote como Haría o Tinajo, que ofrecen a los usuarios estupendos pabellones, el segundo de ellos con suelo de parqué, una superficie que no se encuentra a día de hoy ni en Puerto del Rosario ni en ninguna instalación de Fuerteventura.

El Ayuntamiento de Puerto del Rosario es, según el concejal de Deportes, Raimundo Elvira, consciente de la situación, y trata de hacerle frente en la medida de sus posibilidades. Elvira declara que “de los últimos años” puede “hablar poco”, y añade que la actual Corporación “tiene una previsión de inversiones de medio millón de euros dedicados a instalaciones deportivas, incluyendo la renovación del césped artificial y la instalación de almacenes en el Estadio de Risco Prieto, mejoras en el campo de fútbol 8 y la creación de un campo de fútbol 5 en el Estadio de Los Pozos, así como reparaciones en los terreros de lucha y en el Pabellón Oasis.

En el histórico Oasis también están previstas mejoras por valor de 60.000 euros en la cubierta y para la ejecución del plan de autoprotección, lo cual incluye la instalación de grupos electrógenos de emergencia, renovación total de la instalación eléctrica y de la iluminación, a sustituir por luminarias LED o señalización de seguridad. Además, se reformarán los almacenes bajo los graderíos, y se instalará un sistema contra incendios, según informó el concejal. El Oasis es un espacio emblemático que ya funcionaba al descubierto en la década de los años setenta. Se reformó en 1984 con la creación del techado y la instalación de una superficie de caucho prácticamente irrompible que, según dicen, llegó desde la antigua Unión Soviética, y que se mantuvo en uso treinta años hasta que fue sustituida por el Ayuntamiento en 2015, lo que permitió desde entonces la utilización del recinto a lo ancho con dos canchas de minibasket, aunque la calidad de la nueva superficie no es la más adecuada.

Con respecto a la planificación que sería necesaria para el desarrollo futuro de las actividades deportivas en Puerto del Rosario, Elvira explica que en el nuevo Plan General se hace necesario solicitar un informe “para obtener suelo dotacional, y mientras tanto seguir reparando las instalaciones que ya tenemos”. La máxima aspiración del Ayuntamiento en este sentido sería la creación de una ciudad deportiva, y para ello sería necesaria la colaboración del Cabildo “mediante un plan estratégico a 15 años” que se encuentra, según informa, “en fase de borrador”, y sujeta a la búsqueda y puesta a disposición de los terrenos necesarios.

La reapertura de la piscina municipal, ¿para 2017?

La Piscina Municipal de Puerto del Rosario ha acaparado buena parte de las críticas al Ayuntamiento desde que tuviera lugar su cierre, en diciembre de 2015, llegando a presentarse 3.500 firmas ciudadanas pidiendo su reapertura. El incumplimiento de las cláusulas de mantenimiento por parte de la empresa adjudicataria de su gestión fue el detonante que llevó al Consistorio a cancelar el servicio y clausurar el recinto. Según la versión municipal, a causa de deficiencias de salud pública y de seguridad, aunque el actual responsable de Deportes, Raimundo Elvira, no esconde que “la fiscalización del contrato pudo no ser la más adecuada”.

Una opinión contrapuesta es la de Alberto Juez, monitor de la piscina contratado por la empresa prestataria del servicio desde sus inicios, en 2006, entrenador nacional y director técnico del Club de Natación Las Escuevas. Juez sostiene que las deficiencias detectadas no son tales: “Trabajé allí durante 10 años, y he visto piscinas por toda España en mucho peor estado. Los desperfectos que dicen que tiene la estructura no justifican el cierre, y la sala de máquinas podía estar mal pero bastaba con renovarla”. Si la piscina está cerrada todavía es, según Juez, “porque el Ayuntamiento ha querido”.

Lo cierto es que el Ayuntamiento sí ha hecho por reparar los desperfectos de la piscina, y con tal fin ejecutó reformas en 2016 por valor de 135.000 euros. Lo hizo después de un primer intento de adjudicar de nuevo su gestión, pero el proceso quedó desierto. Alberto Juez valora que “era imposible que ninguna empresa cumpliera con los requisitos”, mientras que Elvira defiende que los pliegos tratan de ser lo más justos posibles, y que en el próximo concurso, cuyas condiciones se llevarán a pleno extraordinario en enero, “primará la apertura del recinto por encima del beneficio del Consistorio”, “hasta el punto que el Ayuntamiento podría no ganar nada con la adjudicación de la piscina”.

Por su parte, Juez lamenta que para el Club de Natación Las Escuevas el daño ya está hecho. “Después de un año sin la piscina hemos pasado de 60 fichas federativas a 20. La mayoría de padres no ha aguantado tener que desplazarse a las piscinas de La Oliva y Las Playitas y esperar dos horas a que terminen los entrenamientos. Por si fuera poco, la piscina de La Oliva también estuvo cerrada unos meses”. Las Escuevas es un club que ha destacado por los éxitos de sus nadadores, y ha contado entre sus filas con numerosos campeones y subcampeones nacionales en categorías de base. El Ayuntamiento espera adjudicar y retomar el servicio de la piscina en 2017, pero no se aventura a dar una fecha. Por su parte, Juez adelanta que si la piscina no abre este año van a “tener que cerrar el club”.