El equipo del arquitecto Jorge Coderch elaborará el Plan General de Ordenación (PGO) de Pájara, cuyo planeamiento municipal en vigor se remonta a 1989. El Ayuntamiento ha adjudicado el nuevo planeamiento por 1,3 millones de euros.

La adjudicación se efectuó el pasado mes de marzo pero la declaración del estado de alarma suspendió la firma del contrato, que se ha formalizado este lunes. Coderch elaborará el Plan General y su evaluación ambiental estratégica.

El arquitecto es asesor de la Federación canaria de municipios (Fecam) y su firma se ha estampado en los planes generales de Yaiza, Garachico, Guía de Isora o San Sebastián de La Gomera.

La duración del contrato para elaborar y tramitar el nuevo Plan General de Pájara será de 30 meses, aunque se podrá prorrogar por el “tiempo imprescindible” para finalizar la ejecución del servicio.

En el análisis de su oferta, que compitió con otras ocho que se presentaron a la licitación, los técnicos del Ayuntamiento destacaron que “explica con bastante acierto las vicisitudes del planeamiento general” de Pájara, además de destacar la “importancia” del Plan de Ordenación de Recursos Naturales, pendiente de aprobación y “su relación con la ordenación urbanística”.

Además, Coderch ha detectado “errores” en la información ambiental existente como punto de partida para el nuevo Plan General y ha asumido la “necesidad” de actualizarla en el futuro planeamiento.

Coderch también destacó en su propuesta la “problemática de la determinación de la franja de servidumbre de protección de Costas en determinadas zonas del municipio”. En ese sentido, planteó “justificar la aplicación” de “excepciones” que se establece en la propia normativa de la Ley de Costas.

En su propuesta también consideró “las afecciones de la existencia del campo de tiro” para la ordenación del municipio.

El alcalde, Pedro Armas, también concejal de Urbanismo, señaló este martes que el nuevo Plan General “ha de marcar las líneas de crecimiento y desarrollo de nuestro municipio en todos los ámbitos”.

Armas recordó “los perjuicios” que supone contar con un planeamiento de 1989 “a la hora de intentar acometer cualquier proyecto en el sur  de la Isla”.