La temporada de pesca del atún se cerró muy rápido y los temporales no han dejado faenar a la flota artesanal majorera. El patrón de la Cofradía de Gran Tarajal, Juan Ramón Roger, se queja de la “miseria” a la que está sometido el sector, con demasiadas restricciones impuestas desde el Gobierno central para su pesca principal, de atún rojo, bonito listado y patudo.

A ello se une que, en los meses estivales, los comercios multiplican su demanda de pescado para su comercialización en la Isla, pero “los temporales no han permitido faenar bien, ni celebrar grandes capturas”, indica.

Los profesionales majoreros demandan un mayor cupo de túnidos y un mejor reparto para evitar la miseria del sector artesanal canario. El Ministerio de Pesca resolvió el pasado 31 de marzo el cierre precautorio de la captura de la tuna en Canarias para los 202 buques incluidos en la lista de polivalentes. La campaña se inició el 5 de febrero y se cerró el 31 de marzo.

“Este año, el bonito del norte ni ha llegado a Canarias. Esperamos que se reabra la temporada de túnidos en los próximos meses, hasta agotar el cupo establecido, pero ya podemos anunciar que hemos tenido un mal año para la pesca”, alerta Roger.

En la Cofradía de Gran Tarajal existe un relevo generacional con la incorporación de jóvenes profesionales a este oficio y “se mantienen activos, porque el mercado laboral está complicado en la actualidad, pero trabajan para subsistir y hay bastante desánimo”, señala el patrón mayor.

En este mismo sentido, el patrón de la Cofradía de Morro Jable, Juan Placeres, explica que “este ha sido el peor año que se recuerda con diferencia, tanto por la baja venta por la pandemia como por el mal tiempo continuado desde marzo”.

“La flota pequeña tiene una cuota irrisoria de atún rojo, la tuna no se ha podido coger, los 35 barcos de la zona están sufriendo bastante porque están especializados en túnidos, el bonito listado ni siquiera ha llegado y se cerró la pesquería del barrilote. Esto nos deja un panorama bastante desolador”, detalla Placeres.

España, el país europeo que más atún pesca, dispone este 2021 de una cuota de 6.107,6 toneladas. El Ministerio fija, por un lado, el reparto general entre el censo de barcos y almadrabas y, por otro, la distribución específica para la flota canaria.

En las Islas, la pesquería de atún se planificó desde el 8 de febrero hasta abril, aunque el cupo se agotó en marzo, se mantienen límites de capturas por buque, en función de su modalidad, con lo que se evita la pesca olímpica y se aseguran unas capturas mínimas a todos los buques participantes. Después, se extiende al Estrecho y el Mediterráneo.

En el Archipiélago, el total de cupo para 2021 ha sido de 518,1 toneladas, repartidas en un total de 249 embarcaciones, algo que los profesionales califican de “ridículo”.

El Gobierno canario reclama desde hace años al Ministerio la creación de un plan de gestión para la pesca de los túnidos en las Islas que contemple la estacionalidad de las diferentes especies que arriban a Canarias.

El Ejecutivo regional y el sector pesquero apoyan las intenciones del Gobierno de España de reclamar a la Unión Europea una cuota anual que sea suficiente para un reparto justo y equitativo entre las flotas españolas.

En esta línea, resaltan la exigencia de que Europa tenga en consideración la práctica sostenible de los pescadores canarios, dado que, mientras los cerqueros capturan individuos de 3,3 kilos, los profesionales canarios pescan “con anzuelo una media de 20 kilos por ejemplar”.

Vieja, sardina y caballa

Desde la lonja norteña, el patrón de la Cofradía de Corralejo, Chitito González, explica que los 40 barcos profesionales pertenecientes a esta agrupación se dedican a la pesca menor. “Al principio de la campaña, en febrero, conseguimos un dato histórico para nuestra cofradía, con la descarga de varios ejemplares de 200 kilos por parte de dos barcos del sur y los dos del municipio que se dedican al atún, pero el cupo se cerró rápido y terminó muy flojo”, lamenta el marinero.

Y añade: “No sólo ha sido una mala temporada para el atún, tampoco hemos cogido casi viejas”. “Los vientos no han dejado faenar y los fondos han estado muy revueltos para la recogida de nuestras especies pequeñas”, comenta. “Ahora han empezado a entrar los bancos de sardina y caballa y vamos a aprovechar la recta final del verano, pero ha sido un año muy precario para la pesca insular”, subraya.

González añade que cuando se abra la campaña de la nasa, que está permitida seis meses en invierno, esperan “levantar cabeza para mantener sueldos y que los marineros puedan sobrevivir”.

Desde su nombramiento como patrón mayor de la Cofradía, González ha trabajado para que la lonja de Corralejo retomara su puesto de venta de gestión directa al público. Así, han creado una red propia de transporte para abastecer a las empresas y restaurantes y conseguir que la Cofradía sea una empresa rentable para los marineros asociados.

La lonja cuenta con unas modernas instalaciones y ha animado a nuevos profesionales a dedicarse a este oficio tradicional en Fuerteventura. También algunas embarcaciones combinan pesca y turismo, para diversificar la actividad y aumentar sus beneficios.