Como viene resultando ya habitual parece que “algunos”( solo pendientes del entorno “dorado” del que han conseguido rodearse ) aún no se han dado cuenta ( o simplemente prefieren no darse cuenta ) de la realidad de la situación actual y su extrema gravedad de carácter económico y social, que afecta de una forma muy profunda a una parte muy importante de la población en la isla. Una isla dependiente de forma exclusiva de un modelo turístico que ya unos meses antes del inicio de la pandemia empezaba a dar claros síntomas de agotamiento y una falta muy considerable de competitividad frente a nuevos mercados emergentes ( norte de África ). Por aquellos tiempos de bonanza económica, el actual Presidente del Cabildo, entonces responsable del área insular de turismo y su equipo de trabajo en la materia ( los responsables del Patronato insular de turismo ) miraban para otro lado alardeando públicamente de los récords de visitas de turistas a la isla ( aumentaban cada año las visitas de turistas pero paradójicamente disminuían año por año los ingresos que la isla recibía por esas visitas y sin embargo aumentaba exponencialmente la precariedad laboral en el sector ). Sus prioridades entonces se centraban en la recalificación de suelo a gran escala ( el control del desarrollo del Plan Insular y de los Planes Generales de los municipios turísticos ) para dar cabida a una expansión en cantidad ( que no en calidad ) del sector, todo ello con la falacia ( convertida en excusa generalizada ) de crear nuevos puestos de trabajo ( con más precariedad aún si cabe ) y con ello generar más ( supuesta ) riqueza en la isla. Cuando en la realidad lo que estaban alimentando era una especulación galopante ( cuya riqueza generada ni siquiera se ve de lejos por la isla ) y cuya consecuencia era un deterioro progresivo y constante de nuestras costas y de nuestro entorno natural ( que junto con nuestro clima es el mayor y único valor en el podemos sustentar a largo plazo un modelo sostenible y competitivo del sector turístico ). Y ahora nos salen con estas “chorradas” fruto del capricho de un consejero “satélite” que apurando sus últimos días en la “dolce vita” se esfuerza en lo posible por darse algo de una notoriedad que no le corresponde ( con dinero público por cierto ). El actual Presidente del Cabildo debería dar explicaciones a la ciudadanía junto con el Gerente del Patronato insular de turismo de la actual situación a nivel turístico cuya gravísima responsabilidad es exclusivamente de ambos y si eso no fuera posible, por ética y por responsabilidad, deberían presentar ambos su dimisión sin más dilaciones.