El Cabildo de Fuerteventura ha ofrecido el antiguo Parador de la Isla a los trabajadores de la residencia de mayores de Casillas del Ángel donde se han contagiado tres personas, dos trabajadores y una usuaria, por el Covid-19.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, ha explicado, en un comunicado, que al personal se le ha puesto a disposición la posibilidad voluntaria de utilizar las instalaciones del antiguo Parador para confinarse a la espera de conocer los resultados definitivos de las pruebas realizadas en los últimos días y contribuir a la seguridad de sus familias.

Del mismo modo, ha destacado la “absoluta colaboración y entendimiento” del Cabildo y de la empresa concesionaria del servicio de la residencia de Casillas del Ángel, CLECE, con la Fiscalía General del Estado, en consonancia con el control que ejerce sobre las residencias de mayores en todo el territorio nacional, para facilitar toda la información necesaria que permita articular una tutela efectiva a los residentes y garantizar igualmente su seguridad.

Además, el Cabildo ha puesto a disposición de la sanidad insular las instalaciones de la Casa de los Rugama, en Casillas del Ángel, para atender a la usuaria afectada de manera separada y garantizar la salud del resto de usuarios de la residencia.