Chacho, chacho, chacho: Y ¿pa’cuando poder juroniar en el Archivo Insular? Un investigador godo intentó hace unos años entrar a los fondos del Archivo, también conocidos como los archivos de Sayo en el mundillo, y afirmó en el kiosco de la iglesia que como pronto sería en los encuentros en la tercera fase. Andrés, mi niño, pásate por el archivo a ver si te enseñan los catálogos secretos de patrimonio inmueble y mueble que tienen allí desde hace más de veinte años, o los fondos de las colombófilas, o los fondos audiovisuales de grabaciones privadas donadas por particulares, o… Archivos militares, civiles, eclesiásticos; fotografía, cacharrería (en un archivo, si es del Cabildo de Fuerteventura, se permite arramblar con objetos y guardarlos hasta que desaparezcan en la oscuridad de Mafasca, uhhhhh). Pero yendo al artículo, al notición: si no tienen ni museo. Es como ir a echarse un caldo pescao a Tiscamanita, sin Tiscamanita, y sin caldo (bueno, siempre puees esperar a que suba la marea). Que esa es otra. No tienen catálogo actualizado ni publicado para saber los fondos que hay. Resumiendo: “el conejo me esriscó la perra”. En este caso de la risa. A ver cómo te lo digo, las escopetas de los ventorrillos de las fiestas engañan menos, pòrque aunque acertaras el balinaso y te den la muñeca, esta costaba menos que la moneda de cinco duros que pagaste. Si para ir a un sitio, del que no sabes si existe, ni donde está, tienes que hacer una memoria de un proyecto de algo que no sabes que existe, que te autorice alguien que no sabes quien es (no creo que Marinona esté pa’eso ahora mismo) para algo de lo que no sabes… BINGO: solo accederán los amigotes y conocidos que son informados de lo que hay, a los que si es necesario se les ayudará en la redacción y se le facilitará a posteriori incluso la corrección si hay algún error (mira que hay que ser torpe, y ya van dos veces)...; qué, coño, pa’eso están los amig@s. Bueno como esto no da pa’más (lo siento, pero son más de treinta años con lo mismo y aún les quedan diez años más hasta que se jubilen. Menos mal que Inma se va antes), a ver si algún día se animan y sacan algo del Juan Ismael, que está más entretenido, técnicamente, más culichiche, que diría la de la oficina técnica, que también le gusta rajar. Lo dicho, si quieres saber algo del pasado de Fuerteventura, solo hay que leer lo que dicen sus políticos y escuchar lo que callan sus adláteres. Es arqueología en estado puro.