El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha considerado este lunes que para hacer frente a las infraestructuras precisas para resolver el problema de la sequía y de abastecimiento de agua es fundamental contar con una regla de gasto flexible para usar el superávit de 280 millones de euros que dispone la comunidad y más recursos del Estado.

Antes de comenzar la reunión de la Mesa del Agua, en Las Palmas de Gran Canaria, Clavijo hecho estas declaraciones a los periodistas, a los que la presidenta la Federación Canaria de Municipios (Fecam), María Concepción Brito, ha manifestado que, además de esas propuestas, es preciso que en la Mesa del Agua se sienten también los propietarios privados, “una pata importante” para resolver el problema.

La Mesa del Agua, formada por el Gobierno y los cabildos de las islas, ha reunido por vez primera a las dos consejerías competentes en la materia, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria y Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas y a los municipios de las Islas para abordar un problema que preocupa al Gobierno ante la situación de emergencia hídrica declarada ya en Fuerteventura y Tenerife, y el déficit de agua acumulada en los que va de año, cifrado en un 82 por ciento, ha destacado Clavijo.

El presidente del Gobierno de Canarias ha advertido que en caso de que no se produzcan lluvias de aquí al verano se volverán a repetir problemas como el que ya sufrió La Graciosa el pasado año, y el periodo estival va a ser “complicado” tanto para la población como para la agricultura.

Se baraja incluso la prohibición del acceso a los montes para evitar los incendios, ha avanzado Clavijo, que ha recalcado que por ello se ha convocado este foro y se ha querido integrar a los ayuntamientos para tratar de consensuar soluciones.

En cualquier caso, ha destacado que el Gobierno del Estado debe firmar un convenio de obras hidráulicas aún pendiente para garantizar las inversiones que se precisan en materia de desalinización y depuración y distribución de agua.

La situación va a ser compleja para todas las islas, ha remarcado Clavijo, que espera que en la reunión de este lunes se adopten las primeras medidas para abordar ante la falta de agua.

La presidenta de la Fecam ha expresado la preocupación de los ayuntamientos para disponer de los recursos suficientes con los que poder asegurar el abastecimiento a la población y al campo y ante el hecho de que se vean obligados a establecer restricciones.

Desde los municipios se exige que se ejecute la planificación de las obras previstas por el Gobierno canario y los cabildos, ha destacado.

En Tenerife, donde recientemente se ha aprobado la situación de emergencia hídrica se han acordado 34 medidas y todas son de infraestructuras hidráulicas, algunas planificadas desde hace más de 20 años y que siguen sin ejecutar, ha remarcado Brito.

En cuanto a la petición de la incorporación a la Mesa del Agua del sector privado, ha explicado que es un “actor muy importante”, pues “son los dueños del agua”, y por ello el foro debe ampliarse, no basta solo con las administraciones.

En esta situación compleja e inminente, es preciso saber cómo se va a distribuir su agua y cómo se van a asignar esos recursos.

“Muchas veces los ayuntamientos, tengan una gestión directa o indirecta de los concesionarios, dependen de esa distribución del agua” que está en manos privadas, ha indicado Brito.

La isla de Fuerteventura lleva en situación de emergencia hídrica desde marzo del pasado año, una declaración el Cabildo prorrogó en el mes de septiembre por un año, lo que también ha conllevado a la ejecución de una serie de obras urgentes para resolver los problemas de los continuos cortes en el suministro.