Coalición Canaria en Fuerteventura lamenta que el compromiso expresado públicamente por el Ministerio de Defensa para no volver a realizar ejercicios militares en la costa de Fuerteventura se incumpla apenas un mes después, y advierte de que en los próximos días podrán sucederse este tipo de actividades en la zona sur de Fuerteventura.

Para el secretario insular de CC Fuerteventura, Mario Cabrera, "la situación podría ser incluso peor, porque ya están comenzado a realizarse ejercicios militares en la Isla con vuelos nocturnos de helicópteros en el entorno de núcleos poblacionales, no sólo en el campo de tiro, como desgraciadamente nos tienen acostumbrados".

CC se hizo eco a comienzos del pasado mes de septiembre de la preocupación por deportistas y bañistas porque en la zona de Matas Blancas se desalojó una franja de costa para la actividad de buzos de la marina, sin ningún tipo de aviso ni explicación previa.

Se trataba de la misma costa donde hace 16 años ya se desarrollaron las maniobras navales Neotapon con graves consecuencias medioambientales. En ese momento, la reacción popular, científica e institucional hizo que el Ministerio de Defensa se comprometiera verbalmente a no volver a realizar maniobras en la costa.

"Por eso denunciamos en septiembre que la información recabada apuntaba a que se trataba de los preparativos de unas maniobras de mayor calado que en octubre o noviembre se harían en Fuerteventura", recordó Mario Cabrera.

El Ministerio de Defensa emitió entonces un comunicado señalando que se trataba simplemente de la toma de unos datos técnicos y que no haría maniobras. Y los preparativos apuntan a que no será así: los vuelos nocturnos de helicópteros se extienden a núcleos poblacionales fuera del campo de tiro, y se ultiman los preparativos para ejercicios en las costas del sur de Fuerteventura.

Todas las instituciones de Fuerteventura, con el voto de sus respectivos plenos, llevan décadas solicitando a Defensa que se acaben las maniobras en la isla y se cierre el campo de tiro de Pájara por las reiteradas molestias que generan, su impacto ambiental y la inseguridad que una y otra vez comprobamos con la reiteración de accidentes de todo tipo en su interior.

A ello hay que sumar los ejercicios militares que cada vez se desarrollan con más frecuencia fuera de los límites del campo de tiro de Pájara y que prácticamente se extienden de punta a punta de la Isla.