Acaba de cumplir los 19 años de edad y es una de las más firmes promesas del kiteboarding en España. A pesar de su juventud, cuenta en su palmarés con un tercer puesto en el Campeonato de España, una quinta posición en el Campeonato del Mundo y, desde este mes de agosto, es la nueva campeona de España de Kiteboarding en la modalidad de Big Air.

La majorera Alexandra Torres, natural de La Pared, sigue escribiendo su nombre en la historia de esta arriesgada modalidad deportiva. Alexandra recuerda que empezó a practicar kiteboarding “cuando apenas tenía 11 años”.

“Fue en 2016 cuando comencé a competir en diferentes pruebas”, recuerda. La también majorera Julia Castro fue su entrenadora, la persona que logró que le comenzara a picar el gusanillo y siguiera entrenando duro para conseguir los mejores resultados.

El Big Air es una modalidad muy poco conocida dentro del kiteboarding. “Consiste en grandes saltos y hacer trucos en el aire, como dar una vuelta a la cometa, hacer rotaciones o quitarte la tabla de los pies”, explica la joven deportista, quien apunta que, a mayor dificultad en los trucos que se realizan en el aire, mayor es la puntuación por parte de los jueces.

“El Big Air se realiza en unas condiciones extremas, es una de las modalidades más peligrosas y por ello no hay tanta gente que lo practique”, comenta Alexandra, pero asegura que lo que más le gusta es “la adrenalina de saltar y estar a más de 10 metros de altura, una sensación que no te la dan otras modalidades. A mí me encanta ese subidón”, admite.

Campeonato de España

La playa de El Burrero, en el municipio grancanario de Ingenio, acogió en agosto el Campeonato de España y Open de Canarias de Kiteboarding. Una competición en la que Alexandra Torres se proclamó campeona de España, logrando revalidar el título logrado en el año 2019 en la categoría júnior.

“La competición fue muy interesante y el viento era bastante racheado, por lo que había que tener mucho cuidado para no cometer errores”, recuerda de un evento en el que tomaron parte más de 80 deportistas de diferentes países y en el que “el nivel de la categoría femenina ha subido bastante”. “Ya somos más las chicas las que practicamos esta modalidad”, resalta.

Uno de los grandes problemas del Big Air es que en la actualidad no existe un circuito de ámbito nacional o internacional. “La prueba más importante se realiza en Sudáfrica y se hace a través de invitaciones”, comenta Alexandra.

“La gente se toma esta modalidad como un pasatiempo, aunque es verdad que cada vez van saliendo más competiciones, pero no existe un circuito como el de Freestyle”, explica.

“En Fuerteventura hay unas condiciones excelentes para hacer Big Air”, considera esta joven majorera, aunque es realista: “Normalmente, lo compagino con otras modalidades, pero en mi caso intento especializarme en Freestyle”.

Poca repercusión

“El kiteboarding, dentro de los deportes náuticos, es el más joven y cuesta que tenga una mayor visibilidad”, se lamenta Alexandra sobre lo que cuesta que la gente pueda conocer los éxitos que ha alcanzado en apenas cinco años compitiendo al máximo nivel. “Es un poco frustrante para los que hacemos este deporte”, considera, y añade que “es un deporte muy bonito de ver, que necesita tener una mayor repercusión”.

Alexandra Torres no es profesional del kiteboarding, compagina los entrenamientos con sus estudios, y es durante el verano cuando más tiempo le dedica. Torres señala que “se puede ser profesional de este deporte, aunque esto sea bastante subjetivo”, por lo que ella se considera una amateur. Ahora se prepara para afrontar, en el mes de octubre, una nueva prueba, en este caso de Freestyle, que se desarrollará en Tafira (Cádiz).