El alcalde de La Oliva, Pedro Amador, ha firmado el contrato con las empresas adjudicatarias de los siete lotes de la primera fase del Plan de Accesibilidad del casco de Corralejo. Esta primera fase, que contempla actuaciones en las calles Bajo Blanco, Bocinegro, Brújula, Pejín, Radio Ecca, Francisco Navarro Artiles, Anzuelo, Falúa y Palangre.

El Plan diseña una estrategia para ampliar aceras, mejorar la accesibilidad de los pasos de peatones y la implantación de bandas de señalización. Con el objetivo de mejorar la movilidad, el Plan propone el cambio de sentido de varias calles, así como la construcción de glorietas en la avenida Juan Carlos I en la intersección con la calle Galicia, que ya estaba prevista en las normas subsidiaria, o en la calle Galicia con el Paseo de Bristol.

Además, se instalarán señalas acústicas en pasos peatonales de la avenida Juan Carlos I, calle Galicia e inmediaciones del tanatorio. El Plan propone también la puesta en marcha de nuevos carriles para bicicletas en las calles Galicia, Nuestra Señora del Carmen y Anzuelo, de manera que se crea un anillo que recorre Corralejo.

En la calle Bajo Blanco se establece con carácter general una calle de carril único en un sentido cuyo ancho varía y se establece en 3,45 metros como medida representativa. Además, se establece una línea de aparcamientos de 2,3 metros. La acera, en el tramo donde existen obstáculos privados, deberá ampliarse para que cuente con un ancho mínimo de tres metros.

En la calle Francisco Navarro Artiles la acera será de 1,8 metros con pavimento señalizador táctil direccional hacia los terrenos privados, además se incorporará un carril de bicicletas de 1,6 metros de ancho que conecta con la avenida Juan Carlos I.

En relación a las calles Falúa y Palangre, se ordenará la circulación estableciendo pasos de peatones adaptados en todos los cruces con los pavimentos señalizadores adecuados. Se ordenarán los aparcamientos en línea a un solo lado de la calzada y la circulación de vehículos en un solo sentido. Las aceras de estas calles se ampliarán hasta alcanzar el 1,8 metros de ancho.

El proceso constructivo se iniciará toda vez que se garantice la seguridad de los viandantes y el personal laboral, garantizando que el tráfico rodado pueda continuar por la vía sin suponer un riesgo para el peatón, indicó este martes el Ayuntamiento de La Oliva.

Marcados los diferentes ámbitos de actuación, se procederá a la retirada de todo mobiliario urbano o señal vial que existiese. La demolición siguiente retirará todo material de baldosa hidráulica, bordillo de hormigón ligero y asfalto necesario para poder desarrollar la adaptación del itinerario peatonal. Este proyecto contempla la instalación de tuberías (sin cableado) para red eléctrica, que se llevará a cabo realizando una excavación en zanja. Si fuese necesario, en este punto se materializará el traslado del báculo de luminaria vial al extremo de la nueva acera.

El plazo de ejecución de las obras es de un mes, desde su comienzo, por lo que se prevé que puedan estar finalizadas en este primer cuatrimestre del año.

Las obras suponen una inversión total de 776.380,67 euros que proceden del remanente de tesorería del Ayuntamiento de La Oliva. “Para las próximas fases del plan de accesibilidad hemos solicitado financiación a través de fondos del extinto IGTE, hoy denominado Fondo de Desarrollo de Canarias”, apunta el alcalde Pedro Amador.

El primer edil ha subrayado que éste era “un compromiso que asumí el día de la toma de posesión como alcalde de La Oliva, un plan de accesibilidad municipal que nos permita distinguirnos como destino turístico accesible, una actuación puntera en Fuerteventura”.

El Plan Municipal de Accesibilidad ha sido diseñado teniendo en cuenta los planes de zonas comerciales ya existentes. En total, el Plan recoge 11 itinerarios que serán desarrollados por fases, con un coste total global de 4,5 millones de euros.