Dos megaproyectos con 11.000 camas turísticas. Esas son las peticiones de promotores urbanísticos realizadas en el periodo de sugerencias al Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) para el municipio de La Oliva.

El Cabildo de Fuerteventura convocó a todos aquellos que quisieran proponer intervenciones, en el marco de la nueva Ley del Suelo, para desarrollar actuaciones como equipamientos estructurantes, con un plazo de participación pública.

Los dos proyectos citados ocuparían más de 3,7 millones de metros cuadrados en suelo urbanizable, no urbano. Una de las parcelas se ubica en Parque Holandés y la otra a la entrada de El Cotillo.

En el primer caso, el promotor es la sociedad Gestión Empresarial Rudy, vinculada al empresario catalán Carlos Cebriá, antiguo presidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE), expresidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio y promotor del Hotel Atlantis Bahía Real.

La empresa es dueña de algo más de la mitad de los terrenos afectados por el proyecto que suman 2,7 millones de metros cuadrados, con hoteles, campo de golf, puerto deportivo y un plató de cine.

En amarillo, un campo de golf y, en rosa, un plató de cine.

El proyecto presentado para Parque Holandés está relacionado con el futuro puerto deportivo Puerto Ventura, condicionado a su vez por la existencia del poblado de El Jablito. En la memoria señalan que quedan 64 casas “pendientes de resolver y, consecuentemente, de demoler”.

Se trata de un sector de suelo “apto para urbanizar” aprobado en 1973. El proyecto incluye hoteles, el puerto deportivo con 1.000 camas más asociadas y una superficie añadida de 61.000 metros cuadrados, además de un campo de golf de 18 hoyos con otras 1.500 camas, más un plató de cine de 90.000 metros.

Habría hasta 3.400 camas asociadas a los equipamientos y entre 4.300 y 5.300 plazas turísticas más. La memoria del proyecto apunta a una media de unas 8.000 camas como la densidad que tendría que tener la pieza “para su posterior desarrollo a través de un Plan de modernización, mejora e incremento de la competitividad”.

Las camas turísticas ocuparían una superficie de casi un millón de metros cuadrados y en el proyecto se calcula que la inversión sería de hasta 589 millones de euros, de los que 480 serían para los equipamientos turísticos.

El Cotillo

La promotora del otro proyecto, el de El Cotillo, es la sociedad Cotucasa, radicada en Tenerife, propietaria de más del 85 por ciento de los terrenos y que tiene a Julia Alison Killick Culshaw como administradora única.

En la memoria del proyecto de El Cotillo, que estaría ubicado en una parcela a la entrada del pueblo, se dice que su objetivo es el de “potenciar el uso turístico, y por tanto, potenciar la actividad económica de este ámbito insular” y que para ello propone “equipamientos que sirvan como estrategia de mejora de los núcleo turísticos ya consolidados mediante el desarrollo de actividades turísticas complementarias”.

Propuesta de ordenación entre El Roque y El Cotillo.

Los promotores del proyecto de Parque Holandés aseguran que la inversión ascendería a 589 millones de euros, mientras que los del proyecto de El Cotillo apuntan a 263 millones

En resumen: casi un millón de metros cuadrados en los que irían 2.976 camas turísticas en hoteles de cinco estrellas y otros equipamientos aprovechando que el PIOF recoge que se pueden otorgar hasta 1.000 camas a hoteles vinculados a “instalaciones deportivas” o “de salud, balnearios y similares”.

Además, el proyecto de El Cotillo propone crear una especie de circunvalación, una nueva carretera desde El Roque hacia el faro y también hacia el sur. En el interior de esa parcela iría un Aula de conocimiento del medio y de la Costa Norte de Fuerteventura “donde se exponga la historia del asentamiento, así como imágenes históricas de su crecimiento ligado siempre a la actividad pesquera hasta finales del siglo XX”, con sala de eventos incluida.

También se contempla una área deportiva con zonas al aire libre y un polideportivo cerrado, así como talasoterapia y la creación de una residencia geriátrica. La actuación urbanizaría casi medio millón de metros. El coste del proyecto, según los promotores, sería de 263 millones de euros, de los que 179 serían para el equipamiento hotelero.

Calidad ambiental

En ambos casos, en los dos proyectos presentados por los promotores, se califican las zonas elegidas como de calidad ambiental “baja”· La de El Cotillo, no obstante, aunque está fuera de espacios naturales protegidos, es colindante a una zona de protección de aves, y el extremo norte invade el Hábitat de Interés Comunitario de Dunas móviles de litoral “Dunas Blancas”.

Los impulsores del proyecto de Parque Holandés también lo califican como de calidad ambiental baja “con un paisaje natural predominante de escasa singularidad, localmente alterado, que incluye puntualmente áreas de mayor valor ambiental”, y en cuanto a la zona marina afectada señalan que está ocupada por superficie “sin valor ambiental (blanquizal y comunidades de arenas medias –caulerpales-), siendo los sebadales el único elemento con valor”.