“Tindaya es un bien cultural en sí mismo y debemos centrarnos en su conservación”
Juan Márquez, viceconsejero de Cultura del Gobierno de Canarias
-Comenzó su mandato con la intención de transformar la empresa pública Canarias Cultura en Red en el Instituto Canario de Desarrollo Cultural. ¿Ya ha terminado esa transformación?
-Hemos tenido que volcarnos en amortiguar el golpe que la pandemia ha supuesto para el sistema cultural canario, pero estamos obligados a seguir con la hoja de ruta de transformación de las políticas y herramientas que nos permitan ejecutarlas. Necesitábamos nuevas herramientas y por eso hicimos un proceso de transformación de una empresa pública en un instituto que gestiona de manera activa las políticas del Gobierno. Empezó con un cambio de organigrama, nueva filosofía y departamentos y ha terminado con el cambio de nombre y la apertura de sedes físicas para la atención a industrias creativas y la ciudadanía.
-¿Habrá alguna sede en las islas orientales?
-No renunciamos a que el desarrollo cultural siga creciendo y facilitando el acceso en otras islas, si se dan las condiciones, pero como cualquier consejería, tiene dos sedes en las islas capitalinas. Es el comienzo, y el futuro será en función de la disponibilidad de recursos.
-La gestión cultural de las instituciones suele parecerse más a la de un programador que a la de impulsor de desarrollo cultural. ¿El objetivo principal de este instituto es cambiar esa dinámica?
-Sí. Queremos pasar de ser una empresa instrumental para la gestión de patrocinios o de festivales a ser un organismo que diseña políticas y las desarrolla. Alinearnos con los objetivos de las políticas del siglo XXI, porque consideramos que las industrias creativas tienen que formar parte de las estrategias de diversificación económica y cohesión social. Necesitamos un organismo capaz de diseñar y acompañar a otras instituciones públicas en el desarrollo de los ejes fundamentales, la cultura como un derecho, la cultura como factor de cohesión social y territorial, que nos ayude a vertebrar el Archipiélago, y por otro lado, como estrategia de diversificación económica. Esos tres elementos son los tres objetivos principales de esta nueva política. Y con formas de trabajar que profundicen en el buen gobierno. Hemos mejorado en los datos de transparencia, pasando de un 3 a un 8 de nota que demuestra el esfuerzo por cambiar el fondo y la forma.
-La coordinación con otras instituciones locales e insulares también estaba entre sus objetivos iniciales. ¿Se ha avanzado?
-Sí, hay que entender que la cultura es una competencia compartida y que el Gobierno no tiene intención de hacer injerencia alguna en las políticas que se aplican, pero nuestro ámbito debe ser el de Canarias y estamos obligados a trabajar con otras instituciones. Y por su parte, la actitud ha sido constructiva. El instituto debe favorecer que a aquellos ayuntamientos que no disponen de lo necesario, les pueda servir de apoyo, con programa como el de Mares. Contratación de artes escénicas en la música, que ayuda a que los ayuntamientos puedan programar y otros programas. Ponemos nuestros recursos a disposición de otras corporaciones.
-En la Casa de Los Coroneles, en La Oliva, programa el Gobierno de forma directa. ¿Se va a ampliar el centro con las viviendas colindantes?
-Teníamos claro que queríamos hacer un proyecto cultural pensado desde Fuerteventura para Fuerteventura, gestores trabajando desde la casa, no un proyecto paracaidista. Que se diseñe la programación desde la casa. El proceso de expropiación es un expediente complicado y lleva tiempo. Ojalá en esta legislatura se adquieran esos terrenos colindantes.
-¿Será compatible con el Museo de la Historia?
-Sí, hay que compatibilizarlo. La Casa debe tener ambos usos, una propuesta moderna y el Museo.
“Lo razonable es que las piezas arqueológicas en el exterior vuelvan a Fuerteventura”
-¿Un parque arqueológico en Tindaya es el camino para proteger sus valores y además permitir la visita?
-Había la necesidad de hacer un estudio científico sobre el patrimonio material e inmaterial de la montaña y se ha incoado ya el expediente, que acabará con la declaración de Bien de Interés Cultural de toda la montaña y no solo de una parte. La montaña es un bien cultural en sí mismo. Tiene su propio interés en la historia de Fuerteventura y debemos concentrarnos en la conservación de la montaña para que no se dañe y se controle de forma estricta el acceso y garantizar así el legado para las próximas generaciones.
-Ya han llegado varias piezas de La Palma al Museo Arqueológico de Fuerteventura. ¿Se seguirá esta misma línea? ¿Vendrán piezas que ahora están en otras islas?
-Trabajamos con ellos en la restauración de cerámica aborigen. Una vez que la Isla cuenta con un museo arqueológico, lo razonable es que las piezas retornen a Fuerteventura y enriquezcan la oferta. El Cabildo de La Palma ha dado ese primer paso y da cuenta de la altura de miras y buena sintonía. Seguro que se va a enriquecer el museo de Fuerteventura en los próximos años.
-¿En qué punto se encuentra el Catálogo arquitectónico de Puerto del Rosario?
-El Ayuntamiento tiene que dar trámite a su elaboración, pero nosotros, de forma progresiva, estamos colaborando. Una parte importante de los recursos que vamos a recibir de la Unión Europea van a ir a la digitalización y elaboración de los catálogos de conservación de nuestro patrimonio, para dar un paso adelante en esta materia y poner la información en manos de investigadores y de la ciudadanía, con una plataforma digital que pondremos en abierto en breve. De esos fondos, habrá 10 millones para cultura y patrimonio, más los fondos del Gobierno de España.
-Iniciativas como Canarias Film Commission, ¿ayudan a fortalecer de verdad la industria local audiovisual o solo facilitan la llegada de rodajes sin más?
-El paraguas que abarca Film Commission es para el impulso del sector audiovisual, por un lado, y la captación de grandes producciones cinematográficas, por otro, pero también hay una cuestión muy importante, que es el desarrollo y producción local. La línea de subvenciones más importante, 1,4 millones al año para el desarrollo, ha permitido distintas propuestas. También participamos en la ayuda a productos como la película La piel del volcán, de Armando Ravelo, pensando en el desarrollo de ese sector. Es un ámbito con un gran potencial, no solo por los incentivos fiscales, sino también por las localizaciones y las empresas que tenemos en Canarias.
Comentarios
1 Anónimo Lun, 19/07/2021 - 09:53
2 Brincador de Riscos Lun, 19/07/2021 - 09:59
3 Roberto Lun, 19/07/2021 - 10:11
4 El pueblo Lun, 19/07/2021 - 14:18
5 Ciudadano Dom, 25/07/2021 - 08:43
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