-¿Qué pueden esperar de su Ayuntamiento los vecinos y vecinas de Antigua en este 2024 que está empezando?

-Pueden estar seguros de que vamos a seguir trabajando, terminando proyectos y siendo cercanos. Todos los vecinos saben que si tienen un problema y desde el Ayuntamiento se puede solucionar no deben dudar en venir. Aquí estamos para servir a los ciudadanos. Tenemos muchos proyectos en marcha y soy consciente de que las obras conllevan molestias, pero al final el resultado es positivo.

-No obstante, es difícil que el grupo de gobierno de Antigua reciba críticas porque casi no tiene oposición…

-Es verdad que en este mandato tenemos un grupo de gobierno más amplio, porque de 17 concejales de la Corporación está compuesto por 14, pero el que me conoce sabe que las puertas del Ayuntamiento siempre están abiertas. No veo a los concejales como miembros de partidos políticos sino personas que, como yo, quieren trabajar por su municipio. Cada uno tiene sus ideas, pero a la hora de trabajar no hay colores políticos. Fíjese lo que le digo: me quedó pena de que el PP no haya entrado al grupo de gobierno…

-Eso sería algo probablemente inédito en una Corporación municipal del tamaño de la de Antigua. Teniendo en cuenta las inestabilidades de los últimos años en la política majorera, con mociones de censura, ¿cuál es su secreto?

-Mire, lo que no querría es que ni en mi municipio ni en mi Isla volviera a pasar lo que ocurrió en el pasado mandato. Fuerteventura no se lo merece. Me gustaría que, cuando me vaya del Ayuntamiento, quedase ese legado de trabajar en equipo y con estabilidad.

-¿El abandono de la política municipal de Gustavo Berriel, que fue prácticamente su única oposición en los últimos tiempos, lo vio como un alivio?

-Pues me dio tristeza. Le conozco y sé cómo es. En una época congeniamos bastante. Es más, fui a pactar con el Partido Popular antes de las elecciones, porque siempre me tiraban en cara que no llegaba a alianzas con ellos. Estaban en la sede y planteé que el candidato de la lista más votada fuera alcalde. Pero no quiso. Con el actual grupo de gobierno que tenemos estoy contento, porque cada uno está desempeñando su labor. Es verdad que hay algunas concejalías de las que se reciben quejas, pero estamos intentando solucionarlo. Tengo claro que cuando las cosas salen mal yo soy el responsable.

“Tenemos por delante un reto para este año, que es mejorar la limpieza”

-El Ayuntamiento de Antigua se está caracterizando por reducir los impuestos y tasas municipales. ¿No sería más conveniente para las arcas públicas incrementarlos y que la institución pueda tener un presupuesto más elevado?

-Estamos elaborando el presupuesto, que en principio volverá a ser de unos 14 millones de euros. Es cierto que hemos bajado todos los impuestos y, claro, eso se nota a la hora de hacer las cuentas. Pero yo prefiero tener un presupuesto más bajo y que los vecinos no se tengan que rascar mucho el bolsillo, porque conozco cuál es la situación de muchas personas del municipio. Estamos tratando de ajustar las licitaciones de obras, porque los costes de materiales han aumentado y hay empresas que tienen dificultades para encontrar personal. La obra del cementerio, por ejemplo, salió por 570.000 euros y quedó desierta. Nuestro objetivo es terminar todas las obras, en El Castillo, Las Salinas, Agua de Bueyes… y la plaza de Antigua, que es prioritaria y ya tenemos la autorización de Patrimonio Histórico.

-El Gobierno de Canarias contempla para 2024 unos siete millones para el futuro tramo de autovía del Aeropuerto a Pozo Negro, y lo cierto es que al menos entre el Aeropuerto y la entrada de El Castillo se suelen dar retenciones… ¿se puede hacer algo a corto plazo?

-Es un problema muy grave, pero espero que en 2024 se avance en una solución. Ya me reuní con el consejero autonómico de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, la presidenta del Cabildo, Lola García, y el vicepresidente Blas Acosta, y el Gobierno de Canarias va a ceder ese tramo de la carretera FV-2, que ahora es de su competencia, y se va a duplicar el número de carriles para ganar en fluidez. Es una obra complementaria a la futura autovía que menciona y hay que dar una salida a ese atasco que se forma todas las mañanas.

-¿Y el futuro consultorio local de El Castillo, para el que el Gobierno ha reservado únicamente 30.000 euros en su presupuesto, cree que será algún día una realidad?

-El Ayuntamiento ha cumplido y ha cedido el suelo, que no tiene ningún problema urbanístico y el suelo está recogido en el Plan de Modernización de Caleta de Fuste, que se aprobó en la pasada legislatura.

-¿Está percibiendo interés en desarrollar las previsiones turísticas que se incorporaron al Plan de Modernización, que lleva aprobado desde agosto de 2022?

-Todos los convenios están firmados y tenemos un equipo de dos juristas y un arquitecto para tramitar las licencias. En el Castillo se están viendo obras e inversiones. Debe darse un trabajo coordinado: desde el Ayuntamiento tratamos de ir lo más rápido posible con el personal del que disponemos, que tampoco puede descuidar el día a día, y los empresarios también deben contestar rápido los requerimientos que se les hacen y aportar la documentación que se les pide. Hay que ir de la mano. En cualquier caso, creo que este mandato se va a ver el gran cambio que va a producirse en El Castillo, tanto por las obras públicas como por la inversión privada. Para mí es muy importante mejorar la zona turística del municipio.

“Quería que NC creciera, que tuviera un consejero del Sector Primario en la Isla”

-¿Cuál diría que es el reto pendiente a corto plazo que tiene Antigua?

-Tenemos por delante un reto importante para este año, que es mejorar la limpieza, que me preocupa. Soy sincero, en otros temas creo que estamos bastante bien, pero en limpieza hay que mejorar. No es por falta de voluntad ni de ganas. Estamos con los pliegos para sacar la licitación del servicio de limpieza y recogida de residuos de todo el municipio. Hemos aprendido de los errores y una de las cosas que he pedido que se corrija es que los trabajadores cobren un salario digno y que haya personal suficiente. Lo que queremos es que se preste un buen servicio, no tener que sancionar a ninguna empresa contratada por el Ayuntamiento y descontarle parte del pago.

-¿Cómo se desdobla Matías Peña para ser alcalde de Antigua y consejero en el Cabildo? ¿Cuáles son sus objetivos como máximo responsable insular del Sector Primario?

-Tengo un equipo detrás. Llego al Ayuntamiento a las seis y media de la mañana, como siempre, y después voy al Cabildo. Uno de los objetivos en la Consejería es fomentar el Mercado de la Biosfera. Sabemos que la ubicación no es la idónea, pero intentamos buscar una alternativa y también queremos llenar los puestos que están vacíos. Además, en la zona de Gran Tarajal debería haber otro mercado, donde los vecinos y vecinas puedan ir caminando.

-En el plano político, ¿se ha “roto el amor” con la Nueva Canarias de Román Rodríguez? Sorprende que el partido no aproveche a escala regional lo que supone gobernar en un Cabildo…

-Siempre he dicho que mi municipio y mi Isla están por encima de colores políticos. Creo en el proyecto de Nueva Canarias, dimití como presidente insular, pero sigo en la formación. Y sigo luchando para que tanto en La Oliva como Tuineje se pueda entrar en el grupo de gobierno. El PSOE es el que se niega. Nunca he hecho nada por perjudicar a nadie. Lo que yo quería es que NC creciera, que tuviera un consejero del sector primario en la Isla. Esta es mi forma de trabajar... también creo que las aguas volverán a su cauce. No soy consejero por cobrar un sueldo, todo lo contrario, me quita tiempo de vida familiar, pero el sector primario lo llevo dentro. No trabajo por votos, nunca he ido a casa de nadie a reclamar apoyos. Mi lema siempre ha sido: “Si usted confía en mí, me vota, pero si no confía, pues ponga a otro que crea que lo va a hacer mejor”. En las últimas elecciones, que mi pueblo creyese en mí fue la mayor ilusión que uno se puede llevar en política.

“Torres me pidió ir con el PSOE, pero siempre he estado en el nacionalismo”

-¿No será que el jefe de filas socialista, Blas Acosta, ve en usted un aliado y Mario Cabrera está pensando en quién va a heredar sus votantes nacionalistas en Antigua?

-Agradezco enormemente a Ángel Víctor Torres que me pidiese que me sumara a las listas del PSOE, pero siempre he estado relacionado con el nacionalismo. En las elecciones generales, si todos los nacionalistas hubiéramos ido juntos, hoy a lo mejor éramos la llave del Gobierno de España, y por disputas fíjese como estamos. Espero que venga gente joven, con ideas claras y se deje atrás el pasado de egos y disputas.