ENTREVISTA

“La lucha contra el cambio climático no es un capricho, es una necesidad urgente”

Marlene Figueroa, consejera de Medio Ambiente, Lucha contra el cambio climático, Economía circular e I+D+i del Cabildo de Fuerteventura

Foto: Fuselli.
M. Riveiro 4 COMENTARIOS 16/09/2019 - 05:21

-El Cabildo de Fuerteventura aborda por primera vez la lucha contra el cambio climático con rango de consejería. ¿Por dónde va a ir la línea de trabajo en esta materia, tan en boga a escala mundial?

-Tenemos claro que es precisa una estrategia común que implique a las instituciones y a toda la sociedad, para afrontar, de forma eficiente, una respuesta a escala insular ante uno de los mayores retos de la humanidad, como es el problema del cambio climático. Efectivamente, ésta es la primera vez que el Cabildo de Fuerteventura tiene una consejería para la lucha contra el cambio climático, un camino que se debería haber iniciado hace tiempo. De hecho, no hemos detectado partida alguna para abordar de forma contundente este problema. Hay determinados proyectos, como la recuperación de humedales, que son interesantes, pero se carecía de una estrategia integral. En el próximo presupuesto, el primero que apruebe este grupo de gobierno, se apreciará ya la planificación con partida presupuestaria. La lucha contra el cambio climático no es un capricho, es una necesidad urgente.

-¿Cuáles serían, a corto plazo, los planes a desarrollar?

-Lo primero que estamos valorando es un plan de economía circular (una estrategia cuyo objetivo es reducir la entrada de materiales y la generación de desechos). Es fundamental sensibilizar a la población y al sector empresarial, en concreto el turístico, y apostar de forma decidida por el cambio de modelo energético.

“Es fundamental sensibilizar a la población y al sector empresarial, en concreto el turístico, y apostar de forma decidida por el cambio de modelo energético”

-En el último año y medio se ha visto un despegue en la tramitación de proyectos de energías renovables y el debate se ha centrado en el aspecto paisajístico para determinar si las ubicaciones elegidas son las más adecuadas. ¿Cuál es su posición?

-Hay un consenso entre las fuerzas políticas que conforman el grupo de gobierno de que es tan importante el desarrollo de las energías renovables como dónde se instalan. No cabe un aspecto sin el otro. Esas instalaciones hay que ubicarlas en donde generen el menor impacto ambiental, visual y territorial. La implantación de las energías renovables tiene que ser de forma concentrada, no dispersa por el territorio.

-Fuerteventura vive principalmente del turismo y se está popularizando, en ciertos países europeos, el concepto de ‘vergüenza de volar’. ¿Cómo se conjuga dar pasos para frenar el cambio climático sin que afecte al sector que sostiene la base económica de la Isla?

-Es una cuestión de equilibrio. La respuesta ante el cambio climático requiere de una suma de acciones por parte de todos los sectores, tanto de las instituciones como de las empresas, también las que se dedican al transporte y el turismo, y de los propios ciudadanos. Estamos ante un debate de escala mundial y se verán cambios en muchos sectores. ¿Qué es lo que nos toca hacer en Fuerteventura? Potenciar las renovables como la fotovoltaica y la eólica, transformar esa maravilla de sol y de viento que tenemos en la Isla en energía, impulsar la economía circular y concienciar a la población. Como sociedad, debemos adaptarnos a todos estos cambios.

-En Medio Ambiente, en el pasado mandato no se avanzó demasiado en los planes de gestión de los espacios naturales de la Isla. Por ejemplo, está pendiente de aprobarse una nueva capacidad de carga de Lobos. ¿Cómo marcha este procedimiento?

-Cuando llegamos al Cabildo nos encontramos con que era preciso activar el procedimiento para la modificación de la capacidad de carga. Es un trámite que está reglado y son necesarias distintas comisiones de control antes de llevar el documento a pleno. Jurídicamente, ha sido inviable hacerlo antes. Esa es la situación con la que nos hemos encontrado. Desde el minuto uno hemos trabajado con los equipos técnicos, siendo lo más garantistas posible y para evitar posteriores impugnaciones y litigios. Con respecto a Lobos hay que potenciar el espacio, conservarlo, rehabilitarlo... y también permitir una convivencia sostenible.

“Es importante que la población entienda que la Reserva es una seña de identidad de nuestro medio natural y que nos sintamos identificados con ella”

-En cuanto a las zonas marinas de especial conservación, se ha generado una polémica, e incluso, algunos sectores relacionados con la náutica y la pesca han extendido que el objetivo es prohibir multitud de usos en la costa. ¿Qué es realmente lo que va a ocurrir?

-A partir de noviembre se abre el periodo de alegaciones de la normativa, que deriva de un mandato contenido en una directiva europea. La gente tiene que tener claro que no es un capricho y que va a favor de adaptarnos al cambio climático. Todo lo que se regula no implica una prohibición. Tenemos una hoja de ruta para implicar a todos los sectores afectados, con un proceso participativo, abierto y transparente. No es necesario atemorizar.

-En cuanto a la Reserva de la Biosfera, se echa en falta mayor participación ciudadana. ¿Cuáles son sus planes?

-Ahora se cumplen diez años de la Reserva de la Biosfera, que van a coincidir con la celebración de la Conferencia Atlántica. Es necesario que la Reserva sea un sello de identidad para Fuerteventura. Es importante que la población entienda que la Reserva es una seña de identidad de nuestro medio natural y que nos sintamos identificados con ella.

-Para cumplir la normativa medioambiental en la Isla, ¿cuenta el Cabildo con suficientes agentes?

-Nos hemos encontrado con una falta de planificación absoluta y, sobre todo, con una ausencia de recursos humanos para dar respuesta a un modelo de uso y conservación de los espacios naturales que sea adecuado y sostenible. El agente debe ser un controlador del espacio, pero no se puede tener la imagen de que su función es simplemente sancionadora. Es más importante la gestión sobre la base de un modelo de convivencia y que acabemos siendo respetuosos con el medio de forma natural.

Comentarios

Esta consejera tiene ahora la posibilidad de frenar el tema de las agujas y que se recupere el espacio y no se permita construir, para ampliar el hotel Bahía Real tiene aquel mamotreto al lado, solo lo separa una calle, que antes de que se caiga solo, lo pueden adecentar, restaurar y anexionar, dejando la playa de las agujas libre. Recordar que pegada a la playa haba una duna, denominada la del Médano de la Babosa que era grande y que ha desaparecido, no solo por lo allí hecho sino también por lo de los alrededores, los apartamentos San Valentin fueron los primeros que metieron el diente. Esperemos estudien desde el Cabildo el caso e intenten recuperar algo que es muy interesante.
Zorrocloco Majorero, creo que te equivocaste de equipo para defender esa duna. Ojalá lo hagan pero intuyo que no.
Pues va a resultar muy difícil de combinar de forma medianamente coherente el actual discurso tan “sostenible” de la consejera, con los planes desarrollistas de su actual presidente y su entorno más cercano, al que parece que ella no pertenece. A ver que dice la consejera y el propio partido cuando le den conocimiento de la propuesta de Plan Insular que “algunos” están preparando para Fuerteventura. Más vale que se sienten…..
Amigo la esperanza nunca se pierde, y sembrado es como se puede recoger algo, si estos, algunos recien llegados, no se dan cuenta y presionan y exigen en cambio, seguiremos intentandolo, pero decir a dios o estar callado no lleva ninguna parte. De otro lado esos que no hacen politica, pero viven de ella, deben darse cuenta que el dinero no lo hace todo y que de poco les va servir, ya que como humanos, moriran y se iran solo con lo puesto.

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