Las playas de Huntington Beach, en el condado de Orange en California, acogen del 1 al 5 de noviembre una nueva edición del Campeonato del Mundo por selecciones de Ultimate Frisbee. Una disciplina que, pese a ser una referencia en Europa, en España aún no está catalogada como deporte. El evento acogerá a los mejores jugadores de disco volador de cada rincón del planeta y Fuerteventura estará representada de la mano de Óscar Delgado, quien debutará en un torneo oficial con la elástica de la selección española.

Con algo más de medio siglo de vida, el ultimate frisbee es un deporte similar al rugby, “pero con un disco y donde no puedes correr”, matiza Delgado. Al fondo de cada lado del campo hay una zona de anotación y el equipo mete gol cuando un jugador de su equipo recibe el disco en la endzone contraria. “Entonces tú tienes que ir haciendo pases sin correr con el disco en la mano hasta que alguien de tu equipo lo coge en la zona contraria”, explica el majorero sobre el desarrollo del encuentro que finaliza, en la modalidad de playa, cuando se llega a 13 puntos o a los 45 minutos de juego.

Se trata de un deporte auto arbitrado y sin contacto, donde prima el buen espíritu de juego. “Es algo muy curioso al principio. Para gente que viene de otros deportes como el fútbol, que se juega con la picardía de intentar engañar al árbitro, es muy chocante”, relata. A fin de cuentas, al ser los propios jugadores los árbitros, se crea “un espíritu de juego muy limpio”.

“Si juegas a ultimate tienes unos valores y da mucho gusto jugar, porque no se dan casos de aprovechamiento de las reglas. Es de los factores que más me gusta”, explica el joven majorero, de 28 años.

¿Cómo se adentró Óscar en este deporte minoritario? La respuesta se remonta a su época de estudiante. Tras un año de intercambio, cuando se encontraba estudiando Ingeniería Eléctrica, decidió quedarse en Valencia. “Me gustó mucho la ciudad, estudié el máster y ahora estoy trabajando en una empresa de placas solares”, relata. En medio, y “por accidente”, se encontró con la actividad “que se llamaba frisbee”. Óscar, que solo quería información, se acabó apuntando a las clases que impartía el club en el que lleva ya ocho años, el Murciélagos.

El majorero, originario de Gran Tarajal, venía de practicar otros deportes como el bádminton o el atletismo, con un breve paso por el fútbol, deporte que probó “muy poco de pequeño, como todos”. El ultimate le otorgaba la posibilidad de practicar un deporte de equipo y sin balón, con un disco. “Da mucho juego porque cambia cuando hay viento, hay muchos tipos de pases diferentes y se da una curva de aprendizaje más difícil al principio, porque todos los lanzamientos requieren cierta habilidad”, señala.

Óscar Delgado lleva ocho años jugando en el Murciélagos de Valencia

Óscar lleva ya ocho años de competición y gracias a los buenos resultados del Murciélagos en la modalidad de playa, que es a la que mayor prioridad se le da en España, ha podido participar en dos europeos de la categoría. “El año pasado en Portimao y otro en Castelldefels, que cayó aquí en España. Quedamos terceros y sextos, respectivamente, y fueron experiencias impresionantes”, recuerda.

Además, este mismo año, dado que pocos jugadores del conjunto valenciano podían asistir, compitió y ganó el Campeonato de Europa de clubes con el Guayota, un equipo de Tenerife que en los últimos años ha dominado. “Son un equipazo, el año pasado ganaron en la categoría mixta y este año en masculina y femenina, los tres campeonatos en dos años”, resalta.

Campeonato del Mundo

El próximo mes de noviembre le llega la gran oportunidad a Óscar de debutar en torneo oficial con la selección española en el Campeonato del Mundo de Beach Ultimate. “Llevo dos años en el proceso de entrar” en la selección, explica. La convocatoria le llega para acudir a la cita más importante para las selecciones. En el combinado nacional “siempre hay plazas que varían” y, aunque “no fue una sorpresa” recibir la llamada, cuando se hizo oficial se alegró, admite Delgado.

La selección española tiene un gran recorrido, especialmente en Europa, algo que eleva las expectativas. Sin embargo, esto no cambia el punto de vista del majorero, quien busca siempre “dar lo mejor” y ser “competitivo” sin hablar de puestos y aplicando la mentalidad del Cholo Simeone, ir “partido a partido”, con el objetivo de hacer frente a todas las selecciones que se batirán el cobre en las playas de California en noviembre, sin complejos.

Buenos resultados

Los buenos resultados en las diferentes competiciones continentales e internacionales han llevado a que la Federación Internacional de Disco Volador situara a España, en 2019, entre los 10 mejores del mundo de ultimate. Un reconocimiento que no es suficiente para estar catalogada como deporte en nuestro país. “He escuchado que es importante que haya licencias de niños y juveniles”, explica Óscar.

Por este motivo, los deseos de Delgado para el futuro pasan por que más gente se acercara a probar el ultimate y que, de esta manera, “se vuelva más conocido” y aumentara así la competitividad, aunque siempre “manteniendo la esencia” del espíritu de juego.