El pueblo del norte de Fuerteventura cuenta con 2.500 plazas turísticas para tan solo 1.730 personas empadronadas y está previsto que el futuro Plan General de Ordenación permita la construcción entre El Cotillo y El Roque, el pueblo más cercano

Drago Canarias alerta sobre la turistificación de El Cotillo: “Ya hay tres plazas turísticas por cada dos habitantes”
El pueblo del norte de Fuerteventura cuenta con 2.500 plazas turísticas para tan solo 1.730 personas empadronadas y está previsto que el futuro Plan General de Ordenación permita la construcción entre El Cotillo y El Roque, el pueblo más cercano
Drago Canarias alerta sobre la turistificación que está sufriendo el pueblo de El Cotillo, perteneciente al municipio de La Oliva, en Fuerteventura. Ya existen 2500 plazas turísticas y tan solo 1730 personas empadronadas, lo que equivale a dos habitantes por cada tres plazas turísticas.
Históricamente, El Cotillo fue un pueblo de pescadores compuesto por casas terreras construidas por sus propios habitantes, sin embargo, a día de hoy proliferan grandes manzanas con viviendas vacacionales y villas de lujo enfocadas al turismo y a residentes de gran poder adquisitivo.
Durante un recorrido reciente por las zonas más afectadas del pueblo, la portavoz de Drago Canarias en Fuerteventura, Aceysele Chacón, denunció el reemplazo poblacional que se está produciendo en El Cotillo, y explicó que “cada vez llegan más residentes de alto poder adquisitivo que compran casas de 300.000 euros a tocateja y claro, los precios suben artificialmente” e hizo hincapié en que “no son solo los precios de la vivienda, sino del supermercado, los bares o los comercios”.
Como consecuencia de esta realidad, señaló Chacón, “tenemos a buena parte de los trabajadores y trabajadoras de El Cotillo viviendo en furgonetas y caravanas” e hizo hincapié en que “estamos ante uno de los mayores dramas de todo el Archipiélago, personas trabajadoras sirviendo a turistas y personas ricas a cambio de un salario que no da ni para una vivienda”.
Por su parte, entre las causas de este descontrol inmobiliario y turístico, más allá de un modelo productivo basado en el turismo de masas, se encuentra el hecho de que La Oliva no cuenta con un Plan General de Ordenación (PGO), lo que favorece que se construya de forma descontrolada, sin planificación y sin atender a las necesidades de los vecinos y vecinas.
Sobre esta cuestión, la portavoz de Drago Canarias en Fuerteventura avisó de que “no se trata solamente de sacar adelante un PGO, sino de hacerlo teniendo en cuenta la voluntad de los vecinos y vecinas, así como la protección del territorio y de nuestra identidad como pueblo”.
“Sin embargo -prosiguió Chacón-, tenemos un alcalde que es agente inmobiliario, y ya se está hablando de que el futuro PGO va a permitir construir entre El Cotillo y El Roque, que es el pueblo más cercano”, una cuestión que pone de manifiesto “la falta de sensibilidad de nuestros dirigentes hacia el territorio”, lamentó Chacón.
















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