Los alumnos del sur de Fuerteventura de enseñanzas no universitarias sufren la distancia y las deficiencias en el transporte público interurbano. Cuatro jóvenes de 18 años salen a la una de la tarde de sus hogares del sur y regresan a la una de la mañana para poder cursar un Ciclo Superior de Informática que se planificó en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Majada Marcial, pero que se trasladó al Parque Tecnológico. Las familias denuncian que una jornada de estudio les ocupa doce horas al día y que nadie les escucha. Este alumnado pensaba que se ofertaría el ciclo en el núcleo de Gran Tarajal, pero no se logró por falta de inscripciones.

Antonio Morín, de Tamaretilla; Francisco Martínez, de Costa Calma; Rodrigo Ferrera, de Giniginámar; y Fouad Amharrar, de Las Playitas, cogen cada día un coche que les acerque a sus respectivas paradas de guagua, para subirse a la guagua de la línea interurbana de Morro Jable a Puerto del Rosario, que sale a las 13.00 horas. Llegan a la estación de la capital sobre las 14.30 horas. Una vez allí, llaman a un taxi para ir al Parque Tecnológico a estudiar su ciclo superior, porque carecen de transporte escolar o público para llegar al centro. A las 22.00 horas, cuando acaban las clases, esperan por la guagua que sale de El Cotillo a Puerto del Rosario y pasa por Los Estancos. Una vez en la estación de la capital, a las 22.30 horas, les esperan 80 kilómetros de regreso hasta sus hogares. Cogen la línea de Morro Jable, que sale a las 23.00 horas de la estación capitalina y llegan a sus pueblos pasada la medianoche. En el caso de Francisco, a la una de la madrugada llega a Costa Calma. Sus padres o familiares les esperan con sus vehículos en las paradas, algunas sin marquesina, para que no regresen solos de madrugada a casa. 

Las familias del ciclo de FP de Informática han presentado un escrito a la Consejería de Transportes del Cabildo para que ofrezca soluciones, ya que este alumnado no puede asumir el gasto de un taxi diario hasta el centro educativo, que se ha habilitado en el Parque Tecnológico de Los Estancos, a varios kilómetros de la capital majorera. “Al no existir conexión de transporte con el Parque Tecnológico se hace imposible combinar horarios y completar el trayecto, por lo que dependemos de transporte privado, lo que genera desigualdad y exclusión para los estudiantes del sur. Parece que quieren que no estudiemos”, denuncian los jóvenes.

Rodrigo, Antonio, Francisco y Fouad han emprendido una recogida de firmas

Por eso, exigen la puesta en marcha de un servicio especial de guagua lanzadera que conecte el centro urbano de Puerto del Rosario con el Parque Tecnológico, ya que Educación ha decidido impartir allí el ciclo superior de FP de Informática. Piden ese servicio para que coincida con el “inicio y final de las clases, en horario tanto de mañana como de tarde”. “O al menos que adapten las líneas de guagua ya existentes para garantizar el acceso al recinto del Parque Tecnológico, en condiciones de igualdad”, proponen. Los jóvenes han recogido ya un centenar de firmas para que habiliten una guagua hasta el Parque Tecnológico en horario de tarde.

Los estudiantes se preguntan si no compete al CIFP Majada Marcial asegurar el traslado de su alumnado hasta el Parque Tecnológico, dado que ese ciclo se ofertó dentro del centro pero se ha trasladado a otro edificio fuera de la capital.  “Unos y otros se lanzan la pelota, se desentienden de nosotros y nos dicen que nos busquemos la vida para llegar a clase porque somos mayores de edad”, señalan. “Esto lo consideramos bastante injusto porque los residentes del sur somos los grandes perjudicados, lo tenemos más complicado y entendemos que muchos jóvenes abandonen por cansancio e impotencia”, explican estos alumnos.

Precisamente por residir en el sur de la Islas, estos jóvenes lo tienen más complicado y consideran que deberían ponerles una guagua escolar desde sus pueblos hasta los centros educativos, en horario de tarde, para apoyarlos en su formación y cualificación para el futuro. Mientras, ven con impotencia como sí se refuerzan las guaguas para las fiestas, festivales y conciertos.

Sienten “decepción e impotencia” ante la respuesta de la clase política

Las familias destacan que el esfuerzo que realizan estos jóvenes por formarse no sólo merece un reconocimiento sino también un tirón de orejas para las autoridades competentes, “que no son capaces de facilitarles un transporte escolar para agilizar sus largos viajes, así como subvencionar e impulsar la formación de la juventud majorera”. Como ellos, que sufren las consecuencias de un deficitario transporte público, numeroso alumnado que viaja diariamente desde diferentes puntos de la geografía insular hasta los institutos donde se imparte Formación Profesional en Puerto del Rosario, Gran Tarajal y Morro Jable.

Se quejan de que ni “se les atiende, ni escucha y sufren la dejadez institucional”. A eso se ha sumado la huelga de los conductores en los primeros días de curso, y tras eliminar servicios, muchos estudiantes se han quedado “tirados durante horas en las paradas”, al depender única y exclusivamente del transporte público interurbano. “Ellos son la generación del futuro, que mantendrá a flote la economía insular y pagará las pensiones”, destacan las familias. Y  afirman que sienten “decepción e impotencia” ante la respuesta que reciben de la clase política y de los profesionales competentes en esta materia.