Dos años después y tras desembolsar 690.667 euros de las arcas insulares, el Cabildo de Fuerteventura sigue sin tener un proyecto de restauración y uso para las tres viviendas adquiridas en el antiguo Puerto Cabras. Tampoco se ha movido una piedra en el poblado de La Florida, en el municipio de Tuineje, y por el que la institución insular desembolsó casi 200.000 euros.

El Consejo de Gobierno del 30 de diciembre de 2022, con Sergio Lloret como presidente y con un solo consejero después de que sus socios de gobierno Partido Popular y Coalición Canaria salieran del Grupo de Gobierno, dio luz verde a la adquisición de tres viviendas antiguas, testigos de los primeros años de la fundación de Puerto Cabras.

La falta de un catálogo arquitectónico que protegiera las viviendas y con la amenaza de la piqueta sobrevolando sobre las antiguas construcciones sirvieron a Lloret de excusa para destinar una parte de los remanentes del Cabildo a la compra de los tres inmuebles.

En declaraciones a Diario de Fuerteventura en aquel momento, Sergio Lloret defendía la compra asegurando que, “lejos de caer en la tentación del gasto fácil o efímero se decidió que una parte de los remanentes fuera orientada a la adquisición de elementos del patrimonio histórico de Fuerteventura para garantizar su preservación”.

El poblado de La Florida cuenta con algunas viviendas del siglo XVIII

Las tres casas adquiridas, las número uno y dos de la calle Ruiz de Alda y la número 10 de León y Castillo, fueron, hace algo más de dos siglos, la fonda en la que se alojó la escritora inglesa Olivia M. Stone durante su paso por la Isla en 1884; la casa donde nació el primer presidente del Cabildo Juan Domínguez Peña, nombrado en marzo de 1913, y la sede de la compañía británica Swanston.

El Cabildo encargó a la historiadora Inmaculada de Armas la redacción de las memorias históricas de las tres edificaciones. De Armas concluyó que los tres inmuebles “forman parte del nacimiento de Puerto Cabras y responden al momento que propician las coyunturas de auge económico, tales como responder con la exportación de barrilla a la necesidad de materia prima de mercados como el inglés y francés”.

“Esta imagen representa el mundo económico, social y político concentrado en la zona en que se sitúan las tres edificaciones, que viene definido por la cercanía al embarcadero y futuro muelle, que es el que realmente decidió el asentamiento urbano de Puerto Cabras”, señala el estudio histórico.

Casa del primer presidente del Cabildo, en el casco viejo de Puerto Cabras. 

Los remanentes del Cabildo también dieron pie a la adquisición del poblado de La Florida, un conjunto arquitectónico compuesto por un grupo de viviendas tradicionales, algunas de ellas con más de 300 años de historia. En total, se compraron 100.000 metros cuadrados.

La compra quería dar respuesta a “la demanda histórica de la sociedad de la Isla, especialmente a los vecinos de Tuineje, a la Asociación Cultural Más ruines que Caín y a la banda de San Miguel, que han reivindicado el valor de este poblado ancestral, que formó parte del levantamiento de armas de Fuerteventura ante el intento de ocupación inglesa”, argumentaba el entonces presidente Sergio Lloret. Además del conjunto de viviendas, algunas de ellas del siglo XVIII, existen otros bienes etnográficos asociados a la explotación agrícola y ganadera. Junto a las casas se documentan dependencias para el ganado, aljibes, pequeñas maretas y gavias, así como restos de una tahona.

La idea era rehabilitar el poblado y ponerlo en valor como bien cultural. Dos años después, no se ha movido una piedra y tampoco se espera una restauración inmediata. Sí se prevé llevar a cabo una limpieza del entorno y tapiar los pozos para evitar cualquier riesgo. El presupuesto inicial del Cabildo para 2025 no incluye una partida presupuestaria para su restauración y puesta en uso.

El consejero de Patrimonio, Rayco León, asegura que se “está trabajando” por parte del Cabildo y los ayuntamientos, recabando “ideas” para dar con la “mejor visión” para el “uso” que se les puede dar a los inmuebles históricos adquiridos en el pasado mandato. De momento no hay nada decidido, al menos por el Área de Patrimonio, aunque León señala que la futura utilización de esos bienes puede abrirse a otros departamentos.

El presupuesto de 2025 no contempla partidas para su rehabilitación

En el caso del poblado de La Florida, el consejero reconoce que conllevará una “rehabilitación importante” y que es preciso definir bien el “concepto” que se le quiere dar al conjunto de inmuebles antiguos.

Sergio Lloret, ahora sentado en la oposición, considera que “los proyectos de las viviendas de Puerto Cabras y el poblado de La Florida ya han podido estar redactados” porque “tiempo han tenido para hacerlo en estos dos años”.

El político de Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF) asegura que desde el Cabildo quieren que se convoque a la ciudadanía para que de sus aportaciones resulte el uso que tendrá en el futuro. A su juicio, antes “los técnicos tendrían que elaborar una propuesta y luego verla con la gente”.

Casa del Inglés, en La Oliva.

Casa del Inglés

La Casa del Inglés, en Tindaya, parece maldita. El Cabildo adquirió este Bien de Interés Cultural (BIC) en 2021 por unos 314.000 euros, a la familia Manrique de Lara. Cuatro años después, el edificio, uno de los de mayor valor histórico de la Isla, sigue sumido en la ruina y con riesgo de derrumbe. Días antes de que Sergio Lloret abandonara el cargo de presidente del Cabildo anunció que se había llevado a cabo la “adjudicación previa” del proyecto para “las obras de restauración y rehabilitación de la Casa del Inglés”. Finalmente, el licitador no pudo acreditar su solvencia técnica y su experiencia en rehabilitaciones integrales de este tipo de edificios por lo que la contratación quedó desierta.

Hay 682.000 euros para la “consolidación” de la Casa del Inglés

Tras la entrada del nuevo grupo de gobierno (CC-PSOE) se planteó la posibilidad de un concurso de ideas para su uso. Poco más se ha sabido más allá de una partida de 682.350 euros en el presupuesto de 2025. El consejero de Patrimonio señala que esos fondos se destinarán a labores de “consolidación”, porque con carácter previo a cualquier tipo de rehabilitación hay que asegurarse de que los muros resistan. Se colocará una estructura, que facilitaría la futura recuperación del inmueble, que se encuentra en un estado ruinoso.

León señala que la licitación para esas labores de consolidación ya se está tramitando y, una vez se adjudiquen, tendrían un plazo de ejecución de alrededor de medio año. El consejero de Patrimonio destaca el “compromiso” de la presidenta del Cabildo, Lola García, de que hubiese una partida económica en el presupuesto, para no tener que esperar a una posible incorporación de remanentes.

Para la futura rehabilitación, dice el consejero, se quieren analizar diferentes opciones, al ser un campo en el que hay “diferentes corrientes” y “formas de entender” cómo se deben hacer estas intervenciones en un bien patrimonial. “Debe ser algo consensuado y no solo del actual gobierno”, concluye.