SUCESOS

Hasta 600.000 euros de multa si se causan daños en Tindaya

Tras hacerse virales vídeos publicados por la propia autora, el Seprona ha denunciado a una mujer por acceder a la montaña protegida sin autorización

Diario de Fuerteventura 0 COMENTARIOS 23/01/2025 - 12:33

El Seprona de la Guardia Civil ha advertido que los incumplimientos de las normativas de aplicación, así como aquellas acciones que pudieran producir daños a espacios como la montaña de Tindaya, que es un espacio natural protegido con la categoría de Monumento Natural y Bien de Interés Cultural (BIC), pueden conllevar sanciones muy graves con multas de 150.000 a 600.000 euros.

El Seprona, en colaboración con los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura, tuvieron conocimiento del acceso no autorizado al Monumento Natural de la Montaña de Tindaya. La visitante, quien compartió su “hazaña” en redes sociales el 17 de enero de 2025, desató una oleada de quejas que alertaron a las autoridades.

Los agentes llevaron a cabo gestiones para identificar a la autora tras recibir múltiples denuncias sobre los vídeos publicados por la turista. En dichas grabaciones, la infractora hacía alusión a actividades relacionadas con el descubrimiento de las razones por las que los aborígenes eligieron este enclave estratégico, al que se refirió como la "Montaña Sagrada de Tindaya".

La investigación concluyó con la confirmación de que la turista había accedido efectivamente a la zona restringida de la montaña, violando así las normativas vigentes.

La Guardia Civil destaca que, desde 2019, el acceso a la cima de la Montaña de Tindaya está restringido por motivos de conservación del patrimonio arqueológico.

Esta medida fue implementada mediante una resolución del Cabildo de Fuerteventura, específicamente por orden de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, dado su estatus como Bien de Interés Cultural.

Tras este incidente, la Guardia Civil ha recordado “a toda aquella persona apasionada de este tipo de lugares, que consulten las normativas que lo regulan, sus restricciones y las condiciones de acceso a los mismos, pues la emoción de realizar fotos y vídeos, en zonas restringidas, debido a sus paisajes idílicos, debe equilibrarse con el respeto a la naturaleza y el cumplimiento de la ley, especialmente en áreas protegidas”.

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