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“Con la globalidad estamos dejando morir la cultura tradicional que nos identifica”

Toño Patallo, impulsor del parque escultórico de Puerto del Rosario, ingresa en la Real Academia Canaria de Bellas Artes y defiende lo que nos “diferencia como pueblo”

Itziar Fernández 0 COMENTARIOS 20/01/2025 - 07:20

Toño Patallo ha ingresado como académico numerario en la sección de Escultura de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel (RACBA), con un discurso en defensa de las posibilidades expresivas de la madera, la piedra y el metal en la escultura contemporánea. El artista ha participado en más de 50 exposiciones colectivas y 38 individuales e impulsó el parque escultórico de Puerto del Rosario.

El escultor y pintor Antonio Alonso-Patallo Valerón, conocido bajo la firma de Toño Patallo, destaca a Diario de Fuerteventura su alegría por la designación y el reconocimiento que supone para la labor artística de la Isla. La ceremonia de ingreso tuvo lugar este pasado diciembre en la sede de la institución en Santa Cruz de Tenerife. Durante el acto, Patallo pronunció su discurso de ingreso titulado Madera, piedra, metal, en el que exploró las interacciones y posibilidades expresivas de estos materiales en la escultura contemporánea. La laudatio estuvo a cargo de la académica Ángeles Alemán Gómez, quien destacó la trayectoria y aportaciones artísticas del nuevo miembro, y la presidenta de la RACBA, Rosario Álvarez Martínez, encabezó la ceremonia.

Con esta incorporación a la Real Academia Canaria se premia la extensa trayectoria de Patallo y su compromiso con el arte y la cultura en el Archipiélago, y lo erige como figura destacada en el panorama artístico de las Islas. “Una anécdota bonita es que hace más de 30 años Ángeles Alemán, como crítica de arte, hizo una valoración muy buena de mi obra y ahora he venido a conocerla como integrante de la academia”, expresa el artista.

Patallo explica que la historiadora Rosario Cerdeña también forma parte de esta academia en su especialidad de Historia, como experta en Patrimonio Histórico y cofundadora de las Jornadas de Estudios de Lanzarote y Fuerteventura, y de la publicación especializada Tebeto, que es el Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura.

“Con las nuevas tecnologías y el móvil estamos perdiendo el contacto”

Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1950, Toño Patallo se trasladó en 1957 a Fuerteventura, donde ha desarrollado gran parte de su carrera artística y docente. Formado en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando en Madrid y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, ha ejercido como profesor de dibujo y ha sido una figura clave en la promoción cultural de Puerto del Rosario. Entre 1999 y 2007 fue concejal de Cultura en el Ayuntamiento capitalino e impulsó la creación de un parque escultórico en la ciudad, que actualmente cuenta con cerca de 200 obras de gran formato distribuidas por el municipio.

A lo largo de los años, Toño Patallo ha organizado y participado en exposiciones y subastas benéficas a favor de asociaciones como Cruz Roja, Manos Unidas o la Asociación de Lucha contra el Cáncer, entre otras. También ha realizado diversas escenografías para el Ballet Contemporáneo de Fuerteventura, de Sergio Perdomo, así como para el Ballet de Las Palmas de Gran Canaria, de Gelu Barbu, y ha realizado numerosas portadas de libros, discos, carteles e ilustraciones de cuentos.

Además de sus exposiciones individuales y colectivas, parte de su obra ha sido expuesta en colecciones oficiales del Parlamento de Canarias, del Cabildo insular de Fuerteventura, en el Centro de Arte Juan Ismael, en el Centro de Arte Canario de La Oliva, en la Casa Unamuno de Puerto del Rosario, en el Parque Tecnológico, y en los ayuntamientos de Puerto del Rosario y de Tuineje, así como en el Ayuntamiento de Arrecife, en Lanzarote, y también en el Ateneo de la Laguna, en Tenerife, en el Instituto de Estudios Hispánicos, del Puerto de la Cruz, la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel y en la Fundación Blas Sánchez, en Ingenio, entre otras.

Entre sus premios y reconocimientos destaca la denominación en el año 2015 de la calle Pintor Toño Patallo, por parte del Ayuntamiento de Puerto del Rosario. En 2018 recibe el premio al Mérito Artístico otorgado por el Cabildo majorero y, en 2019, el Premio a la Labor Cultural y Artística otorgado por la Agrupación folclórica ARIFERINT, en Santa Cruz de Tenerife.

“Valor incalculable”

“Una reflexión muy personal es que con la globalidad estamos perdiendo la cultura tradicional de la isla de Fuerteventura, que nos identifica y diferencia como pueblo”, subraya Patallo. “Casi nadie sabe trabajar la palma, la cerámica tradicional, el telar o la forja, que han sido esenciales y muy valoradas a lo largo de la historia”, subraya. “Si me voy a Escocia quiero oír gaitas y la gente que viene a la Isla quiere ver lo que se hace aquí, cuál su cerámica, gastronomía o música”, reflexiona. “Todos los personajes populares de Fuerteventura se están muriendo y se llevan unos saberes que tienen un valor incalculable”, destaca Patallo.

Por eso, el artista considera que se debe trabajar en esta línea para rescatar todo ese patrimonio: “Con las nuevas tecnologías y el móvil estamos perdiendo el contacto, disfrutar con lo que tenemos delante, apreciar los elementos históricos, la arquitectura, la pintura, la escultura y las artes tradicionales”.

Destaca el legado del Simposio de Escultura: “Tenemos piezas únicas” 

Para Patallo, la academia premia la labor artística en la isla de Fuerteventura, especialmente al crear un Simposio de Escultura que transformó Puerto del Rosario. De hecho, en estos 25 años se ha logrado aglutinar obras escultóricas de artistas mundialmente conocidos, que se pueden visitar al aire libre en diferentes puntos de la capital majorera. “Mi sueño es que cuidemos este legado, porque tenemos piezas únicas y exclusivas de artistas que ya han fallecido y a veces no se valora lo suficiente, por desconocimiento o porque nos hemos acostumbrado a verlas, pero se ha conseguido una colección de esculturas única que debemos proteger”, resalta.

Por eso, el artista ha pedido que se coloque en cada pieza un código QR que permita descargar la historia de la obra, sus características y nombre, el autor y la fecha de creación, en diferentes idiomas, además de mejorar el mantenimiento y limpieza de las esculturas.

El propio Patallo forma parte del parque escultórico y en 2023 se dio una nueva vida a su obra Homenaje a Picasso, que tras varios retoques se colocó en la Plaza de las 90 viviendas, como símbolo cultural que invita a reflexionar sobre los conflictos que se viven en el mundo. En su ubicación, por la entrada sur de Puerto del Rosario se ha instalado otra escultura del artista que hace un homenaje a las víctimas del terrorismo de ETA.

Parque escultórico

Una de las obras más admiradas en la capital se encuentra en la Plaza de los Paragüitas. Se trata de Equipaje de Ultramar, de Eduardo Úrculo, colocada en el año 2000. Un conjunto escultórico realizado en bronce, con unas reconocibles maletas de hombre de mundo, un sombrero o un paraguas apoyado sobre el equipaje, que transportan a la época de los galanes de Hollywood.

La obra es un homenaje al viajero y acaso un guiño a los procesos migratorios de antaño, cuando los majoreros partían cargados de magua y recuerdos. El sombrero es un elemento presente en las obras de Eduardo Úrculo, un gran artista nacido en 1938, que fue pintor, grabador y escultor, y que murió en marzo de 2003, poco antes de cumplir su sueño  de exponer en Nueva York. Existen otras dos piezas de esta colección: El Viajero, en la estación de Atocha, que se instaló en 1991, y otra en Oviedo llamada El regreso de Williams B. Arrensberg (1993).

“Conocía y admiraba su obra, y era amigo de Úrculo, así que al entrar como concejal la primera obra que encargué fue la de las maletas, que hizo emocionado, con cariño hacia la Isla”, recuerda Toño, que destaca que “es un conjunto escultórico de gran calidad y que aunque se mantiene intacto con el paso del tiempo, lo deberíamos cuidar ya que forma parte de la historia de la ciudad”.

Patallo también recuerda la enorme expectación que generó el Primer Simposio de Escultura en la capital majorera, con los artistas trabajando en la avenida marítima: “Los vecinos pasaban cada día para contemplar su trabajo en vivo y en directo, al aire libre, era novedoso ver la evolución de la obra, a partir de un bloque de piedra hasta la obtención de una escultura única de gran tamaño”, rememora.

Algunos artistas mundialmente conocidos participaron varios años, y aportaron obras muy valoradas, como el malogrado escultor rumano Nicolae Fleissig (1948-2024), como la fuente de la explanada creada junto al leonés Amancio González, un grupo de figuras para ensalzar los valores tradicionales de las gentes de la Isla, o Chevalier (caballero), creada en el año 2003. Una pieza figurativa que representa un yelmo, en piedra basalto.

De Amancio González es El Perinquén, una de las primeras obras del parque, realizada en el año 2002 por el artista leonés, que se sitúa en la confluencia de las calles Juan Tadeo Cabrera y Juan Peñate de la capital majorera, realizada en madera de morera. Merece la pena recordar la importancia de las Caracolas de Juan Bordes (de 1999) o el Monumento a la Unidad, conocido popularmente como Rotonda de las culonas, un emblema en la capital, una obra de Paco Curbelo (1999) compuesta por tres figuras de hormigón bailando, cogidas de la mano, en círculo, símbolo de la mezcla étnica en Canarias. Un homenaje a la realidad multicultural que vive la Isla.

También forman parte de la cultura majorera La Tarabilla, en la avenida marítima, de Máximo Riol Cimas, (en cemento y acero, 2001), el Pescador de viejas, de Juan Miguel Cubas (de granito, 2003) y la Ofrenda al mar de Demetrio Martín (también de granito y de 2004).

“Crecimiento personal”

“Se puede hacer un bonito trabajo de recopilación de las obras y artistas de cada edición y los materiales empleados, unas obras maravillosas que han hecho historia en Puerto del Rosario”, resalta Patallo. También destaca la formación y el crecimiento personal de artistas locales que demuestran su originalidad y enorme calidad, como el escultor Juan Miguel Cubas, “que comenzó muy joven y se supera en cada proyecto”, apunta.

Patallo ha participado en unas 90 exposiciones colectivas e individuales

A su juicio, en estos 20 años el simposio de escultura también ha defendido el feminismo, con la invitación de escultoras y grandes maestras como la búlgara Liliya Veselinova, en la edición número doce, que compartió espacio con Itahisa Pérez Conesa (Tenerife) y Francesca Berardini, de Italia. “Mujeres que modelaron obras de gran formato y que demostraron su alta cualificación y ser unas maravillosas profesionales”, recuerda.

“Siempre se trabajó con materiales nobles y algunos duros, como piedra de basalto o granito, madera, cemento o acero corten, pero un año alguien decidió por su cuenta utilizar bloques de hielo en Fuerteventura y el resultado fue desastroso”, recuerda como anécdota.

El año pasado se celebró la edición número catorce, también comisariada por Patallo. Trabajaron el metal Carlos Monje, de México, el majorero Juan Miguel Cubas, junto a Olena Dodatko (Ucrania), Gemma Domínguez y José Caballero (España). También organizaron cursillos para que aficionados y  estudiantes de arte pudieran conocer técnicas de escultura, pintura o grabado.

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