El Comité de Afectados del Casco Viejo de Corralejo denuncia el traspaso a manos privadas de terreno público “por arte de magia” pasando a ser su propietario el abogado de Puerto del Rosario, Fernando Rodríguez Ravelo.

Desde el Comité explican que se trata de una parcela ganada al mar por la construcción del Paseo Marítimo de Corralejo, como así lo acredita la sentencia de la Audiencia Provincial nº de rollo 288/2012: “Constituye un terreno que de las pruebas documentales y testificales resultó probado que se trata de un terreno que no está edificado, formado por un paseo marítimo y viario adyacente de uso público, todo ello destinado al tránsito público, de los vecinos de Corralejo y del público en general, estando abierto sin restricciones al paso o tránsito en dicho lugar para el público en general, sin solución de continuidad desde que dicho terreno fue ganado al mar mediante la correspondiente obra pública de relleno y construcción de dique y del paseo marítimo”.

Constituye por tanto una operación más del entramado del conocido caso del Casco Viejo de Corralejo. “De las 65 segregaciones que solicitó al Ayuntamiento de La Oliva, esta es una de las segregadas por silencio administrativo, por tanto la parcela inventada en el año 2002 con la connivencia de la oficina del catastro del Ayuntamiento de La Oliva, que sin tener competencias para ello, le concedió a Delval Internacional S.A. una referencia catastral de seis dígitos”, señala el Comité en nota de prensa.

El comunicado continúa apuntando que los socios fundadores de Delval Internacional S.A. fueron, José Luis Jarne Elizalde, empresario navarro, y el abogado de Puerto del Rosario, Fernando Rodríguez Ravelo. “Esta sociedad, con un capital de 3.000 euros, a los dos meses de su constitución compra un terreno de 289 metros cuadrados a Delval Internacional S.A., por un importe de 120.000 euros con pago aplazado a cinco años. Curiosamente, según consta en las cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil, no aparece dicha finca en las mismas”.

Posteriormente la sociedad vende esta misma parcela a Rodríguez Ravelo “por la módica cantidad de 15.000 euros”.

Parcela de uso público

Este terreno, desde hace más de dos décadas, ya se utilizaba como terraza, autorizada por el Ayuntamiento de La Oliva, por tanto cobrando las tasas correspondientes. Una vez registrada la finca a su nombre Rodríguez Ravelo denuncia al Ayuntamiento para que deje de cobrar sin que ni en primera instancia ni la Audiencia Provincial le dieron la razón. En sendas resoluciones se reconoce que: “en el momento de la compra, año 2009, él tiene conocimiento de que dicho terreno está siendo utilizado a título de dueño por un tercero, el Ayuntamiento y cobra las tasas”.

En su escrito el Comité de Afectados señala que “los dos motivos por los que los tribunales no le dan la razón son que la referencia catastral no existe ni existe parcela alguna a nombre de particular y que se trata de un terreno ganado al mar”.

Modificación de linderos y creación de nueva referencia catastral

A raíz de que Rodríguez Ravelo revisa el catastro y descubre la parcela de las terrazas sin catastrar, contrata, según expone el Comité, los servicios de un técnico para modificar linderos y trazar georreferenciales. A esto, en la sentencia de la Audiencia Provincial nº de rollo 288/2012, le dicen: “…por otro lado, el informe del perito de la actora pues ubica siguiendo precisamente las propias indicaciones de la parte actora, habiéndose ceñido o limitado a realizar un simple medición conforme a las propias indicaciones de la parte actora” .

“Es decir, la parcela segregada en origen y con unos linderos registrados, al norte con la referencia catastral 0896203 y al oeste con la referencia catastral 0896005, desaparece y se convierte en otra con unos linderos totalmente diferentes”, explica el Comité.

Posteriormente, se da de alta en el catastro a esta finca en el Registro de la Propiedad al no presentar oposición el Ayuntamiento de La Oliva, y con estas bases, el nuevo propietario emprende de nuevo acciones judiciales, consiguiendo que le den la razón.

Según la plataforma vecinal, Rodríguez Ravelo tiene previsto para mayo de 2025 el desalojo de las terrazas. “No se sabe cuáles han sido los motivos para que se haya firmado con tanta urgencia causando el cierre de dos de los restaurantes que explotaban estas terrazas con informes favorables del Ayuntamiento autorizando la actividad y que ha supuesto parar a más de 20 empleados”.

El Comité de Afectados no entiende “cómo Costas ha consentido esa degradación ni por qué el Ayuntamiento no se opone al registro de la nueva parcela” en manos de Rodríguez Ravelo.

“No se entiende que, a día de hoy, y con más de 120 resoluciones judiciales a favor del pueblo, no se hile mucho más fino a la hora de resolver las situaciones planteadas en el Casco Viejo de Corralejo”, señala la plataforma vecinal.

“No decimos que no se aplique la norma, lo que decimos es que comprar un pueblo no es algo normal, que se pidan 65 segregaciones de parcelas en un pueblo consolidado, no es normal, que se obtengan por silencio administrativo, no es normal, que no se pida la aplicación de la sentencia, no es normal y que no se opongan al registro de una parcela que no fue la segregada, la segregada es otra…no es normal, como no lo es nada de lo que viene pasando en Corralejo a partir de la compra del resto de la finca 951 por Delval Internacional S.A.”, concluye en su escrito el Comité de Afectados.