La constructora Satocan también ha solicitado autorización para buscar tierras raras, minerales muy demandados para productos tecnológicos, en la costa sur de Fuerteventura. En concreto, desde el pueblo de Ajuy, en el municipio de Pájara, hacia el sur.

El permiso de investigación tramitado por la empresa ante la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias ocupa una superficie aproximada de 19 kilómetros cuadrados, con un perímetro de más de 39 kilómetros de longitud.

La parte norte del área de prospección arranca desde la localidad de Ajuy, incluyendo, de hecho, varias viviendas a las afueras del pueblo. Se prolonga, hacia la parte sur, a menos de un kilómetro de la playa de Ugán.

En total, Satocan pretende que el Gobierno de Canarias le autorice 56 cuadrículas mineras en el programa de investigación minera denominado ‘Verode’, tramitado a través de la empresa Tenáridos, la misma que solicitó permiso para investigar la existencia de tierras raras en el municipio de Puerto del Rosario.

En este primer caso, la intención de la empresa es llevar a cabo las prospecciones al norte del Parque Rural de Betancuria, en cuatro cuadrículas que suman 1,34 kilómetros cuadrados y que ha denominado ‘Opáres’.

Frente a esa primera solicitud, la presidenta del Cabildo, Lola García, cuestionó que “se esté hablando de este tipo de intervenciones” en el territorio majorero sin que sus instituciones “hayan sido ni consultadas ni informadas”.

Ahora, el segundo permiso solicitado por Satocan abarca una superficie mucho mayor, ocupando un tramo de costa de unos 15 kilómetros en el municipio de Pájara, con una incidencia territorial unas 14 veces mayor que la petición en el municipio de Puerto del Rosario.

La solicitud del segundo permiso pedido por Satocan está pendiente de que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE). A partir de entonces, se abrirá un plazo de 20 días de información pública con la documentación del proyecto.

Superficie del permiso de investigación en la costa de Pájara.

“Minerales esenciales”

La constructora Satocan es la primera empresa que ha mostrado formalmente interés por la investigación de tierras raras en Fuerteventura, en concreto en búsqueda de “complejos plutónicos alcalinos con carbonatitas”.

“La carbonatita es la principal fuente para obtener niobio que posteriormente se usa en aleaciones, principalmente de acero para hacer tuberías de gas y para la óptica, electrónica e industria nuclear”, se explica en la aplicación especializada Rock Identifier.

Para justificar su actividad minera en Fuerteventura, Satocan destaca que “las tierras raras son componentes críticos en la fabricación de dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos” o “turbinas eólicas”.

Satocan señala en su petición en Puerto del Rosario que “en la próxima década se prevé que el consumo” de tierras raras “aumente especialmente” y destaca que se trata de “minerales esenciales para diversas aplicaciones tecnológicas e industriales”.

“Las tierras raras son componentes críticos en la fabricación de dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y una amplia gama de tecnologías verdes y de alta tecnología”, añade la empresa, que considera “fundamental llevar a cabo una investigación integral y precisa para localizar y evaluar estos recursos naturales con el objetivo de garantizar un suministro sostenible en el futuro”.

Viabilidad económica

En el segundo año, de los tres para los que solicita el permiso, se llevaría a cabo la fase de “perforación exploratoria” de los terrenos, y en el tercer año llevaría a cabo el “estudio de viabilidad económica” para una futura explotación a gran escala y un “estudio de impacto ambiental”.

“Si se determina que el proyecto es viable desde el punto de vista económico y ambiental, se inicia la fase de desarrollo, que implica la planificación de operaciones mineras, la obtención de los permisos y la preparación para la extracción y procesamiento de minerales”, concluye Satocan.