Las olas y la biodiversidad de Fuerteventura son “un recurso único y precioso que se debe proteger”, señala Clean Ocean Project. Por este motivo, tras “ver cómo las construcciones planificadas y la visión general de futuro de la Isla no consideran la protección y valorización de las rompientes”, esta organización decidió iniciar el proceso de convertirla en Reserva Mundial de Surf.

World Surfing Reserves (WSR), o Reservas Mundiales de Surf, constituyen un modelo estándar para preservar a nivel mundial las rompientes de olas y áreas circundantes de un enclave mediante el reconocimiento y la protección de sus principales atributos ambientales, culturales, sociales y económicos en determinadas comunidades costeras del mundo.

El programa insignia “SAVE THE WAVES” identifica, designa y preserva proactivamente las olas más sobresalientes, las zonas de surf y sus entornos en espacios marinos y costeros únicos en el mundo. Las Reservas Mundiales de Surf representan actualmente una red global de reservas de surf administradas, implementadas y protegidas por las propias comunidades locales.

El proceso de solicitud para obtener el título Reserva Mundial de Surf es extenso y competitivo y solo se elige una nueva ubicación cada año. Estar entre los cinco primeros es “un gran logro y significa que Fuerteventura y sus diversas olas y ecosistemas únicos son de gran interés para su protección”, señalan desde Clean Ocean Project.

Declarar la isla de Fuerteventura como Reserva Mundial de Surf representa “un hito extraordinario” sustentado en dinámicas de desarrollo sostenible y de preservación de la naturaleza para incrementar y reforzar el reconocimiento de la isla a nivel mundial.

Declarar la isla como Reserva Mundial de Surf “permitiría demostrar que las dinámicas y la naturaleza de las olas en Fuerteventura no benefician solo a unos pocos sectores de actividad y económicos locales, sino también evidenciaría la relevancia internacional de actividades económicas, culturales, deportivas, económicas y medioambientales de Fuerteventura reforzando su prestigio mundial en un contexto de permanente crecimiento económico en los últimos 20 años”, explican.

Como destacados antecedentes de declaraciones muy relevantes para Canarias, se constata que títulos como Reserva de la Biosfera de la UNESCO, Parque Natural o Sitio de Especial Interés Científico, entre otras importantes figuras, contribuyen decisivamente a proteger la naturaleza, los valores culturales propios del enclave y los intereses sociales y económicos de una comunidad unida en beneficio de los mejores y positivos resultados.

Clean Ocean Project apunta que seguirá “trabajando en la aplicación para el próximo año” y añaden que la iniciativa cuenta con el respaldo de la Federación Canaria de Surf, Surf Club Mar Azul, AGONANE, Ayuntamiento de La Oliva, Wet Ingeniería Hidráulica y Maritima, Universidad de la Laguna, OBAM y profesionales que han creado su carrera alrededor de la isla y sus olas.

El próximo paso, explican, “sería reunir a un grupo de representantes para la aportación de ideas que definan qué sería una Reserva Mundial de Surf en Fuerteventura y cómo se preservaría la isla y sus ecosistemas de surf”.