La Sociedad Española de Ornitología (SEO Birdlife) ha alertado de que el parque temático y comercial Dreamland, junto al Parque Natural de las Dunas de Corralejo, se ubica en el hábitat de “al menos una treintena de especies de aves protegidos”.

La entidad, pionera en la conservación de la naturaleza y la biodiversidad, destaca que los terrenos que los promotores pretenden urbanizar y edificar, en suelo rústico, forman parte del hábitat de tres especies endémicas catalogadas como en peligro de extinción, como el cuervo, el guirre y la hubara.

De esta última especie, “los estudios más recientes han constatado un declive acusado de la misma, sobre todo en la isla de Fuerteventura, y en particular en las proximidades de la zona donde se prevé desarrollar el proyecto Dreamland”, destaca SEO Birdlife, que también ha constatado “el solapamiento con áreas de cortejo” de la hubara.

En un informe dirigido al Cabildo de Fuerteventura, se advierte de que “existe la obligación por parte de la Administración”, en el ámbito de sus competencias, de “adoptar las medidas necesarias para garantizar la conservación de la biodiversidad que vive en estado silvestre, atendiendo preferentemente a la preservación de sus hábitats y estableciendo regímenes específicos de protección para aquellas especies silvestres cuya situación así lo requiera”, según la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.

Así, la entidad destaca que los 160.000 metros cuadrados de suelo rústico que se transformarían para levantar edificios y que, según el estudio de viabilidad económica, espera recibir a “uno de cuatro” turistas que visiten Fuerteventura, se sitúa a “unos 440 metros” de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Dunas de Corralejo e Isla de Lobos, que es coincidente con la Zona Especial de Conservación (ZEC) Corralejo y con el Parque Natural de las Dunas.

“La proximidad a espacios protegidos implica el deber de no afectar a sus valores”, recalca SEO Birdlife, que recuerda también que las Directicas europeas de Aves y Hábitats conllevan la obligación de los Estados miembros de “adoptar las medidas apropiadas para evitar el deterioro de estas zonas, quedando regulada, de igual manera, la obligación de no deterioro fuera de las mismas” áreas de protección, lo que sería de aplicación para Dreamland.

Para la entidad conservacionista, el parque temático y comercial Dreamland “no cumple con los requisitos exigidos por la ley para ser declarado de interés insular porque no trata de una satisfacer una necesidad sobrevenida o una urgencia y porque existen alternativas de localización al mismo”, sin que tenga que levantarse en un suelo rústico que en la actualidad es virgen.

“Repercusiones ambientales”

SEO Birdlife recalca que el proyecto de parque temático y comercial es “una iniciativa privada con limitada capacidad de generar un impacto beneficioso en el conjunto de la población insular o, al menos, es una proporción significativa de la misma, siendo las repercusiones ambientales negativas muy superiores”.

En ese sentido, la organización reitera “la destrucción de hábitat de tres especies catalogadas en peligro de extinción”, así como que existen dentro de la propia Isla “alternativas de localización que no supondrían destinar un uso diferente al previsto para el tipo de suelo en el que se pretende ejecutar la actividad (rústico con valores naturales destacables)”.

Para SEO Birdlife, no se cumple el precepto de la Ley del Suelo para justificar la declaración de interés insular, como que “existan necesidades sobrevenidas o actuaciones urgentes”.  “La zona de ubicación es de alto valor ambiental, suponiendo el proyecto un impacto severo sobre el hábitat de especies protegidas”, añade. “Por todo ello, no se justifica la legalidad de la declaración de utilidad insular que se pretende”, concluye.