-Fue responsable de las cuentas en el Cabildo en el anterior grupo de gobierno. Los actuales responsables de la Corporación insular sacan pecho al contar con 210 millones de euros de presupuesto, casi el doble de lo habitual. ¿Es un presupuesto efectivo?

-Cuando llegamos al Cabildo éramos conscientes de que había que impulsar la gestión presupuestaria, para que fuese tractor de la economía insular. En el primer ejercicio completo afrontamos la pandemia y la institución alcanzó por primera vez la cifra de 100 millones ejecutados. Fue un punto de inflexión, porque reforzamos la estructura y los procedimientos de contratación, cuyos frutos se ven ahora. Puedo entender que la vicepresidenta [Lola García] hable de 210 millones presupuestados, pero después de incorporar remanentes y porque están suspendidas las reglas fiscales. La cuestión es para qué y en qué se van a utilizar esos recursos.

-¿Se está invirtiendo de forma adecuada ese ahorro acumulado durante años?

-En el PSOE siempre hemos tenido claro que los recursos del Cabildo se tenían que destinar a diversificar la economía insular, a potenciar la obra pública para acabar con infraestructuras obsoletas, cuyo mal estado ha sido, en algunos casos, un clamor popular, como en el ámbito del agua. Sin embargo, se puede constatar que en las modificaciones del presupuesto los recursos se están yendo a subvenciones y gastos corrientes, y ese no tiene que ser el modelo. Pongo como ejemplo el sector primario. Algunos partidos entienden que las subvenciones del Cabildo sirven para someter al sector y nosotros defendemos que la institución tiene que ayudar a paliar una situación complicada pero, a la vez, adoptar otras medidas que lo modernicen, lo viabilicen y permita la incorporación de los jóvenes.

-¿Sugiere que CC, que es el partido que gestiona el sector primario, está haciendo clientelismo político, comprando voluntades a través de subvenciones?

-Creo que es la ciudadanía la que tiene que reflexionar, porque conoce perfectamente cuál es la política que ha aplicado cada partido. Repito: hay algunos partidos que lo que quieren es someter el sector a base de subvenciones y el PSOE considera que las ayudas son necesarias, pero también políticas que complementen esas ayudas.

-Han denunciado de forma reiterada el mal estado de la red insular de carreteras y llegaron a pedir un plan específico de 15 millones. ¿No considera que el Cabildo ha dado respuesta a esas críticas?

-Al grupo de gobierno del Cabildo le pedimos que tuviera el mismo compromiso y sensibilidad con Fuerteventura que está teniendo el Gobierno de Canarias, que está impulsando el Eje Norte a Sur de carreteras, con la ejecución de la autovía entre Caldereta y el aeropuerto, y el desbloqueo del tramo hasta Pozo Negro. No solicitamos inversión del Cabildo por una cuestión estética, sino porque está en riesgo la seguridad de las miles de personas que utilizan las carreteras que son competencia de la institución insular. Los partidos del grupo de gobierno lo negarán, pero fue nuestra acción lo que les activó. Hay que decirlo claro: CC se oponía a realizar esa inversión.

-Si estuviesen gobernando, ¿en dónde pondrían el foco inversor?

-Lo primero es que para afrontar inversiones es necesaria una buena relación con los seis ayuntamientos de la Isla y con el Gobierno de Canarias. No se puede utilizar el frentismo como instrumento político, que es lo que hace el actual grupo de gobierno para tapar sus propias carencias. La prioridad debe ser la generación de riqueza y empleo a través de la obra pública, algo que no se está priorizando. Hay proyectos de interés que hay que impulsar con el Gobierno de Canarias. Fuerteventura debe tener un compromiso claro con las infraestructuras hidráulicas, que a día de hoy son uno de los principales problemas. No es de recibo que en pleno siglo XXI, sobre todo en la zona sur, semana sí y semana también haya dificultades con el suministro.

“El pacto se sustentó en alcanzar el poder y pasará a los anales de la mediocridad”

-El presidente Sergio Lloret ha abanderado un Plan de inversiones hidráulicas de casi 160 millones de euros, sobre el papel la mayor inversión de la historia en la Isla en ese ámbito.

-El papel lo aguanta todo... lo importante es la ejecución. Hay que recordar que esa planificación se aprobó bajo el mandato de Blas Acosta, con un gobierno que tenía una hoja de ruta y un programa claros, a diferencia del actual. Lo que pedimos es que el trabajo que el anterior gobierno dejó aprobado se priorice, algo que no se está cumpliendo. El PSOE cree en un servicio de abastecimiento de agua cien por cien público. Por eso, estamos pidiendo que el Cabildo se acoja a mecanismos dentro de los fondos europeos NextGeneration, que incluyen partidas para modernizar los servicios de suministro de agua.

-Una de las polémicas del verano han sido las críticas del PSOE a la contratación de Yurena Vera, concejal de AMF en Tuineje y pareja del presidente del Cabildo, como cargo de confianza de la Corporación insular. Desde AMF se defiende que, antes que su relación personal, es miembro del partido. ¿Por qué el PSOE ha mostrado esta dureza?

-Desde el PSOE, en ningún momento, se ha cuestionado su capacitación ni cualificación profesional para desempeñar un cargo de asesoría. Lo que sí hemos puesto de manifiesto es que era poco ético y poco ejemplar que el presidente del Cabildo, en un ejercicio de nepotismo, colocara a su pareja como cargo de confianza, porque además el nombramiento y el cese dependen exclusivamente de él. Lo verdaderamente sorprendente es la posición de CC y PP, cuyos miembros coinciden con nuestras críticas, pero no exigen al presidente la destitución. Les puede más el miedo que la honestidad.

-¿Cree que los socios en el Cabildo llegarán juntos hasta el final de mandato? ¿Qué papel jugaría el PSOE en el caso de una crisis de gobierno?

-Si se vuelve a generar otra inestabilidad sería una enorme irresponsabilidad por parte de quienes ahora mismo gobiernan en el Cabildo. Lamentablemente, con este grupo de gobierno y con lo que queda de mandato, estamos ante un tiempo perdido para la Isla. Hay que intentar que no sigan generando más daño a las oportunidades que se le presentan a Fuerteventura. Ha quedado demostrado que suponen un lastre para el progreso y el crecimiento sostenido y sostenible de la Isla. Hay expedientes y proyectos fundamentales que no salen por enfados entre los socios de gobierno. Pero ya lo habíamos anunciado: el pacto se sustentó en alcanzar el poder como fuera y se ha basado más en aparentar que se trabaja que en hacerlo realmente. Pasarán a los anales de la mediocridad política. La foto del presidente y los dos vicepresidentes supervisando el repintando de un paso de peatones los define.

-Las elecciones están a la vuelta de la esquina. Con el pasado más reciente, en el que el PSOE ha terminado enfrentado a CC y AMF, y con la previsible caída de Podemos y la incertidumbre sobre NC, ¿con qué compañeros de viaje se ven? ¿Cuáles son sus líneas rojas?

-El PSOE de Fuerteventura está centrado en profundizar en un proyecto mayoritario, transformador y generador de oportunidades, y concentrado en generar las mejores candidaturas posibles. Una vez la ciudadanía se pronuncie, el PSOE tiene vocación de gobierno y de dar estabilidad, como hemos demostrado. Nuestro único veto es con la extrema derecha. Fuerteventura no se puede permitir otro mandato de despropósitos, como los vividos en el Cabildo o el Ayuntamiento de Pájara.

“El gobierno del Cabildo utiliza el frentismo para tapar sus propias carencias”

-¿Cómo les ha sentado la creación de Juntos por Pájara, en la práctica una escisión del PSOE en el municipio sureño comandada por Rafael Perdomo, que ha criticado una supuesta falta de democracia interna? ¿Temen que les resten votos?

-Con la absoluta normalidad de un partido demócrata por el que han pasado cientos de personas en los últimos 40 años en la Isla. Es una decisión al parecer basada en una serie de afirmaciones que no se han producido. En el PSOE antes, ahora y en el futuro, quienes tienen la última palabra para conformar las candidaturas son los militantes. Rafael Perdomo tiene una trayectoria dentro del PSOE y muchos militantes no entienden cómo ha adoptado esta decisión.

-Si por cualquier eventualidad se diesen las circunstancias de que Manuel Hernández Cerezo pudiese encabezar una lista electoral en 2023, ¿se ve preparado para asumirlo? ¿Es un objetivo de futuro?

-Mi objetivo político, después de 15 años de militancia, pese a mi juventud, es contribuir a que el PSOE sea el partido que represente las aspiraciones de los majoreros y majoreras. A partir de ahí, voy a estar donde mis compañeros consideren que puedo ser más útil, tanto el último en una lista apoyando o asumiendo otro tipo de responsabilidades.